En Pezcalandia difundimos éste interesante informe de
pesca.
Desde la serena Villa del Soto, en el noroeste de
Córdoba, visitamos el dique Pichanas, un sitio que
permite pesca y actividades acuáticas sin motor. El pejerrey que se
suele pescar es de tamaño superior al de la mayoría de los diques cordobeses,
de lomo más negro y boca no tan pequeña. La modalidad en estos ámbitos difiere
mucho de la que se acostumbra en lagunas, ríos o arroyos. Pocas
veces se suelen utilizar líneas de varias boyas, que en Córdoba denominan chirimbolo.
Solo se usan cuando el pejerrey está alimentándose cerca de la superficie, y se
le colocan brazoladas largas, de entre 60 y 100 cm.
Equipos
Para el resto de los aparejos se hace un nudo corredizo sobre el nylon del
reel y se coloca una perlita, un snap pequeño que va a sujetar la boya y luego
el segundo snap que va a tomar la línea de pesca elegida. De esta manera se
puede regular la profundidad recorriendo la totalidad de la columna de agua
independientemente de la línea a utilizar. Si bien son varios los aparejos por
los que los cordobeses pueden optar, la mayoría se
inclina por la línea balancín, que puede ser utilizada a cualquier profundidad.
Y también por el “aparatito”, que es muy similar al balancín pero diseñado para
pescar sobre el fondo. Como última opción está la línea de vuelo, una especie
de paternóster bien liviano. Todas compuestas por dos anzuelos, que es el
máximo permitido.
Los equipos pueden diferir por preferencia de cada pescador. Un gran
equipo https://www.pezcalandia.com. ar/comprar/combo-pejerrey- lerc-im9-mercury-4-20-mts- reel-y-nylon-1
Para las líneas de tipo balancín o aparatito
pueden elegirse cañas cortas, de entre 2,40 y 3 m, con acción de punta. Con este mismo
equipo podemos trabajar la línea de vuelo, aunque con una vara que ronde los 4
m seguramente lograremos mejor clavada y comodidad a la hora de izar el
pejerrey.
Fuente Weekend