
La concentración comenzó cerca del mediodía y, mientras los ambientalistas desplegaban un enorme cartel con la leyenda "un millón por la ley de bosques", sobre la calle Entre Ríos frente al edificio del Congreso, un grupo de dirigentes de las organizaciones Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Fundación Vida Silvestre Argentina y Greenpeace ingresaron al Senado para entregar el más de un millón de firmas recolectadas durante la campaña. "Mientras los argentinos miramos los partidos de Los Pumas, los otros pumas, los que viven en el monte se quedan sin su hábitat. En lo que durará el partido del próximo domingo contra Sudáfrica (80 minutos) desaparecerán 40 hectáreas de bosques (es decir, el equivalente a la Plaza de los dos Congresos y el barrio que los rodea). Pero esos montes, por ejemplo en Salta, no sólo albergan pumas, yaguaretés y osos hormigueros, sino también personas que se quedan sin futuro mientras avanzan las topadoras", sostuvo Aníbal Parera, director Ejecutivo de la Fundación Vida Silvestre Argentina.
Por su parte, el director Político de Greenpeace, Juan Carlos Villalonga, dijo que "el mensaje de la gente es claro y contundente: los senadores no pueden seguir desconociendo el mandato de un millón de argentinos para que traten la ley. Les estamos pidiendo que hagan su trabajo, que sesionen y aprueben una ley que es vital para la preservación de los últimos bosques nativos argentinos y cuya sanción no puede demorarse más". “No es posible imaginar una Argentina sin bosques. Los bosques nativos representan no sólo un hábitat irreemplazable para mantener la biodiversidad, también cumplen funciones insustituibles en el ciclo del agua, asegurando este recurso vital a las poblaciones humanas y a la producción agropecuaria e industrial, además de mitigar el cambio climático y controlar las inundaciones y sequías, otorgando mayor seguridad a la economía y a la sociedad", dijo Jorge Cappato, director de la Fundación Proteger y coordinador nacional del Comité Argentino de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN).

La Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos establece la moratoria a los desmontes hasta tanto las provincias realicen un ordenamiento territorial de los bosques nativos para planificar de manera participativa su uso sustentable y prohíbe explícitamente el otorgamiento de permisos de desmonte en zonas tradicionalmente habitadas.Además, establece diez criterios ecológicos y categorías de conservación que apuntan a planificar las actividades forestales, agrícolas y ganaderas evitando la fragmentación y degradación del bosque nativo. Los últimos datos de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación revelan que nuestro país se encuentra en una verdadera Emergencia Forestal: entre 1998 y 2002 desaparecieron 781.930 hectáreas pero en los últimos cuatro años, el proceso se acentuó y los desmontes arrasaron con 1.108.669 hectáreas, lo que equivale a 280.000 hectáreas por año, 821 hectáreas de bosques por día, es decir, 34 hectáreas por hora.
La Campaña contó con el apoyo de la Fundación Vida Silvestre Argentina, Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Aves Argentinas, Fundación Proteger (Santa Fe), Taller Ecologista (Rosario), Eco-Acción (Mendoza), Fundación M´biguá (Entre Ríos), Fundación Biosfera (La Plata), Fundación Preservar (Córdoba), Centro de Estudios Ambientales EcoSur (La Pampa), Asociación Por Un Mundo Habitable (Formosa), Fundación Iberá (Corrientes), Red Ambiental Oikos (Mendoza), Asociación Ecologista Piuké (Bariloche), Movimiento Campesino de Santiago del Estero, Organización de Naciones y Pueblos Indígenas en Argentina, Red de Comunicación Indígena, Equipo Nacional de Pastoral Aborigen, Asociación Civil El Ceibal, Centro de Prevención de Crueldad del Animal, Fundación Hábitat y Desarrollo, Instituto de Cultura Popular, y la Fundación para el Desarrollo en Justicia y Paz.
Asimismo, en Córdoba y Rosario los grupos locales de Greenpeace se reunieron para exigir a sus senadores la sanción de la Ley. En Córdoba capital la movilización se concentró en la intersección de 25 de Mayo y Rivadavia; en la ciudad de Rosario el punto de encuentro fue la esquina de las calles San Martín y Córdoba.
Fuente Greenpeace