
Como estábamos de buen humor le poníamos pilas a todas las contras, desarmamos los asientos, las barandas, atamos sogas a la popa y proa, pasamos los botes, a armar y cargar todo otra vez.
Seguimos remando un rato mas y al llegar al lugar destinado para el campamento, nos sorprendió la cantidad de agua en el lugar, menos mal que uno conoce y siempre hay un lugarcito para acampar. Esa noche fue terrible el viento, juntamos leña, fuego y asadito. Al dia siguiente a las 7.00 A.M. escucho ruidos de ramas, miro y era Mártin (si es con acento en la a para nosotros, nació en USA) unos mates, se suman Rubén y Daniel, armamos los equipos (8) por supuesto, líneas de 200/ 330 grs. Preparamos los bártulos para seguir y a pescar.
Mucho viento, imposible detenernos para vadear (por el momento) al rato nos juntamos con otros guías amigos (los jabalíes Jara, Hugo y Hebert) el río empieza a cambiar, da para vadear, pescar con ninfas y pequeños streamers, algunas capturas que tiene Rubén, nada interesante, si muchas truchas. Seguimos y en un brazo del río donde se juntan las aguas empezamos a pescar. Algunas marrones de 1 Kg., Arco Iris muy fuerte, hermosos colores y la satisfacción a flor de piel de mis amigos. Almorzamos y a pescar otra vez, seguía todo igual muchos piques, tamaños normales pero muy entretenidos.
Llegamos a la junta con el Collon Cura y le digo a Rubén que aquí sacaría mi trucha. Puse mi mosca para esa ocasión (Rabit blanca, anzuelo 2, mucho lastre, un poco de brill) y realizo un cast transversal a la corriente que cae al Collon dejo hundir y pummmm cañazo y una Arco Iris que sale como loca dando saltos fuera del agua, uno dos, tres y se hunde, una corrida infernal saca mucho baking, por allá lejos otra vez se muestra, salta y se hunde.
Ya teníamos la maquina lista, la traigo muy suave pero constante, era preciosa, majestuosa, pesaría dos kg. aproximadamente fotos y al agua, yo ya estoy hecho le comento a Rubén “esta es para el King” el de Pezcalandia. El Collon estaba cargado de agua pero es más tranquilo, por lo tanto podíamos parar en muchos lugares, desde la balsa no rendía tanto como vadeando. En un chorro pequeño la Chancha clava un Arco Iris terrible, le saca casi todo el baking, pero logra traerla después de una lucha pareja 2 1/2 Kg., cuando miro su caña me sorprende que tenia una 5 ( con el viento que había !!!!!!), se ríe cuando me mira y la suelta, sin preguntar nada me dice ( la tenia que probar).
Seguimos tranquilos, pescando y disfrutando como los Etcheberry pescaban y discutían, otros piques, otras cervezas y el final de la salida en Balsa Vieja. Para sorpresa la tranquera del acceso cerrada con llave, supuestamente “acceso publico balsa vieja” (da para comentar en otra oportunidad, créanme esto me pone muy mal de verdad), pero como fue una jornada bárbara llena de alegría, humor y camaradería, mantengamos el humor.
Cargamos y regresamos llenos de placer por lo disfrutado. Mañana salimos para el Collon Cura.
Por Eduardo Furlong. (Bigua)
Pezcalandia Team