A la dificultad ya intrínseca de la montaña, de 8.611 metros
de altitud, el ecuatoriano le sumará el hándicap de hacerlo sin oxígeno
suplementario y con la mitad de sus pies amputados por congelamientos en
anteriores expediciones.
Así busca que el K2 se convierta en su noveno ochomil
después de que anteriormente ya coronara las cumbres del Broad Peak (2007),
Makalu (2008), Cho Oyu (2011), Gashebrum II (2011), Everest (2013), Sisha
Pangma (2013), Manaslu (2015) y Dhaulagiri (2017).
Este será el segundo intento de Quintero al K2 después de
que en el año 2013 se quedase a menos de 300 metros de la cima.
“Subir el K2 sin oxígeno y con la mitad de los pies
amputados, más que un reto, es mi sueño de vida, y los sueños se hacen para
cumplirlos”, manifestó Quintero.
Prensa & Difusión
Staff Pezcalandia
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Fuente El Universo