Difundimos a nuestros seguidores de Pezcalandia que la
ciudad de Federación, en la provincia de Entre Ríos, seduce a los turistas de
todo el país y países limítrofes, que arriban a esta ciudad en busca de
tranquilidad, aguas termales, un nuevo e imponente parque acuático, y la
siempre presente pesca deportiva.
Planificar un fin de semana o unas mini
vacaciones con la familia, en donde podamos conjugar distintas actividades para
que todos se diviertan, a veces resulta una tarea complicada, ya que muchas
veces no podemos satisfacer los requerimientos de todos los integrantes, debido
a que sus gustos según las edades varían.
En este sentido, me permito recomendar un destino que
quizás logre seducir a la gran mayoría del grupo familiar: Federación, en la
provincia de Entre Ríos.
Esta ciudad con una rica historia de pasado, refundación
y crecimiento turístico posee un encanto especial, lo que permite que todo el
año el turista tenga posibilidades de divertirse y descansar. A la amplia
oferta de alojamiento, también se le suman diversas opciones gastronómicas
aptas para todos los bolsillos, algo que es importante destacar, ya que sabemos
que en muchos centros turísticos a veces se comenten abusos en el cobro de
algunos productos o servicios hacia los visitantes.
La ciudad de Federación
Viajamos desde la ciudad de Santa Fe, transitando la ruta
Nº 18, que une Paraná con Concordia, en buen estado, con tramos en los cuales
se está trabajando en lo que será una futura autopista. Tras unos 300 km, nos
encontramos con la autovía de la ruta Nacional 14, tomamos hacia el norte y,
tras unos 69 km, arribamos a Federación.
Tras alojarnos, nos fuimos a conocer el
Parque Acuático, recientemente inaugurado y con distintas atracciones. Varios
toboganes para los más grandes y atrevidos, también diversión para los
pequeños, una pileta de olas sensacional, recorridos tranquilos para los
mayores, todos los juegos con la supervisión de guardavidas, salas para
almorzar y, por supuesto, todo conectado con el parque termal, en donde una vez
terminado el horario del parque acuático, uno puede ir para darle al cuerpo el
relax necesario para terminar la jornada.
Por la noche, se pueden recorrer las distintas plazas y,
frente a las termas, hay varios bares y restaurantes que ofrecen espectáculos
musicales, y en el centro de la plaza un show de malabaristas, le ponen color y
alegría a la noche.
Tras una jornada a pura acción, y a la vez descanso, nos
fuimos a dormir, ya que a la mañana siguiente, habíamos coordinado realizar una
salida de pesca.
El Lago
La inmensidad del lago de la represa de Salto que
acaricia las costas de Federación es el espejo elegido por Diego Tisocco para
realizar sus excursiones de pesca. Diego, amigo desde hace varios años, siempre
tienen en cuanta la seguridad, y en este sentido es vital que no soplen vientos
fuertes para salir a navegar.
Muy temprano por la mañana me buscó por el complejo, y
fuimos a la bajada de lanchas acompañados por Valentino, su hijo, un pequeño
que cada vez que tienen que salir a pescar, prácticamente no duerme por la
noche, de la ansiedad y el entusiasmo que le genera esta actividad.
El
viento en las primeras horas soplaba con un poco de intensidad, después de fue
disminuyendo su fuerza, y la jornada realmente se puso muy buena, salvo el
calor que cerca del mediodía se puso realmente muy pesado.
La idea era realizar pesca de bogas, ya que Diego me
había comentado que estuvieron pescando bogas de distintos tamaños en las
jornadas anteriores.
En su amplia lancha navegamos hasta el primer sitio de
pesca. La idea era buscarlas primero en sectores playos, y si la cosa no daba
resultados, movernos a otros puntos con mayor profundidad.
Tras arrojar el ancla en tan solo unos 2 metros de
profundidad, lanzamos los aparejos conformados por un plomo de unos 30 gramos,
anzuelos pequeños, encarnados con maíz hervido.
Al principio nos costó sentir algunos piques, ya que el
viento movía nuestros aparejos y la sensibilidad se complicaba. Tras algunos
minutos sin respuestas, decidimos probar en un sitio más hondo. La profundidad
era de unos 3,5 metros, y en este lugar, la acción comenzó a pleno.
Especialmente para Valentino, quien nos dio una paliza de tantas capturas que
consiguió. Era emocionante verlo trabajar con su reel frontal y una caña que se
lucía con cada ejemplar prendido. A su corta edad ya pinta como gran pescador,
con paciencia, sin apresurarse para arrimar a las peleadoras bogas.
La pesca de este combativo pez es atrapante, ya que el
encarne se hace con uno o dos granos de maíz, y si no tenemos el pulso
preparado para sentir los piques, podemos pasarnos todo el día alimentando a
las voraces bogas sin prender ninguna.
Un secreto también está en el equipo, cuando sopla un
poco de viento, si tenemos el reel cargado con nailon sentir el pique nos
costará más que si lo tenemos con multifilamento fino. Por lo tanto, si va a
pesar en el lago, le recomiendo multi bueno y de bajo grosor.
Otra de las cosas que nos llamó la atención con Diego era
la potencia que mostraban estas pequeñas bogas, ya que en cada pique y tras su
captura, la pelea se prolongaba algunos minutos, haciendo que la diversión
fuera total.
Pasado el mediodía, decidimos regresar, ya que el sol
estaba realmente muy fuerte, y la nota de bogas terminada.
Con Diego, nos propusimos regresar al lago en otro
momento, para pescar dorados y, por supuesto, los buenos surubíes que, aunque
usted no lo crea, se consiguen en este amplio espejo de agua.
La despedida
La jornada siguiente fue de puro descanso, ya que la
lluvia, nos obligó a quedarnos un poco de tiempo en la cama, y hacer pereza. A
media mañana, me pasó a buscar Eduardo “Toto” Martínez, para recorrer los
museos de la ciudad y también conocer el acuario. La verdad que es una
experiencia sensacional cuando uno está acompañado por personas que saben todos
los detalles de la rica historia que envuelve a “la vieja” y a “la nueva”
Federación.
Tras este breve recorrido, paseamos por la costanera y
lentamente nos fuimos despidiendo junto a mi familia de este paraíso turístico.
Federación
te enamora, es su slogan, y realmente es así, por sus servicios, atractivos, la
amabilidad de su gente, los parques termales y acuáticos, sus playas y la
pesca, una conjunción de alternativas que valen la pena descubrir en la costa
del río Uruguay, en la provincia de Entre Ríos.
Fuente: Aire De
Santa Fe