jueves, 6 de agosto de 2009

Rana gigante en peligro

La especie endémica del Titicaca es el principal ingrediente de un batido que se vende falsamente como afrodisiaco en El Alto. El anfibio, único en el mundo, se extingue también por la contaminación ambiental que sufre el lago y el ataque de sus depredadores. En Pezcalandia, solo queremos difundir y tratar de hacer solo un poco de docencia.
Puede sumergirse hasta 40 metros de profundidad. Endémico del lago Titicaca, es el único anfibio del mundo que habita a 3.810 metros de altitud; sin embargo, ninguna de estas cualidades le sirven para pelear contra la contaminación ambiental, sus depredadores —la trucha y el pejerrey— y el hombre que lo caza para hacer batidos que prometen virilidad. La rana Telmatobius culeus de Bolivia es víctima en la actualidad de un raro hongo que acabó con 18 de sus parientes en Ecuador; también es pescada por su preciada piel que se utiliza en Perú para la peletería y, por si eso fuera poco, su principal alimento —el ispi— escasea cada vez más. “Los pescadores cuentan que hace 10 años atrapaban en sus redes hasta unas 10 ranas del Titicaca, ahora con suerte pescan una o dos. Este animal está en peligro de extinción (el máximo rango) y si no castigamos, por ejemplo, a quienes hacen batidos con él, desaparecerá”, alerta el biólogo James Aparicio Effen, jefe de la Unidad de Zoología del Museo de Historia Natural de La Paz.
Es considerado por los campesinos como un ser benéfico y un controlador biológico de plagas e insectos durante el proceso de producción agrícola. Y si en el pasado, las ancas de este batracio ocupaban un sitio privilegiado en la gastronomía, hoy con suerte pueden encontrarse locales que ofrezcan en su menú este manjar.La campeona de nataciónEsta rana es una eximia nadadora. Resiste la presión de vivir en un ambiente donde la temperatura baja hasta más allá de los siete grados centígrados y logra quedarse horas sumergida bajo el agua gracias a sus potentes branquias y los grandes pliegues de su piel, que se convierten en bolsas, para permitirle respirar como pocos seres acuáticos en el planeta.
Desde la cabeza hasta las patas mide normalmente 25 centímetros. Empero, a principios de los 70, una expedición dirigida por el oceanógrafo francés Jacques Yves Costeau encontró ejemplares de hasta 50 centímetros de largo con un kilogramo de peso. Es, además, el único anfibio que puede nadar a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar, lo que lo hace único.Este batracio es longevo. Su ciclo de vida alcanza hasta los 15 años, no obstante tiene un alto índice de mortalidad. “Sólo un ocho o diez por ciento de su especie llega a la etapa adulta”, suelta Aparicio, quien también dirige la Unidad de Reptiles y Anfibios de la Colección Boliviana de Fauna. La rana gigante se alimenta de ispis, diminutos peces del lago que cada vez son menos debido a la sobrepesca de la que son víctimas. Como consecuencia, la especie anfibia sobrevive actualmente en base a insectos y larvas. Algunos jóvenes ejemplares de esta rana pueden ser encontrados bajo las piedras en las orillas del espejo de agua, mientras que los mayores prefieren las profundidades del lago.
Su color es gris con manchas blancas que le permiten mimetizarse y protegerse de algunos de sus depredadores. No se conoce con exactitud el número de estos gigantes que viven en el Titicaca, pero la población se ha reducido. “Una muestra de esto es el testimonio de los pescadores que ya no la consiguen atraparlas con facilidad, como antes”, formula el biólogo.Acorralado y sin salida Este animal es versátil, tanto en la tierra como en el agua, pero en este momento está acorralado. A su alto índice de mortalidad, hay que sumar la contaminación del lago Titicaca provocada por los residuos minerales o por los desechos orgánicos y sólidos que provienen de El Alto y de Viacha.
El hábitat de la rana abarca los 8.400 kilómetros cuadrados de superficie del lago Titicaca; no obstante, la bahía de Cohana, en el sector boliviano, y la península de Puno, en el territorio peruano, están demasiado contaminados. “El hombre está destruyendo cada día el medio ambiente de la especie y la estamos obligando a buscar otros lugares para vivir”, evidencia el científico paceño.
En aquella batalla desigual nada puede hacer la rana gigante y menos ante los mayores depredadores del lago: la trucha y el pejerrey. “Estas especies introducidas o invasoras se alimentan de peces y también de anfibios, pero lo más grave es que se comen a jóvenes especímenes y a los mismos huevos”, describe James.
