Desde
Pezcalandia te contamos que especialistas norteamericanos disfrutaron de la
pesca, y combinaron su viaje de placer con una acción solidaria: brindar
asistencia gratuita oftalmológica a personas que carecen de controles
regulares. Son oriundos de Dallas, Estados Unidos.
Estuvieron
en Villa Llanquín donde asistieron a un numeroso grupo de vecinos. La
Mesa Honoraria de Pesca Deportiva coordinó el trabajo solidario y se encargó de
la logística y el traslado de los especialistas.
Viajan
por el mundo disfrutando de lo que más les gusta, que es la pesca y el contacto
con la naturaleza. Pero además llevan consigo sus conocimientos para brindar
asistencia óptica gratuita a los lugareños. “Es una forma de retribuir todo lo
que las naturaleza nos regala” sintetizan.
Llegaron
a la región el viernes con la idea de disfrutar. Pero el miércoles, gracias a
la coordinación de la Mesa Honoraria de Pesca Deportiva, se trasladaron hasta
Villa Llanquín donde asistieron a medio centenar de pobladores que padecen
problemas de visión.
Es
la primera vez que llegan al país, aunque su solidaridad ya acumula un
importante millaje: Paraguay, Nicaragua, Perú, Honduras, Belice, Birmania y
Sarajevo.
El
grupo está conformado por tres personas. Kirk Lauterbach es el óptico que
revisa a los pacientes, para luego suministrarles los lentes adecuados según su
disminución visual.
El
grupo llegó al pequeño poblado, ubicado a 30 kilómetros de Bariloche, en las
camionetas de los guardapescas de la Mesa Honoraria, quienes asistieron a los
visitantes en todo su recorrido.
“Creemos
que la solidaridad, esto que hacemos, es una buena manera de conocer la
cultura de cada lugar, conocer su gente y devolverles algo de lo que su tierra
nos regala” señaló Kirk a la agencia Altavoz.
La
comisionada de Fomento de Villa Llanquín, Blanca Cañumil, dijo que “no podía
ser mejor el final de mi gestión”. Agradeció a Martín Freedman, gerente de la
Mesa, quien la contactó a fines de 2014 para coordinar la actividad.
“Valoro
el gesto, no sólo de los especialistas, sino también de la gente que trabaja y
disfruta de nuestro río Limay. La verdad que esto que hicieron, me llegó al
corazón” dijo Cañumil.
Los
pobladores de Villa Llanquín “necesitan este tipo de asistencia, porque si bien
no estamos lejos de Bariloche, acordar un turno con un especialista es
engorroso y en muchos casos, imposible”.
Fuente
El Cordillerano