
Se aprobó una ley de emergencia en España que prohibe fumar o hacer fuego en cualquier lugar forestal con riesgo de incendio.
Sin embargo, debo decir que este artículo o que otros denunciaran este hecho no tienen nada que ver con la aprobación de esta ley. La misma, una ley de emergencia ante el estado de sequía imperante en la península iberica, nos muestra además lo detestable que es la política y su forma de actuar, ya que esta ley es el resultado directo de las 11 muertes que se produjeron el el incendio de Guadalajara donde a principios de julio de 2005 se quemaron más de 13.000 hectáreas de bosque y monte nativo.
Los políticos han reaccionado, como siempre, tarde y de forma demagógica, es decir, para evitar que los linchen. Ante un hecho que era evidente para todos esperan a que se produzcan las muertes de 11 miembros de las brigadas contra incendios forestales, voluntarios civiles que ni siquiera son profesionales de la extinción de incendios en la mayoría de los casos (un trabajo de verano). Increíblemente, los informes muestran que en la temporada (2004-2005) se han producido más de 5.500 incendios en España, más de lo que se ha producido en toda la década 1991-2007.
La razón del incendio de Guadalajara parece ser una fogata que unos inadaptados prendieron ¡¡y dejaron así mientras se iban a bañar al río!!. De la misma forma, existen fumadores que no piensan cuando tiran sus colillas de cigarrillo y no se molestan en apagarlas, sea donde sea.
Esperamos que esto no vuelva a ocurrir. Nos conformamos con el simple logro de que al menos una de las personas que lea este artículo sea prudente o logre a su vez que otra sea prudente en cuanto al fuego se refiere
Fuente Federico Ferrero
