miércoles, 28 de agosto de 2024

Cascadas congeladas, glaciares y mucho hielo

Conoce la historia de la escalada en hielo en Chile
Chile, con su imponente geografía y una impresionante variedad de paisajes, es todo un paraíso para los amantes de la montaña. Como grandes protagonistas, las montañas no solo representan una parte muy importante de nuestro territorio nacional, sino que también nos regalan la oportunidad de realizar diversas actividades, como la escalada en hielo. ¿Qué es la escalada en hielo? ¿Qué necesito saber para practicar este deporte? Aquí en Pezcalandia te contamos.

Chile cuenta con una geografía única, marcada por la presencia de grandes cordones montañosos que se mantienen como una constante en el horizonte, a pensar de la gran variedad de climas y paisajes que podemos encontrar en nuestro extenso territorio.

Como grandes protagonistas, las montañas no solo le entregan personalidad y carácter al territorio, decorando nuestros parajes con sus formas y contrastes, sino que nos también nos regalan la oportunidad de realizar diversas actividades que van desde un simple paseo en familia hasta deportes más exigentes como el montañismo o la escalada.

Un dato mencionado muchas veces, pero que no deja de ser sorprendente, es que el 63,8% del territorio nacional se encuentra en zonas de montaña, según el Diagnóstico de Montaña de la FAO del 2012. Si bien, son muy pocas las personas que dirigen su mirada hacia estos espacios, lo cierto es que nuestras montañas tienen un tremendo potencial para la realización de todo tipo de deportes y cada vez son más los valientes que atreven a adentrarse en sus inhóspitos y cambiantes parajes.

La escalada en hielo: una práctica reciente en la historia del montañismo chileno

La escalada en hielo es una práctica bastante reciente en la historia del montañismo. Se remonta a Europa, a finales de la década de los 60, cuando se inventaron los primeros piolets y herramientas técnicas para los ascensos en hielo.

Si bien en un principio esta práctica estuvo considerada como una habilidad propia del alpinismo, necesaria para poder realizar rutas invernales o rutas que involucren tramos con hielo, con el tiempo se convirtió en una modalidad independiente, que ha ido evolucionando considerablemente en el tiempo con los avances en el material, la indumentaria y las técnicas de progresión.

En muchos sentidos, esta práctica es muy similar a la escalada en roca. No obstante, la escalada en hielo tiene condiciones particulares que la convierten en una disciplina completamente diferente. Se practica principalmente en invierno y en lugares de plena montaña, con todos los riesgos que ello conlleva.

“En la escalada en hielo pasa algo mágico, totalmente indescriptible, que no pertenece al resto de las disciplinas de montaña. La escalada en hielo de fusión, es decir, sobre agua congelada, muy distinto al hielo de un glaciar o de una pared alpina o andina- es bastante particular porque es efímera. Primero que nada, dura un tiempo breve durante el año, no es como una pared de roca que se mantiene todo el año. Y también es bastante plástica. Si tú escalas una cascada de fusión en la mañana, no tiene nada que ver a lo que ocurre al mediodía o en la tarde o en la noche porque la temperatura va modificando las condiciones de la escalada, por lo tanto, la escalada en hielo es súper orgánica y cambiante”, puntualiza el montañista Diego Vergara, un apasionado por los Andes centrales y la escalada en hielo.

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La historia de la escalada en hielo en Chile se remonta a la década de los 80’s, cuando comenzaron a abrirse las primeras rutas en los Andes centrales. Uno de los hitos más importantes fue la apertura de la ruta de hielo fusión “Senda Real”, por parte de una expedición austriaca, en el valle del Marmolejo, que permitió demostrar el gran potencial para la escalada en hielo en el país e impulsó a decenas de deportistas a adentrarse en esta disciplina.

“Alguien puede decir ‘oye, pero si ha habido escaladores en hielo siempre en Chile’, por supuesto y muy buenos, pero no se dedicaban a la disciplina de hielo propiamente tal. Eran montañistas que se encontraban con secciones de hielo dentro de sus rutas y las escalaban, pero no era una disciplina. Recién entre los 80’s y principios de los 90’s hubo algunos escaladores chilenos, en particular Dagoberto Delgado y Christian Buracchio, que fueron los pioneros en dedicarse a buscar columnas de hielo y cascadas en distintas partes de Los Andes, para escalarlas. Sobre todo, en el sector de Yerba Loca”, agrega Diego.

Con el paso del tiempo, y luego, también, de algunos periodos de pausa, la escalada en hielo comenzó a ser más conocida y ganó muchos adeptos nacionales. Actualmente, existen diversos lugares emblemáticos donde realizar este deporte, los cuales no se limitan solamente a cascadas, sino que también incluyen glaciares y paredes de hielo andino. Sin embargo, los escaladores en hielo suelen preferir el hielo de fusión (cascadas congeladas), debido a su plasticidad única y múltiples formaciones.

Como puntualiza Vergara: “El hielo de fusión tiene una mayor riqueza de formas superficiales, es más multinivel. El hielo de fusión tiene chandeliers, columnas, free standing, estalactitas. En cambio, el hielo glaciar es más duro y plano. Se ocupa mucho para aprender a escalar en hielo, para emplazar los tornillos de hielo, para rescate glaciar, grietas, pero generalmente los escaladores en hielo no lo ocupan tanto para la práctica deportiva, sino que se ocupa más para enseñar”.

