Desde Pezcalandia te contamos que el arranque del verano es uno de los
mejores momentos para la pesca a mosca. Los largos días y eclosiones hacen que
las semanas previas al cierre de temporada sean las más apasionantes, con unas truchas, que superado el arranque y muchos lances nos lo pondrán muy
difícil. Esta actividad la notaremos también en los embalses con una estrella
fundamental los streamers.
Entramos en junio y con ello los sentimientos encontrados.
Por un lado los días largos y las eclosiones nos invitan a disfrutar los
mejores días de pesca de la temporada, pero por otro, el tiempo corre y el
cierre de temporada de muchos tramos. Con esa sensación de prisa y a veces
hasta agobio, buscamos tentar cualquier rincón, incluidos los embalses
trucheros.
En España tenemos algunos buenos rincones de agua
embalsada donde habita la trucha común o trucha arcoíris repoblada.
La técnica más usada por los pescadores es la pesca a fondo, como si se tratara
de cualquier otra especie y la pesca a spinning con cucharilla o pez artificial. Pero en estos días de calor, también la trucha se mueve
en superficie y tenemos muy buenas opciones de pesca de trucha a mosca. El reto
está en que entre la trucha de embalse abundan las de gran tamaño, y una
pequeña mosca a veces no es suficiente, para poder conseguir una de gran tamaño
podremos pescar truchas con streamers.
Una modalidad no muy utilizada en España
La pesca con streamers es muy
utilizada a lo largo del mundo. La razón principal es que a diferencia de
España, hay grandes lagos o ríos caudalosos donde abundan las truchas de gran
tamaño. En España la pesca de truchas con streamers está más limitada, hay
menos embalses trucheros y casi todos en la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica (León,
Burgos, Palencia) o Pirineos. Eso sí, el lucio es un buena alternativa, pero hoy nos
centramos en la trucha.
Si tenemos la suerte de acercarnos a estos
lugares, no dudemos en probar nuestras moscas. Los streamers más
comunes son grandes, montados en anzuelos de un tamaño 10, excelente tamaño
para la trucha, incluso en algún caso el 8. Otros tamaños como el 6 y o el 4
serán mejores para el lucio.
El cebo es pesado, ya no sólo por su tamaño, sino
que buscamos que coja profundidad, absorbiendo agua y aumentado su peso. Ya
solo por ello el equipo debe ser distinto al que necesitamos para la pesca con mosca seca, podemos utilizarle, pero no es el más adecuado. Por ello,
en lugar de los tamaños clásicos 4/5 debemos optar por cañas del número 5/6.
Repetimos, si tenemos un equipo del 7 para el lucio, podremos utilizarlo pero
la jornada se nos puede hacer muy pesada y ninguna trucha de gran tamaño nos
requerirá tanto.
Respecto a las líneas los streamers tienden a
operar de agua superficial a intermedias. Buscamos una profundización que se
realice muy despacio por ello usemos tanto línea superficie, como hundimiento
lento, nos permitirá tentar varios niveles de lámina de agua, de forma pausada.
Técnicas de pesca
Localizar una trucha en un
embalse no es fácil. Por lo que debemos cambiar nuestra forma de pensar a
cuando pescamos en el río. Si allí localizamos la trucha o una buena posición y
lanzamos nuestro artificial cerca de ella, en la pesca de truchas con streamer
procuramos lo contrario, que la trucha vaya al cebo.
En primer lugar busquemos los mejores lugares,
generalmente los obstáculos donde nos espera nuestra gran trucha, lo que ya de
por si obliga a lances más precisos
y a imprimir movimiento a diferentes ritmos y velocidades que imiten el nado en
el streamer.
Generalmente movemos nuestro cebo muchos metros en
cada lance, buscando la mayor distancia posible y a continuación iniciar la
recuperación, activa y rápida que provoque el ataque de nuestras rivales.
Busquemos mediante tirones que chapotee, que haga ruido, que muestre la belleza
de los colores de sus plumas fantasía. Las paradas y arranques, asemejándose en
la técnica de spinning, llevará a que muchas resabidas truchas acaben mordiendo
nuestro streamer.
Fuente Hechos de Hoy