viernes, 1 de enero de 2016

Pesca y tranquilidad


Desde Pezcalandia te contamos que además de trekking, y avistaje es el escenario ideal para la pesca. Río Pico se encuentra en la zona cordillerana de Chubut, en el departamento Tehuelches. Para llegar desde Comodoro Rivadavia se deben recorrer alrededor de 483 km.

Se toma la ruta 3 hacia el sur, luego la ruta provincial 26 hacia el oeste hasta llegar a Gobernador Costa. De allí a 16 km, se encuentra el desvío a Río Pico, a donde se llega después de recorrer unos 70 km. Es una pequeña localidad de alrededor de mil habitantes y es conocida como el destino predilecto de los pescadores.
Entre las actividades más destacadas es posible realizar observación de flora y fauna, caminatas y trekking de variada dificultad.
Para unas vacaciones tranquilas es el sitio ideal, ya que el pueblo pareciera estar perdido en el tiempo, cuenta con muy poco movimiento, incluso se puede ver alguno que otro paisano a caballo. De todos modos la pesca deportiva es la actividad más prometedora ya que hay amplias posibilidades y alternativas en los lagos Nº 1, Nº3, Nº4 y Nº5 como también en los ríos y arroyos de las inmediaciones.
Hay distintos circuitos que permiten unir estos puntos combinando la pesca con otras actividades, llegando a sitios remotos solamente accesibles con vehículos 4x4.
El circuito que se dirige hacia el norte por la ruta 44, con dirección a Corcovado, tiene el lago más pequeño, Los Niños, donde solamente se pescan truchas de arroyo o fontinalis, y el más grande, el Vintter, que nace el río Corcovado, paraíso del salmón del pacífico.
El Río Pico zona oeste y el Nilson son pequeños y hermosos ríos con una muy abundante población de peces y corrientes lentas y rápidas. Son ideales para la pesca con mosca seca y ninfas. Muchas y grandes truchas se encuentran pescando desde embarcación o flotadores en las aguas quietas de pequeños lagos y lagunas. De todos modos los lugares más concurridos son los lagos conocidos por no tener nombre, sino número.
El Lago N° 1 posee un complejo de cabañas en sus márgenes. Es el de mayor tamaño en la zona y resulta casi imprescindible contar con un bote ya que la pesca desde flotadores puede ser muy limitada. Sus aguas parecen ser más transparentes que el resto y su morfología se asemejan a los lagos tradicionales de la cordillera y es llamativa su población de truchas.
Se encuentra a 12 km del pueblo y está de paso hacia el Lago Nº 3. Es inaccesible en auto, sólo se llega en 4x4 o a caballo.
Muy cerca se encuentra el Lago Nº 2 ubicado junto las lagunas La Leona y La Isla. Con acceso cerrado por tranqueras, se debe pedir permisos especiales y al igual que el 1, el camino a pesar de ser apenas unos 38km, su estado es intransitable para vehículos que no sean altos y de doble tracción. Allí se puede acampar y es una de las opciones más prometedoras en cuestiones de pesca de trucha y arco iris si el clima acompaña.
En km 21,5 se llega al Lago N° 3, en su extremo Este.
De acceso fácil para vehículos convencionales, posee dos complejos de cabañas y una adicional para seis personas, por esta razón y por su pesca además, resulta ser el más visitado por los pescadores con mosca que viajan a la región. Hay también playas, camping y sus aguas son poco profundas, lo cual invita a nadar. Las especies de truchas presentes son Arco Iris grandes y marrones en menor proporción, estas últimas pueden alcanzar tamaños más que importantes.
El Lago N° 4 se encuentra en el km 25,5, se lo bordea por su lado norte y tras una recta, la ruta curva al norte para llegar en km 32 a Atilio Viglione (ex-Aldea las Pampas). Cabe destacar que está prohibido el uso de motor y se puede pescar con lancha anclada. Por su parte el Lago 5 es el más alejado (a 33 km) y de más difícil acceso, ya que hay que llegar hasta la comuna rural de Aldea Las Pampas y cruzar el río Pampas que carece de puente
Estos lagos poseen características que los hacen muy particulares.
En primer lugar los aportes de agua, son muy pequeños, apenas vertientes y de la misma forma, no poseen ríos que desaguan y solo hay desbordes en los primeros deshielos de la primavera o invierno.

Fuente El Patagónico