lunes, 23 de septiembre de 2019

5 imperdibles del litoral


Difundimos en Pezcalandia que abordado desde el litoral costero del Paraná o desde el corazón de la producción agrícola y ganadera, el territorio de la provincia de Santa Fe ofrece un vasto escenario para el turismo en contacto con la naturaleza, cuyos atractivos desperdigados al aire libre se alternan con decenas de mojones que señalan hitos clave de la historia del país, ciudades modernas y pueblos pujantes marcados por el aporte de distintas oleadas de inmigrantes.

En las últimas vacaciones de invierno, las propuestas -en su mayoría gratuitas- del Ministerio de Innovación y Cultura provincial ganaron el interés de más de 220 mil personas, un dato auspicioso que va de la mano con la apertura, en los últimos años, de hoteles de categoría en Santa Fe capital, Rosario y Rafaela y la notoria mejora en la conectividad aérea: a las tradicionales frecuencias diarias de Aerolíneas desde Buenos Aires hasta la ciudad de Santa Fe y Rosario se suman las prestaciones de COPA, Gol y Latam -vías directas que unen Santa Fe con La Habana, Florianópólis y la isla San Andrés, en el Caribe colombiano-, además de la llegada de las opciones low cost FlyEst (2 a 5 vuelos diarios entre Aeroparque y Santa Fe capital y uno por día a Sunchales), Flybondi (opera la ruta Rosario-Salta) y JetSmart (de Rosario a Mendoza y Puerto Iguazú).
Aquí se reseñan los atractivos de cinco destinos, como para tomar el pulso de una provincia multifacética del Litoral, cuando el invierno entrega sus últimos arrestos y se vislumbran las jornadas más agradables que suele regalar la primavera.
1. Santa Fe capital.  Hace dos años, la remodelación del Paseo Boulevard, de San Martín al Puente Colgante, revalorizó la postal más emblemática de la ciudad de Santa Fe: el cruce vial sobre la laguna Setúbal que comunica las dos orillas de la ciudad desde 1928. A esa imagen típica de la capital habría que añadir el bar Baviera, reconocido por sus suculentas picadas matizadas con un liso (cerveza servida en un vaso alto). Los santafesinos de la capital tienen otro motivo de orgullo, a partir de la elección entre las seis mejores ciudades del país en el rubro “Turismo de reuniones y eventos” por el Observatorio Económico de la Nación especializado en la materia.
Cerca del centro, el Parque Belgrano (más conocido como Parque Sur) sugiere un relajado paseo en contacto con la naturaleza. La ciudad despeja aún más su semblante urbano sobre la orilla opuesta, en la Reserva Ecológica El Pozo, hábitat de comadrejas, lagartos, cisnes y ofidios y más de 140 variedades de aves en medio de ceibos, sauces y alisos. La vida nocturna se enciende especialmente en el barrio Recoleta y al pie del faro del Muelle de los Pescadores.
El paseo por la ciudad de Santa Fe adquiere otras sensaciones placenteras con la degustación del tradicional alfajor de tres tapas con dulce de leche y baño de glacé -una magistral obra artesanal que susbsiste desde 1851-, una visita guiada a Cervecería Santa Fe y una caminata por el casco histórico -extendido alrededor de la Plaza de las Dos Culturas- y la peatonal San Martín, donde el corazón de la ciudad late con mayor intensidad.
Informes. (0342) 457-1831.

2. Rosario.  Visitantes del exterior y de todo el país (especialmente porteños, bonaerenses, cordobeses y entrerrianos) disfrutan de los atractivos de Rosario durante todo el año y consolidan la fama de “destino de turismo de cercanía” que ostenta la gran ciudad del sur santafesino. Rosario renovó su oferta últimamente con la inauguración de hoteles de alta gama, la creación de la Franja del Río en cuatro galpones portuarios reconvertidos para albergar propuestas culturales y gastronómicas y la implementación del Circuito del Puerto, un recorrido con siete escalas hasta el Centro Cultural Parque de España que vincula los parques ribereños con mojones del pasado, como el sitio donde fue instalada la piedra fundamental del Puerto en 1902, las huellas del primer muelle de la ciudad (de 1857) y la bajada Sargento Cabral. Muy cerca, el Monumento a la Bandera brinda un paseo muy didáctico por la Cripta, la Proa, el Patio Cívico, el Propileo Triunfal de la Patria, las esculturas en mármol de Carrara creadas por Lola Mora y el Pasaje Juramento, que une la costa con la plaza 25 de Mayo.
Otro recorrido a pie que deleita la vista lo proporcionan los variados diseños arquitectónicos de los siglos XIX y XX que conforman el Paseo del Siglo en el microcentro de Rosario. Rasgos renacentistas y neogóticos fusionados con barroco francés, art nouveau y expresionismo alemán asoman en construcciones de gran valor patrimonial como la sede de la Bolsa de Comercio, la tienda La Favorita y el edificio Los Gobelinos. Otras paradas ineludibles de Rosario son los museos de Bellas Artes, de la Ciudad y de Arte Contemporáneo, los restaurantes especializados en pescados, el barrio Pichincha y el bar El Cairo. El frente costero de la ciudad y las islas del delta entrerriano se aprecian en toda su dimensión a través de la excursión guiada en el barco Ciudad de Rosario 1°. Por si no fuera suficiente para la recreación de los chicos, también se puede hacer una visita a los tres espacios didácticos y lúdicos del Tríptico de la Infancia y encontrar el mejor recreo al aire libre en el parque Independencia.
Informes. (0341) 480-2230/1.
info@rosarioturismo.com / www.rosario.tur.ar

