lunes, 27 de mayo de 2019

Pejerreyes del dique Pichanas


En Pezcalandia difundimos éste interesante informe de pesca.

Desde la serena Villa del Soto, en el noroeste de Córdoba, visitamos el dique Pichanas, un sitio que permite pesca y actividades acuáticas sin motor. El pejerrey que se suele pescar es de tamaño superior al de la mayoría de los diques cordobeses, de lomo más negro y boca no tan pequeña. La modalidad en estos ámbitos difiere mucho de la que se acostumbra en lagunas, ríos o arroyos. Pocas veces se suelen utilizar líneas de varias boyas, que en Córdoba denominan chirimbolo. Solo se usan cuando el pejerrey está alimentándose cerca de la superficie, y se le colocan brazoladas largas, de entre 60 y 100 cm.

Equipos
Para el resto de los aparejos se hace un nudo corredizo sobre el nylon del reel y se coloca una perlita, un snap pequeño que va a sujetar la boya y luego el segundo snap que va a tomar la línea de pesca elegida. De esta manera se puede regular la profundidad recorriendo la totalidad de la columna de agua independientemente de la línea a utilizar. Si bien son varios los aparejos por los que los cordobeses pueden optar, la mayoría se inclina por la línea balancín, que puede ser utilizada a cualquier profundidad. Y también por el “aparatito”, que es muy similar al balancín pero diseñado para pescar sobre el fondo. Como última opción está la línea de vuelo, una especie de paternóster bien liviano. Todas compuestas por dos anzuelos, que es el máximo permitido.
Para las líneas de tipo balancín o aparatito pueden elegirse cañas cortas, de entre 2,40 y 3 m, con acción de punta. Con este mismo equipo podemos trabajar la línea de vuelo, aunque con una vara que ronde los 4 m seguramente lograremos mejor clavada y comodidad a la hora de izar el pejerrey.

Fuente Weekend