domingo, 19 de agosto de 2007

Consejos para instalar la carpa

Instalar un campamento fijo es asegurar una buena estancia, o no?. Ya que intervienen distintos factores, la comodidad, la seguridad, la vista panorámica, la intimidad que corresponda y la defensa ante las variables climáticas. Una vez seleccionada la zona, debe tenerse en cuenta 3 tips claves: agua, leña y espacio plano. El uso permanente que se da al agua, para beber, lavar o cocinar, obliga tener cercanía para esta provisión: arroyo, río o lago. Teniendo en cuenta las características del terreno y las probables modificaciones del nivel del agua, es común que la persistencia de un viento fuerte empuje el caudal hacia la costa, o lluvias en el curso superior provoquen crecientes inesperadas. Asimismo, una excesiva aproximación al agua suele significar humedad o bien, en climas fríos, se traduce en mayor riesgo. La madera no es solo leña, puede servir para improvisar o construir alguna estructura, como mesadas, pared de viento y tantos usos como su habilidad e imaginación le permitan. La limpieza y horizontalidad del terreno, es fundamental; cortar y limpiar de ramas y piedras el terreno. Una vez lograda la instalación, es importante analizar la orientación del sol y el viento. Los pastizales suelen ser refugios de alimañas; observe los alrededores la presencia de hormigueros o nidos de abejas. Un lugar con barro significa, casi con seguridad, mosquitos, siempre lleve su repelente. La orientación de la carpa debe permitir que reciba sol por la mañana; la posición en zona de sombra mirará hacia el norte o nordeste. Debe buscarse e reparo del viento sin olvidar una buena circulación de aire. La entrada de la carpa debe mirar en dirección opuesta a los vientos. El piso debe estar perfectamente estirado. Una lona impermeable o una tela plástica debajo de la carpa mantienen en piso seco, los aleros delanteros contarán siempre con pequeño ángulo para escurrir el agua, la carpa no debe tener plano absoluto por el mismo motivo: circulación de posibles aguas.La limpieza interior se garantiza siempre entrando descalzo; no entrar nunca a la carpa con ropa húmeda. Al regresar, y antes de desarmar la carpa, se la limpia interiormente. Luego se hace lo propio con el exterior, se limpian las estacas se la orea y se la dobla prolijamente. Si el apuro o el mal tiempo no permiten estas tareas, deben realizarse dentro de las 24/48 horas siguientes, ya que de lo contrario se formarían hongos y deterioro del material.
Por Jorge Vicente