En Pezcalandia se lo recomendamos, toda la adrenalina junta, fantastico no se lo pierdan si pueden, esto es en el sur mendocino donde se congrega a los amantes de esta y otras prácticas del turismo aventura.
La posibilidad de practicar rafting en uno de los mejores sitios del mundo para esta disciplina constituye el principal atractivo del Cañon del Río Atuel en esta época del año, pero no el único, porque el paisaje circundante, con sus extrañas formaciones rocosas y hermosos espejos de agua, es atrapante.Pero uno de los aspectos más destacados del rafting en el Atuel es que puede ser practicado casi por cualquier persona y sin experiencia previa, y precisamente ello es lo que congrega a un número creciente de visitantes.La práctica del rafting comienza en esta parte del año porque el caudal del río normalmente ha alcanzado el nivel adecuado en virtud de la llegada de las aguas de deshielo provenientes de la cordillera del sur de Mendoza.El sector de rápidos para practicar rafting corresponde al Cañón del Atuel, una zona del río en donde el cauce se angosta y corre entre muy altos paredones rocosos; a esa área se accede desde el paraje denominado Valle Grande, sitio en donde se construyó una represa que lleva ese mismo nombre y que se encuentra ubicada a 37 kilómetros de la ciudad de San Rafael. La Ruta 173, totalmente pavimentada, une ambos puntos.Las antiguas rocas existentes en la zona del Cañón del Atuel han sido caprichosamente talladas durante siglos por la erosión eólica y sus curiosas formas despiertan la imaginación del turista que así, gusta identificarlas con los nombres que esas imágenes le van sugiriendo.De todos modos, hay rocas que han sido "bautizadas" por los guías turísticos y lugareños y se las conocen con nombres fijos, como por ejemplo, las de Los Monjes, El Mendigo, El Lagarto, Los Jardines Colgantes, El Museo de Cera, el Sillón de Rivadavia, Los Viejos, Los Monstruos, y la Ciudad Encantada, entre otras.Otro sitio de interés turístico en la comarca es el embalse de la represa de la usina hidroeléctrica Los Nihuiles, cuyo ojo de agua ocupa una superficie de algo menos de 10.000 hectáreas.En este lago artificial que se nutre de los aportes del Río Atuel se practican actividades náuticas como el windsurf, kayakismo, esquí acuático, motonáutica y canotaje, además de la pesca deportiva, ya que este ámbito fue poblado con pejerreyes.El embalse de Valle Grande también es otro importante espejo de agua con variados atractivos para los visitantes; también hay pesca deportiva, y además se puede practicar buceo, dar paseos en lancha y alquilar botes a remo y cuatriciclos acuáticos.OTRAS ACTIVIDADESSi bien el rafting es la principal práctica de turismo aventura que se desarrolla en el Cañón del Atuel, hay también otras actividades muy interesantes y para las cuales, en la zona, existen variadas propuestas.Aprovechando la geografía del lugar, se ofrece la posibilidad de realizar cabalgatas y caminatas por variados sectores de la comarca.En tramos calmos del Atuel se puede hacer canotaje; mientras que para quienes buscan un poco más de emoción hay salidas de prácticas de rappel, escalada, tirolesa e incluso, vuelos en parapente.
Fuente Quilmes presente