3. Cayastá.  El río San Javier bordea las calles de arena de esta localidad y perfila un escenario ideal para el ecoturismo. Los paseos embarcados y las excursiones de pesca son aquí las mejores excusas para adentrarse en los brazos del río que recortan islas, islotes y bancos de arena. En la selva en galería que recubre el delta se aprecia la flora desbordante y pájaros que revolotean en bandadas en medio de manojos de timbóes, laureles, alisos y sauces. En las inmediaciones de la desembocadura del río San Javier en el Paraná, los aficionados a la pesca embarcada procuran buenos ejemplares de raya, dorado, manduví, amarillo, armado, boga, patí y moncholo.
En tierra firme, un sendero de arena de 400 metros de largo dibuja un tajo sobre la barranca para señalar el rumbo hacia Santa Fe La Vieja, los restos de Santa Fe de la Veracruz, fundada aquí -78 km al norte del actual emplazamiento- por Juan de Garay en 1573. Chapas de cinc protegen los cimientos que sostenían las viviendas de los conquistadores españoles y el templete que guarda parte de la iglesia San Francisco. El suelo removido exhibe las réplicas de decenas de esqueletos desenterrados entre paredes de tapia (tierra extraída del río y apisonada).
A través de fragmentos de paredes y objetos, ladrillos y muros que quedan en pie unos 60 centímetros bajo la superficie, la caminata por el sitio arqueológico permite revivir la época de esplendor de la aldea, abandonada por sus pobladores en 1660. Desde 2005, el Museo del Recuerdo rescata la historia de la primitiva Santa Fe de la Veracruz y la gesta de los colonos y criollos que edificaron Cayastá. También entre las gruesas paredes de la iglesia Natividad de la Virgen -levantada en 1900- resuenan los ecos del pasado.
Informes. (03405) 493-056 / (03405) 15487040.

4. Moisés Ville. En el departamento San Cristóbal, a 177 kilómetros de la ciudad de Santa Fe y 320 kilómetros al noroeste de Rosario, se extiende la promisoria tierra de paz y prosperidad que soñaban encontrar los inmigrantes judíos cuando arribaron al país a fines del siglo XIX huyendo de las persecuciones que sufrían en Europa del este y Rusia. El primer contingente que desembarcó del buque Weser en 1889 empezó a dar forma al pueblo de agricultores Moisés Ville, el eslabón principal de la trilogía de colonias de “gauchos judíos” que también integraban Mauricio y Villa Clara. Moisés Ville se transformó en la primera cooperativa agrícola de la provincia de Santa Fe y también fue pionera en el país por su primera sinagoga, el cementerio y el liderazgo del rabino Aarón Goldman.
Esa singularidad como indudable “Cuna de la civilización judía” en la Argentina fue reconocida por el Programa Pueblos Auténticos de la Comisión de Monumentos, de Lugares y Bienes Históricos, impulsado por las secretarías de Turismo y de Cultura de la Nación, que incluye 18 sitios de interés y cuyo único sitio emplazado en la provincia de Santa Fe es Moisés Ville.
La fuerte impronta multiétnica de este pueblo alcanza su mayor expresión todos los años a fines de abril y principios de mayo, cuando se celebra la “Fiesta de la integración cultural” y los vecinos se lucen con sus danzas tradicionales, platos típicos y espectáculos musicales. Más allá de esa cita imperdible, todo el año es posible caminar las calles tranquilas para visitar las cuatro sinagogas que quedan en pie, el teatro Kadima, la Biblioteca Popular Barón Hirsch, la Escuela Hebrea Iahaduth, el Cementerio Israelita y el Museo Histórico Comunal y de la Colonización Judía. Las cinco salas del museo repasan los orígenes de Moisés Ville, la evolución de la colonia agrícola y la labor de los artesanos. Abre los miércoles, viernes y sábados de 16 a 18.
Informes. (03409) 420-026/042.

