La ciudad de Puerto Santa Cruz celebra, cada febrero, la
Fiesta Nacional del Róbalo. Un evento que no sólo se limita a la competencia
piscatoria, sino que incluye muestras artesanales, recitales y gastronomía regional
que se suman al tradicional concurso de pesca “12 Horas del Róbalo” que
convoca, año a año, cada vez más aficionados de la pesca de la región y el
país.
Esta especie abunda en las costas patagónicas y se distingue
por su combatividad y la calidad de su carne, que además puede alcanzar portes
de hasta 6 u 8 kilos. Pero lo interesante es la posibilidad de capturarlo en
distintas modalidades. En Santa Cruz, tiene su fiesta, la cual tuvo lugar desde
el viernes 9 y hasta el domingo 11 inclusive, con una ciudad que se preparó
para recibir a los visitantes y amantes de la pesca. Por el torneo, tanto el
jueves 8 como el viernes 9 de febrero, se instalo la veda que prohíbe toda
actividad de pesca en la costa de Puerto Santa Cruz, desde Punta Reparo hasta
el Matadero Municipal.
El intendente Juan Manuel Bórquez se mostró expectante con
el evento, en un año que se tuvieron que adaptar por la situación económica,
principalmente en la contratación de artistas nacionales que engalanan la
fiesta, pero este año fue imposible. Apostaron por el alma de la fiesta, la
pesca, con premios interesantes y una importante presencia de puestos en el
camping.
La fiesta genera un importante movimiento económico, y en
relación a esto, el intendente dijo: “Es un trabajo mancomunado: están todas
las fuerzas, salud, todas las áreas municipales y la ciudadanía en general.
Desde donaciones de los comercios para los puestos de comida, la presencia de
las organizaciones sociales, los clubes, se genera mucho movimiento en la
ciudad”.
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Pezcalandia
Prensa & Difusión
Fuente: Weekend
