
Les comento los equipos que utilizamos, cañas de mosca # 8 Saint Thomas y Echo, líneas Cortland "QD" de 225 grais Patricia, y por mi parte shooting #8 de hundimiento #3 de Cortland con running de flote , para la pesca en Spinning caña de 2.10 y cuatro tramos con reel Shimano Sahara, para baitcasting caña Shimano "Clarus" de 2.10 un tramo y reel Shimano "Coriolis", las cucharas y señuelos de varios tipos y medidas, ambos reels cargados con multifilamento. Por último, tengan en cuenta que San Blas está en la Patagonia, y que octubre y noviembre son meses con vientos, pero no todos los días, así que traten de disponer de varios días para hacer el viaje, si hay viento pueden pescar de costa con carnada ya que el viento no es un impedimento, (en esos días se pescaba abundante variada de costa) y los días calmos hacer la hermosa pesca que a continuación les relata Mario Capovía.

Nuestro litoral marítimo en cambio es muy pobre en accidentes costeros, y si bien tiene una extraordinaria riqueza en variedades de peces muy codiciados internacionalmente a nivel gastronómico, muy pocas variedades tienen valor deportivo, por lo cual la pesca con artificiales ha tenido un magro desarrollo. Excepcionales fueron las décadas de los ´60 y ´70, donde era bastante común que en el mes de marzo -en Necochea y Mar del Plata-, algunos pescadores de avanzada buscaran con fioccos (jigs) -haciendo trolling- pez limón y anchoas. Pero luego ha sido tan intensa la pesca comercial en esas costas y tanta la contaminación que los cardúmenes de estos peces mermaron y esa variante pasó al olvido, reemplazada solamente por la pesca variada a fondo con carnada natural. Recién hace dos o tres años que algunos prestadores de servicios de Mar del Plata reflotaron la pesca con artificiales con bastante éxito despertando nuevamente el interés de aquellos pescadores que priorizan la calidad por sobre la cantidad. Anchoa, pez limón, róbalo, caballa, palometa y bonito son los peces más destacados y pescables con artificiales a nivel deportivo en nuestras aguas por su tamaño, velocidad y combatividad. Además se los puede encontrar en superficie cuando están alimentándose de peces menores y en esos casos, si uno quiere, los puede liberar nuevamente.


Las palometas ingresan a la bahía a partir de mediados de septiembre y se las puede pescar desde una embarcación hasta fines del verano. El peso promedio oscila entre medio kilo a dos, con excepcionales ejemplares que pueden llegar a los cuatro kilos y su pesca se realiza durante las primeras dos horas antes del pico máximo de la pleamar (altura máxima de creciente de la marea), hasta una hora después (luego la corriente es muy fuerte y los peces cesan en su actividad o simplemente se retiran.
El día era soñado: viento muy suave, el mar calmo y sus aguas bastante transparentes, unos 20 minutos de lanzamientos con cierta dificultad -ya que el viento lo teníamos de derecha- fue el tiempo de espera hasta que comenzó la pasada de las palometas y se dio el primer pique. De ahí en mas la actividad duró unas tres horas con un resultado de aproximadamente 30 palometas de hasta un kilo y medio de peso (aprox) y unos pocos pejerreyes de los tantos que atacaban nuestras moscas pero que no podíamos clavar dado el tamaño del anzuelo. Variábamos haciendo unos tiritos de spinnig y bait, con buenos resultados. De pique bastante violento, las palometas llegaban a hacer alguna que otra corrida de hasta unos 15 metros y cuando se las pretende arrimar se ponen de costado -como todo pez plano- presionando fuertemente y nadando a mucha velocidad.
Sería interesante intentarlo con cañas ultralivianas de spinning, microreels, con suave registro de freno cargados con monofilamento de no mas del 0.22 y señuelos muy pequeños pero de alta vibración así como cucharas ondulantes diseñadas para mar (las viejas Pet, Reflecto, Krocodile, limper, etc) así como con pequeños jigs con algo de brillo.
En Pezcalandia, consideramos estos textos y relatos son de muchísimo interés para los que mantienen la pasión por la pesca deportiva.
Textos Redacción Pezcalandia
Fuente e Imagenes Hugo Gallo
Agradecimientos Patricia y Hugo gallo
Relatos Mario Capovía