Difundimos desde Pezcalandia que la Asociación de Pescadores Deportivos del
Litoral (Apdl) solicitó que las jurisdicciones de Santa Fe y Entre Ríos se
sumen a la veda extraordinaria y por tiempo indeterminado
que fueron aplicadas por Misiones, Corrientes y Chaco.
La falta de medidas estrictas en cuanto a preservación de
los peces en jurisdicciones argentinas encendió la alarma de grupos de
pescadores que solicitaron públicamente la implementación de políticas
proteccionistas de la fauna, hasta que el río Paraná vuelva a tener un caudal
considerable. Especialistas señalaron que el volumen de agua no registrará
crecientes considerables durante los próximos meses y recién para el último
trimestre del año habrá un repunte significativo.
La Asociación presentó notas formales a los gobiernos de
las provincias de Santa Fe y Entre Ríos solicitando que apliquen medidas proteccionistas hacia la
fauna íctica, teniendo en cuenta la situación de bajante histórica por la que
atraviesa el río Paraná. La entidad pidió que se reduzcan
los cupos de exportación de sábalos, teniendo en cuenta que Argentina es el
único país que comercializa los peces de río en este contexto.
Alarma en toda la región del
litoral
Las denuncias por la pesca ilegal y «saqueo» que se
realiza en este último mes sobre el recurso natural renovable se viralizan
diariamente en redes sociales. Mientras que los medios locales de las
provincias del litoral reflejan la preocupación de los deportista de la pesca
como del sector de la industria pesquera.
La pesca comercial está habilitada en la provincia
en la provincia de Santa Fe, a pesar de la pandemia de Covid-19 y del crítico
nivel del río que impide a los peces escaparse. Especialistas advierten que “es
un verdadero atentado” ambiental y piden una veda urgentes. El gobierno
provincial evalúa considerar áreas de protección del recurso ictícola en
sectores críticos y esenciales de la cuenca, pero aún consideran que “se está
lejos de una explotación indiscriminada”.
El artículo 4° de la Ley General del Ambiente (N°
25.675) expresa en su principio de sustentabilidad que “el desarrollo económico
y social y el aprovechamiento de los recursos naturales deberán realizarse a
través de una gestión apropiada del ambiente, de manera tal que no comprometa
las posibilidades de las generaciones presentes y futuras”.
“Somos uno de los únicos países del mundo que exporta
sus pescados de agua dulce, sacados directamente de la naturaleza. Los demás
países del mundo no es que no exporten pescados, sino que lo hacen desde
granjas de piscicultura (criaderos) donde se le hace un seguimiento sanitario,
se los vacuna y se les da un alimento balanceado. En Argentina se saca del río
el pescado ‘salvaje’ y se lo exporta directamente”, señaló al diario El Litoral
el abogado Néstor Baldacci, quien fue presidente del Instituto de
Derecho Ambiental del Colegio de Abogados de Santa Fe y miembro del Consejo
Provincial Pesquero de Santa Fe.
“Ya de por sí, la actividad de pesca comercial,
como se desarrolla habitual y normalmente en nuestra región (cuenca del Paraná)
es inconcebible desde el punto de vista ambiental. Hay un constante saqueo de
un recurso natural renovable pero también vulnerable”, analizó Baldacci,
y advirtió que ante la baja altura en toda la extensión de la
cuenca, “mantener o habilitar la pesca comercial en esta situación es un
verdadero atentado contra un recurso natural renovable pero sumamente frágil
por la presión a la que desde hace décadas se ve sometido”.
En un informe audiovisual, los pescadores
deportivos Pablo Saracco y Diego Flores expusieron
que la situación que atraviesa el río Paraná es “realmente desesperante, está agonizando“. Además, advirtieron que “la depredación que el río está sufriendo es demencial” y
que “ni autoridades ni gran parte de la población que vive en sus
riveras toma dimensión de lo que esto significa“. Si bien el video fue
grabado el febrero, la situación actual se mantiene.
“La confluencia del río Paraná con el río Paraguay
es el sector de la reproducción más importante de la cuenca
parano-platense. Ese estratégico lugar está justo entre la Isla del
Cerrito en Chaco y Paso de la Patria en Corrientes. Ese lugar está
declarado como una reserva solamente para la pesca deportiva, no está permitida
la pesca comercial”, explica Saracco en un video publicado en
su cuenta de Facebook.
Y comenta el panorama que encontraron en un banco
de arena en Paso de la Patria, donde los peces son presa fácil debido al escaso
caudal de agua generalizado: “Son espineles encarnados con sábalos vivos y
dorados enganchados, ya pescados, que es algo cotidiano. Todo esto en un
contexto en que los peces reproductores están en un estado de máxima
vulnerabilidad. En un cause tan pequeño, los peces están concentrados, con
lo cual resulta muy fácil poder depredarlos. Es como soltar un zorro adentro de
un gallinero“, advirtieron respecto al daño ambiental que se provoca.
La gravedad es que desde febrero, que denunciaron y
advirtieron de la situación, hasta la fecha, tanto en las provincias de Buenos
Aires, Santa Fe y Entre Ríos, no se adoptaron medidas restrictivas. «Es
necesaria la veda total en el río Paraná ya que el recurso natural se encuentra
totalmente vulnerable», asevera Saracco
Fuente: El Litoral (Santa Fe) y Diario Chaco