A diferencia de otras especies de anfibios que viven en Centroamérica y que liberan sustancias tóxicas para protegerse, el único método de defensa que tiene el gigante del Titicaca es la huida, esto lo hace más vulnerable. El panorama es más adverso para la k’ayra, como también llaman los aymaras a este animal. El 2007 apareció un hongo llamado Batrachochytrium dendrobatidis, proveniente de África que acabó con las ranas de Ecuador.
El hongo fue reportado en Bolivia en enero de este año y coincidió con el hallazgo de varias ranas muertas en el lago; por eso se mandaron a Inglaterra los cuerpos anfibios para confirmar qué les quitó la vida. “El hongo vivía en la tierra, pero mutó y ahora podría ser el que esté causando la enfermedad de los anfibios del Titicaca”, analiza el especialista. En Bolivia existen 258 especies de anfibios y las del lago pueden ser las primeras víctimas del hongo, que ya demostró que al mutar se hace más fuerte.
Los batidos de rana“¡Tómese un vaso de jugo de rana para aumentar su virilidad!”, invita un vendedor de batidos desde su pequeño puesto en la plaza Cívica, a unos 30 metros de la Alcaldía quemada de la ciudad de El Alto. Como el negociante, hay otros que ofrecen la pócima también en la feria 16 de Julio. El exótico licuado apareció —según Aparicio Effen— a fines de los años 90. “Antes podías encontrar ancas de rana como platos en restaurantes, pero el jugo es reciente y fue traído desde Perú. No es una práctica boliviana, pero lamentablemente la hemos copiado”. “¡Dos bolivianitos nada más. También tenemos otro vasito de 10 bolivianos!”, insiste y muestra una pequeña copa de vino y otra mediana en un sitio donde, entre botellas de supuestos tónicos milagrosos, se encuentra un acuario con varios Telmatobius culeus vivos grandes y pequeños que tratan de esquivar a la mano del vendedor quien saca dos y hasta tres ejemplares para introducirlos a una licuadora.
A gusto del cliente, se ofrecen: jugo sólo de patas, del cuero o todo el cuerpo. Para este comerciante, el licuado de rana aumenta la virilidad en los hombres y sería un “santo remedio” para curar enfermedades pulmonares. En Perú, el mito del jugo está extendido; en la capital Lima se ofrece como afrodisiaco mejor o igual que la maca y por eso lo llaman el viagra andino. En la Ceja de El Alto algunos naturistas venden un tónico llamado “Maca+Rana” y otros agregan maca y tarwi al batido de las ranas para hacerlo “más efectivo”.
La peligrosa pócima“No hay ningún estudio que pruebe que el batido de rama tenga un poder vitamínico o afrodisiaco”, afirma el biólogo Aparicio Effen y luego cuestiona. “¿Qué pasaría si este animalito realmente está contagiado con el hongo que mató a las ranas en Ecuador?
Por su parte, el ingeniero en alimentación Guillermo Tapia sostiene que científicamente la rana no posee ningún compuesto que ayude al ser humano. “Al tomar su licuado estaríamos ingiriendo tres o cuatro parásitos diferentes, porque este animal vive en medios de alta contaminación. Su jugo en nada contribuye a la nutrición y menos aumenta la virilidad del hombre”, dice.Más crítica todavía es la presidenta de Animales S.O.S., Susana Carpio Ormachea, quien exige a la Honorable Alcaldía de El Alto que haga cumplir la ordenanza municipal que protege a los animales silvestres. “Es una barbaridad lo que están haciendo con las pobres ranas en El Alto.
Esto no se puede permitir, pero lo más triste es que nuestras autoridades poco hacen para erradicar esta masacre”.
En Bolivia, el sacrificio de estos seres vivos está penado por la Ley de Medio Ambiente 1333 y su artículo 111 que sanciona con dos años de cárcel a las personas que sacrifiquen, acopien, transporten y cacen animales silvestres.La rana poco puede hacer ante el daño ambiental en el lago Titicaca; hace tiempo que perdió la pelea ante truchas y pejerreyes, y quizás deba recurrir a otro alimento para suplir al ispi. Pero es su engañosa fama, de gran tonificante para la virilidad del hombre, la que está cavando a diario su tumba en las ferias de El Alto.
DATOS
Ficha técnica. Reino: animalia; clase: chordata; orden: anura; familia: ceratophryidae; subfamilia: telmatobiinae; género: telmatobius; nombre binomial: Telmatobius culeus.
Su condición. Está considerada como una especie en peligro de extinción, siendo ésta la máxima categoría. Hasta 1996 estaba en el Libro Rojo de los invertebrados de Bolivia y en el 2003 fue incluido dentro de la Fauna Amenazada. En los próximos meses saldrá una nueva clasificación, en la que estará catalogada en peligro.
Por Jorge Quispe
Photo Miguel Carrasco y Arturo Muñoz
Fuente La Razon