Te contamos en
Pezcalandia que un total de 21 truchas sacrificadas y equipos de pesca,
secuestró personal de la Mesa de Pesca Deportiva del Alto Valle Este con sede
en Villa Regina, en el marco de operativos que realizaron durante los últimos
días. Desde la Mesa de Pesca
explicaron que en ambos casos los pescadores habían excedido el número de
piezas autorizadas para sacrificar, y además los pescados no cumplían con las
medidas mínimas que establece el reglamento de pesca para este año. Los involucrados
fueron multados también por no haber cumplido con lo que establece dicha
reglamentación. “Detectamos varios casos
graves de pesca furtiva” indicó Julio Deflorián, integrante del organismo, y
agregó que “los controles se realizan con intervención de guardapescas que
verifican que todos los pescadores posean el permiso habilitante y vigente, que
se respete el reglamento; que la habilitación corresponda al que lo está
utilizando. En caso de que hubieran sacrificado algún pescado se verifica que
se encuentre dentro de las especies permitidas matar y que cumpla con la medida
mínima”. Por otra parte,
detallaron que en los controles hechos detectaron que aunque los pescadores
tenían el permiso de temporada, incumplieron con lo que establece el
reglamento. “En estos casos no
respetaron la cantidad permitida de truchas que se pueden sacrificar y en
repetidas oportunidades tenían 5, 6 y hasta 7 truchas. El más grave de los
hechos fue uno que no tenía permiso y tenía oculto en su embarcación 14 truchas
Arco Iris y ninguno de esos animales llegaba a la medida permitida para
sacrificar, que es de 35 centímetros”. Deflorián explicó que
“había 2 ejemplares que median 29 y 30 centímetros y el resto entre 18 y 22. Se
labró la correspondiente acta, se secuestraron los equipos de pesca y se
decomisaron todos los pescados”. El integrante de la Mesa
de Pesca señaló que “esta práctica es lamentable que suceda ya que recordamos
que la medida mínima hay que respetarla porque es la talla que necesita una
trucha para reproducirse por primera vez y así se asegura que al menos deje una
descendencia en el río”. La Mesa de Pesca, que se
conformó en esta ciudad hace casi una década, viene trabajando en forma
constante con un proyecto para lograr repoblar de especies las aguas del río
Negro, por ello realiza constantes siembras en la zona comprendida entre
Mainqué y Chelforó. “Esta conducta de pescar
y matar más de lo permitido y peces tan pequeños es repudiada por esta
institución”, finalizó. La medida mínima del pescado se establece porque
es necesaria para que una trucha se reproduzca por primera vez y de esa manera
deje una descendencia
Fuente Río Negro