En ese sentido, una de las mejores zonas para escalar en hielo en Chile es la zona centro, por su gran cantidad de cascadas y valles inexplorados. Durante los últimos años, destacados escaladores han potenciado diversos lugares para este deporte en diversos sectores del Cajón del Maipo, en la Región Metropolitana, tales como el sector del Saltos del Olivares, donde hay al menos 20 cascadas (algunas de hasta 700 metros de altura); el sector el Yeso, con cascadas de hasta 400 metros; y el Marmolejo bajo, con 8 cascadas. “Estos lugares quizás están un poco menos explorados, pero tienen muchísimo potencial para la gente que se la quiera jugar, ir a conocer y explorar”, agrega el escalador Alexis Rojas.

¿Qué debo considerar para escalar en hielo?

La montaña es un ambiente complejo donde las condiciones del clima cambian bruscamente, por ello, lo principal que uno debe considerar al momento de realizar esta disciplina son las condiciones meteorológicas.

Más allá si el día va a estar solado o nublado, es necesario revisar rigurosamente algunos patrones para planificar tus salidas y tener una escalada segura. En ese sentido, uno de los elementos más importantes a considerar es la isoterma cero, es decir, la línea imaginaria que representa la altitud, en la cual existen 0° C en la atmósfera. “Para la escalada en hielo te estas metiendo a un ambiente mucho más peligroso y complejo que la ciudad, entonces lo primero es comprender el medio en el que estas y como sobrevivir en él. Eso es algo que se está perdiendo, la observación. La gente está cada vez más desconectada del ambiente y se guían más por una aplicación que por el conocimiento sobre la montaña”, puntualiza el destacado montañista y escalador Andrés Zegers, uno de los primeros exponentes en este deporte en Chile.

Esto es importante ya que las condiciones del hielo de fusión varían considerablemente durante las horas del día. Durante las mañanas el hielo se encontrará a baja temperatura, por lo que estará más duro. Pero, a medida que las horas del día avanzan, el hielo va a ir tomando mayor temperatura y va a ir cambiando su morfología, obteniéndose un hielo conocido como “plástico”, donde le piolet y crampones entran con mayor facilidad. Posteriormente, a medida que aumente la temperatura, el hielo comenzará a derretirse, lo que facilitará los desprendimientos, resbalones y caídas.

Respecto al equipamiento, para la escalada en hielo, al igual que para la escalada en roca, es necesario llevar casco de montaña, arnés, mosquetones, anclajes, seguros, tornillos y cuerdas, sin embargo, es necesario considerar que estos sean hidrófugos, para que no acumulen agua ni se congelen. Asimismo, es necesario llevar ropa de montaña, y las herramientas específicas para la escalada de hielo: crampones y piolets.

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Si bien la escalada en hielo es un deporte con mucho potencial en Chile, considerando la gran cantidad de montañas y caídas de agua que tenemos en nuestro país, lo cierto es que tiene muchas dificultades que impiden que sea un deporte accesible para todo público.

En primer lugar, los glaciares, paredes de hielo y cascadas congeladas suelen estar en lugares bastante alejados, en plena montaña, lo que complica bastante su accesibilidad. Sin embargo, desde el punto de vista de Diego Vergara, esta limitante se transforma en toda una oportunidad ya que aún queda mucho por explorar.

“Algo que nos diferencia radicalmente con todos los otros países que escalan en hielo es que nosotros no escalamos en hielo, hacemos escalada en hielo de expedición, porque es una verdadera expedición ir escalar en hielo (…). Tienes que cargar tu mochila, poner equipo de campamento y recorrer grandes distancias, mientras que en Canadá tú te bajas del auto y ya estás en una pared de hielo. (…) Lo encuentro muy romántico porque es como encontrar una gema, un diamante, en la mitad de la montaña. Te ganas la posibilidad de escalar la cascada congelada porque estuviste horas subiendo la montaña, entonces es un regalo. Eso es algo muy lindo de nuestra cultura andina, que todo nos cuesta más”, reflexiona el montañista.

Por otra parte, es importante considerar que producto del cambio climático, la sequía y el aumento de las temperaturas, los lugares de escalada en hielo son cada vez más escasos y se encuentran cada vez más alejados.

Como puntualiza Zegers: “Nosotros escalábamos mucho en hielo antes. De hecho, yo hice mi curso de rescate en grietas en el glaciar de la laguna Morales, el glaciar San Francisco. Ese glaciar hoy prácticamente no existe. Pero antes llegabas en vehículo casi hasta la laguna Morales y en 20 minutos ya estabas escalando en hielo, el año corrido. Lamentablemente, muchas rutas de montaña ya no existen y lo más probable es que por mucho tiempo no vuelvan a existir. También íbamos a escalar las cascadas del embalse El Yeso, que se formaban regularmente, pero ahora ya no ocurre tan seguido por temas de isoterma. Este ha sido un año bastante especial, porque con la entrada de la Niña se ha favorecido la formación de cascadas de hielo, pero cada vez es más difícil”, agrega.

Otros de los problemas que existen en Chile para escalar en hielo son la falta de información sobre las rutas y la poca cantidad de guías especializados que existen en esta disciplina. Asimismo, una de las limitantes más grandes para la realización de este deporte son los costos asociados. Como señala Alexis Rojas: “Hoy en día la escalada en hielo es un deporte muy caro. Tener un buen equipo, en buenas condiciones, es cada vez más caro, porque cada cosita, cada detalle, es muy caro. Ese yo creo que es el principal filtro, más que la dificultad, porque poder tener tu equipo de forma autónoma es bastante caro”.

“La escalada en hielo es una disciplina interesante porque desafía mucho la mente, si ya desafía la mente la escalada en roca, hay que tener una cabeza bastante fría en el hielo porque es una sensación de estar subiendo sobre un cristal entonces sientes que se te puede quebrar, que te puedes caer o resbalar. Entonces hay que escalar con mucha seguridad, con mucha confianza, requiere de mucha fuerza mental. No obstante, todo el esfuerzo trae sus frutos”, finaliza Diego Vergara.


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Fuente: Laderasur