Señalaba así su admiración por el gran pez, uno de los presidentes del Dorado Club, H.W. Peard. Esta institución fundada en la primeras años del siglo veinte por inmigrantes ingleses, es quizás, el primer antecedente histórico de una institución que aunó a los pescadores aficionados a la pesca deportiva del dorado. Es llamativo confirmar lo poco que se sabe a ciencia cierta sobre un pez que paradójicamente moviliza a tantos aficionados de la pesca deportiva. Son escasos los datos históricos que se pueden recoger del dorado a lo largo de la historia. Se sabe que formaba parte de la dieta alimenticia de las tribus aborígenes que habitaban las zonas subtropicales del sur de América y que más tarde fascinó por su fortaleza y belleza física a los colonizadores españoles. He aquí algunos comentarios que describen la admiración que el gran dorado ha ido recogiendo a los largo de los tiempos:
"...Llegose a una muy gran corriente del río, que pasa por entre unas peñas cortadas, y por aquellas corriente pasa tan gran cantidad de peces, que se llaman dorados, que es infinito número de ellos los que de continuo pasan, y aquí es la mayor corriente que hallaron en este río, la cual pasamos con los navíos a la vela y el remo. Aquí mataron los españoles e indios en obra de una hora muy gran cantidad de dorados, que hubo cristianos que mató él solo cuarenta dorados; son tamaños que pesan media arroba cada uno y algunos pesan arroba; es muy hermoso pescado para comer y el mejor bocado de él es la cabeza...
"Alvar Nuñez Cabeza de Vaca "
"......nos encontramos con el espectáculo mas grandioso y bello que haya de presenciar jamás pescador alguno. Sobre el banco enjuto de arena, había de cuando en cuando canalitos en que corría un agua escasa, y cuan largas se divisaban estas canaletas, estaban llenas de dorados de una vara y aún mas de largo, llenos los intersticios con doradillos mas pequños, la mitad del refulgente cuerpo afuera, moviéndose como majadas de ovejas de oro, los infelices, atropellándose los más forzudos para abrirse paso y ganar el río...."
"Domingo Faustino Sarmiento "
Según opinión terminante de los mas avezados deportistas, de aquellos que han tenido la dichosa oportunidad de pescar en todas las aguas del mundo, el dorado nuestro, el dorado criollo, es el pez que más satisfacciones depara al aficionado.”Poló Bardin En la literatura a las menciones de Horacio Quiroga en sus célebres " Cuentos de la selva" hay que agregarle la obra literaria más importante dedicada al dorado: "Pirayú" - Un cuento de islas, orados y camalotes su autor Poló Bardin noveliza las andanzas de un dorado llamado Pirayú a lo largo de una fantástica travesía por la cuenca mesopotámica. Con una prosa exquisita y sin disimular su fascinación por el indómito pez amarillo. Poló Bardin realizó una obra que además de su valor literario puede considerarse un anticipado alegato ecologista, cuando muy pocos se preocupabantodavía por el porvenir de tantas riquezas naturales. Este breve párrafo extraído del prólogo de "Pirayú" demuestra la claridad de conciencia y sintetiza el espíritu que debería envolver a todos aquellos que practicamos la pesca deportiva: " El Paraná ofrece, además, urgentes motivos de reflexión y ninguno más que la imperiosa necesidad de preservar la maravillosa riqueza de nuestro patrimonio natural, que no es inagotable. La naturaleza necesitó siglos y siglos de trabajo geológico y biológico para ofrecernos esaabundancia legendaria que los hombres, ciegos e imprudentes, estamos aniquilando a ritmo acelerado, taladrando bosques, quemando rastrojos y pajonales, matando pájaros, desecando lagunas, creando médanos, y contaminando las aguas. "
"Poló Bardín - Buenos Aires – 1961
Agradecimiento por el relato a Daniel Calabrese
