domingo, 19 de agosto de 2007

El cuidado de cuchillos: generalidades sobre el afilado

Los que usamos el cuchillo o lo reservamos para eventualidades de supervivencia, no nos podemos dar el lujo de tenerlo desafilado, o de no saber afilarlo en caso de necesidad En caso de necesidad puede usarse cualquier tipo de piedra de tipo arenosa para filarlos (las grises de tipo arcilloso dicen que son las mejores, aunque también sirve el cuarzo, el granito, etc.), aunque evidentemente se pueden compara piedras específicas "de afilar". Si es una piedra de afilar "improvisada", primero hay que rebajarle las asperezas frotando dos entre sí, para quedarse con la que resulte con una superficie más lisa y homogénea. Se dice que lo mejor es tener dos piedras (o mejor, una con dos tipos de caras) una más lisa y otra más áspera, para utilizar cada una según convenga al filo que queramos darle al cuchillo. Se supone que con la más áspera se le da un primer rebaje para sacar la parte más "gruesa" de un cuchillo con poco filo, y con la más lisa se hace el trabajo fino, afilando con más detalle el pulido a grandes rasgos que se le dio primero. Algunos cuchillos vienen con una piedra de afilar, sobre todo los cuchillos de supervivencia. Hay que recordar que si se afila demasiado un cuchillo, no sólo este será peligroso de manipular para el que lo use, sino que perderá el filo más rápido y tendrá más posibilidades de romperse. La idea es lograr un filo que tenga un equilibrio entre durabilidad y eficacia en el corte. Por último, agrego un consejo que me dio un carnicero: afiliar un cuchillo con piedra (sobre todo si se hace con la ayuda de un motor, por un afilador) En el "día a día" (cada vez que se va a cortar algo, sobre todo en caso carne, despellejar animales, etc.) si se puede un cuchillo puede afiliarse con lo que (precisamente) usan los carniceros, el afilador de metal conocido como "chaira" (al menos en Argentina, Paraguay, etc.). La chaira es una especie de lima, en definitiva