
Otra razón que sustenta esta pesca es la vigorosidad de esta especie, ya que al provenir de mar abierto, los hacen muy fuertes y vigorosos; caracteristicas que demuestran al ser clavados.
Si se trata de una pieza de buen porte podremos ver borbollones en el agua y corridas de hasta 20 metros. Los primeros en arribar generalmente, son los conocidos como "gran Paraná". No son fáciles de localizar ya que no mantienen un mismo recorrido todos los años, pero es más sencillo al final de la temporada cuando emprenden el regreso, porque hay más pescadores recorriendo el río en busca de los más grandes. Después llegan masivamente los de 20 a 40 cm que se acarduman remontando el Guazú y el Uruguay principalmente.

Aquí salimos a testear un poco el río para mostrarles con estas imágenes la capturas.
Las líneas son generalmente de 3 boyas y un puntero con anzuelo pero esto va a criterio de cada pescador, como los colores de las boyas cobran importancia en virtud que pueden atraer a los Pejerreyes o por el contrario asustarlos, no se puede aconsejar un color determinado porque va variando inclusive dentro del mismo día, debido al efecto del ángulo de la luz solar.

Los elementos que suelen utilizarse dependen de la especie y sus medidas, por lo general se pueden hacer uso de líneas de 5 anzuelos y boyas de 8 mm, hasta de 3 boyas grandes con mucha flotabilidad.
Por Alejandro Pozo
Para Pezcalandia