La medida se enmarca en la Ordenanza N° 546/88, que establece una veda de pesca del pejerrey para los meses de septiembre, octubre y noviembre. La medida se debe a que “durante este lapso la población de pejerreyes registra el mayor periodo de desove gracias al salto térmico de temperatura que se produce en el agua”, según explicaron desde la dependencia municipal.
La disposición de la veda parcial está respaldada por
estudios realizados por la cátedra de Recursos Bioacuáticos de la Facultad de
Ciencias Exactas y Naturales de la UNLPam, en el marco un convenio entre la
casa de estudios, las municipalidades de Santa Rosa y Toay, y la Secretaría de
Recursos Hídricos y la Subsecretaría de Ambiente provinciales. Los estudios
poblacionales y sanitarios realizados por las entidades “son adecuados para
esta modalidad de veda parcial, dándose las pautas para las actividades recreativas
/ deportivas”, explicaron a nuestra redacción.
Pezcalandia
Prensa & Difusión
Fuente: La Arena