
A veces vemos en alguna revista de viajes, algún canal de televisión o la web, una imagen que nos parece increíble, y pensamos que solamente un fotógrafo profesional pudo haber captado esa maravilla. Pero la realidad es que no es tan difícil conseguir unas fotos increíbles y, si estás de viaje, es probable que cuentes con un escenario natural o urbano muy interesante para retratar. Por otro lado, no sólo se trata de sacar fotos "artísticas". No olvides la parte documental. Ciudades y pueblos, sus habitantes, sus costumbres y sus historias. Todo es importante y, si viajas acompañado, puedes inmortalizar esos momentos junto a tus seres queridos.
Cuando se piensa en fotografía se puede caer en el error de pensar en armatostes incómodos, trípodes, cámaras que pesan 5 kilogramos, etc. Hoy en día, con una cámara digital de rango medio, o un buen celular que saque fotos, te será más que suficiente. De todas formas debes ser precavido en algunos puntos:
Mínimo deberías contar con un par de baterías de repuesto.
Asegúrate de llevar un pequeño cargador durante el viaje (no ocupan mucho espacio). Recarga tus baterías antes de cada salida.
¿Tu cámara tiene memoria suficiente? Si no es así te convendría invertir en una. Es muy molesto tener que estar bajando las fotos a cada rato en una computadora (y habrá zonas en donde ni siquiera tengas acceso a una).
Te recomiendo una de 512Mb en adelante. Asegúrate de que sea compatible con el modelo de tu cámara. No olvides comprar también una buena funda para transportarla cómodamente, sujeta al cinturón o a una presilla del pantalón. De esta forma la proteges del polvo, algún golpe o roce eventual y de paso no tienes que llevarla todo el tiempo en la mano.
La cámara
La cámara es una herramienta que, de utilizarla en forma correcta, no te dará más que satisfacciones. Al fotografiar personas, ten en cuenta que a veces el fondo puede ser importante o no. Si estás de viaje por Egipto, puedes aprovechar para que en todas las fotos salga de fondo el paisaje del desierto, algún templo o pirámide. ¿Te parece obvio?. Sin embargo en los primeros planos muchos olvidan este detalle.
De la misma forma, aprovecha las distancias. Un objeto de fondo lejano puede entrar completamente en la misma toma que la persona retratada. Un acercamiento extremo sirve para resaltar un detalle.
Trata de evitar que el sol te pegue de frente al sacar una foto, para que las personas no salgan oscuras o negras, y el fondo muy claro o blanco. En los casos que no lo puedas evitar hay un truco sencillo: por más que haya un sol que raje la tierra, usa el flash. Así lograrás una contraluz que hará que salga nítida la fotografía. La mejor hora para sacar fotos es durante la mañana, porque la luz cae lateralmente y todo queda mejor iluminado. Al mediodía habrá muchas sombras (y mucha más gente también).
Prueba antes de sacar una foto, si quedará mejor apaisada, o vertical. Dependiendo de qué objetos o paisajes quieras retratar podrás elegir una u otra forma.

Consejos para el regreso
Cuando haya finalizado tu viaje, descarga las fotos en tu computadora y retoca las imágenes con algún programa para tal fin. Hay miles de tutoriales en Internet sobre cómo hacerlo. Elige las mejores para imprimirlas en papel foto, igual que si las hubieras revelado. Si tu cámara no es digital, recuerda revelar el rollo cuanto antes, porque los colores se deterioran con el paso de los días. No necesariamente debes gastar mucho dinero en revelado. El revelado del rollo (sin la impresión de las fotos) es muy pero muy barato. Una vez tengas todos los negativos puedes elegir sólo las mejores tomas para ampliarlas.
¡Con estas técnicas seguro obtendrás las mejores fotos de tu viaje!
Fuente: Gautama Budha