5. San Carlos Centro.  Los principales pilares que sostienen la original propuesta de Turismo Industrial en San Carlos Centro son los mayores motivos de orgullo de los habitantes de este pueblo, marcado a fuego por el aporte italiano a 45 kilómetros de Santa Fe capital. Por un lado, Cristalería San Carlos mantiene rigurosamente su producción en base a la técnica artesanal, una milenaria tradición introducida en el país en 1947 por el grupo TOVA (Técnicos Obreros Vidrio Altare), conformado por inmigrantes italianos de la región de Liguria. Desde la fundación de la fábrica en 1949, en San Carlos Centro se multiplicaron los talleres dedicados al tallado de vidrio y a las miniaturas en cristal.
La otra referencia ineludible de la actividad productiva en San Carlos Centro es el taller de la firma Bellini, la única fábrica artesanal de campanas de Latinoamérica. Cuando empezó a dar sus primeros pasos como creador de piezas en bronce, en 1892, el pionero piamontés Juan Bautista Bellini recurrió al método de moldeo por inyección de cera, una técnica iniciada hace más de 5 mil años. Templos de todo el país cuentan con campanas de San Carlos, entre ellas el templo Sagrado Corazón, en San Justo (partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires), donde se escucha el tañido de la pieza más voluminosa (de 1,43 metro de altura y 1.700 kilos de peso) fabricada por la familia Bellini. La más completa visita al pueblo no debería pasar por alto tampoco el Centro de Exposición y Venta de Productos Sancarlinos, el Museo Histórico de la Colonia San Carlos, la iglesia San Carlos Borromeo, la plaza San Martín, el Paseo de los Artesanos, la fábrica de golosinas Lheritier (reconocida por su producción de caramelos, chupetines, turrones y confituras desde 1896, cuando se asociaron Juan María Lheritier y Juan Orse), el Jardín Botánico y el taller del escultor de piezas en alambre Juan Leiva.
Informes. (03404) 423-299.

Imperdibles
Corredor de la Costa Norte. Este entretenido itinerario de más de 400 kilómetros por la ruta 1 desde Santa Fe capital hacia el norte recorre la costa del río San Javier, donde se alternan bañados, riachos, arroyos, lagunas, lugares de pesca deportiva, casas de artesanos, quintas frutihortícolas, playas, campings, circuitos de excursiones, trekking y safari fotográfico y los pintorescos pueblos San José del Rincón, Santa Rosa de Calchines, Helvecia, San Javier, Romang y Avellaneda.
Oliveros. A 50 km al norte de Rosario, camino a la capital provincial, el río Carcarañá decora el casco urbano de este pueblo con un sugerente paisaje natural, que se presta para descansar bajo palmeras, pasear en kayak, en bote y en bicicleta, observar flora y fauna, cabalgar por un bosque y salir a pescar dorados, manduvíes, sábalos, bogas, surubíes, armados y patíes. Este destino emergente de miniturismo cuenta con cabañas, campings y clubes recreativos, entre los que se destacan el hotel de campo Carcaráes y el campo de golf y spa termal Campo Timbó (www.oliveros.com.ar).
Reconquista. Esta localidad del noreste santafesino es la base para visitar la ecorregión Jaaukanigás, un extenso humedal habilitado para caminar por senderos, observar aves, navegar en kayak, sumarse a un safari fotográfico y hacer una salida de pesca embarcada con guía o desde la costa del arroyo San Jerónimo, a 12 km de Reconquista, donde se conservan las instalaciones del puerto construído en 1880. Otros atractivos son el Observatorio Astronómico Municipal, el Museo Histórico de la Ciudad y el Museo de Arqueología y Paleontología, que exhibe objetos de las culturas originarias abipona, toba y guaycurú, además de fósiles de fauna prehistórica (www.reconquista.gob.ar).
San Lorenzo. Entre los rincones más interesantes que ofrece esta población ubicada a orillas del Paraná, 15 km al norte de Rosario, se cuentan las marcas de su rico pasado en Campo de la Gloria -escenario de la Batalla de San Lorenzo, librada en 1813 por los granaderos del general San Martín contra los realistas españoles-, el Pino Histórico y el convento San Carlos de Borromeo (de 1780), cuyo museo guarda pertenencias del Libertador. También se puede recorrer el bosque ribereño, la plaza Evita y el Paseo del Artesano, donde artistas de la región crean piezas en cuero, caña, flores disecadas, metal, madera, hueso y tela (www.sanlorenzo.gob.ar).
Dónde informarse. En la ciudad de Buenos Aires, Casa de la Provincia de Santa Fe: 25 de Mayo 168, teléfonos 4342-0421 y 4342-0408.
En Santa Fe capital, (0342) 458-9475.
santafe.tur.ar@gmail.com 

Fuente Clarín