miércoles, 26 de mayo de 2021

Pezcalandia y la campaña ambiental en defensa del Río Paraná



Nos llega a la redacción de Pezcalandia que el  ambientalista Luis Martínez quién el 28 de Abril del 2020 lanzó esta campaña que fue difundida por medios nacionales como el Diario La Nación y que aún sigue vigente.
El estado actual de nuestro Río Paraná sigue siendo grave, las precipitaciones no son favorables y por lo tanto muchas especies de fauna íctica son cada día más vulnerables ante la depredación pero sobre todo muchas especies podrían desaparecer si no se toman las medidas adecuadas para su conservación.
No alcanza con que en 2020 el río Paraná haya sufrido una de las peores bajantes históricas, que los pescadores furtivos lo depreden y continúen depredando, que los frigoríficos sigan adelante con su gris negocio que pone en peligro a miles de especies y con que, justamente Corrientes, siga adelante con la habilitación de pesca deportiva y comercial cuando el Río no está en condiciones para ninguna de estas actividades. Hasta cuándo vamos a seguir pensando que todos nuestros recursos naturales son eternos.
El comportamiento del río es cíclico, pero esos ciclos no implican bajantes de tal magnitud en otoño. La bajante no sólo es histórica, es además larga y extemporánea. La bajante del río puede tener un componente natural, sin embargo, este se ve exacerbado por el Cambio Climático Global producido por actividades humanas como la industrialización, la agricultura extensiva, los incendios intencionales, los desmontes y los represamientos de los ríos.
Si continuamos con está destrucción y depredación, en cuestión de años podríamos perder muchas especie del río. El Paraná es el único río del mundo, que hace pesca comercial. Y no hay ningún funcionario que defienda los recursos. Faltan políticos con ganas y con capacidad para resguardar nuestra fauna.
Si los ríos se siguen vaciando de sus reinos de vida, el principio de sustentabilidad y equidad intergeneracional serán solo letra muerta. Y éste caso será un ejemplo más, de que no entendemos lo que está sucediendo en un punto de inflexión que la pandemia y sus causas nos interpela como sociedad y a la política que no se pone a la altura de estas circunstancias. La visión de cuenca en la gestión de la agenda verde que se merece, es un grito de la tierra y un grito de los pobres, no de las corporaciones que están vaciando y destruyendo la diversidad biológica, social y cultual de nuestras cuencas.
Muchos no saben pero nuestro Río Paraná oculta muchas especies y que son imposibles de ver debido a que su agua no es traslúcida. Toda esta fauna íctica podría desaparecer si no comenzamos a cuidar y hacer uso Sustentable-Racional de los recursos naturales que nos ofrece el Río Paraná.
Fuente Revista Aire Libre
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