En Mar del Plata, la temporada de corvina en aguas de jurisdicción bonaerense se habilitó a través de la Disposición 6/08 de la Dirección Provincial de Pesca, Recursos Marítimos, Lacustres y Fluviales, en el frente marítimo y mar territorial, desde Punta Rasa hacia el sur, en aguas bonaerenses.
La medida se fundamentó en que se había detectado una alta proporción de ejemplares adultos en la zona.
Aunque no se publicó el anexo que establece la nómina de embarcaciones autorizadas a pescar a partir de la vigencia de los permisos de pesca. O quizás haya que tomar la Resolución 51/07 firmada por Oscar Fortunado antes de abandonar la gestión, que, entre otras, le abrió la puerta a embarcaciones de gran porte, que nunca antes habían operado en aguas provinciales.
El subsecretario de Asuntos Agrarios, Fernando Vilella expresó que “hemos abierto esta franja marítima para que los barcos de pesca artesanales y comerciales con permiso de pesca provincial, tengan acceso a este recurso y, por otro parte, estamos preparando el acto administrativo que permite a un número limitado de barcos realizar una prospección en la zona fluvial para ir monitoreando los tamaños de la corvina que hoy presentan tallas reducidas”.
Justamente este punto también genera dudas, puesto que a diferencia de lo que ocurrió el año pasado, cuando la autoridad de aplicación demoró hasta julio la apertura de la zona fluvial dentro de la Bahía de Samborombón, ahora las embarcaciones de menor porte no estarían tan apuradas en salir a pescar.
Se avecina mal tiempo, hay marea baja, no hay combustible, triplicaron el precio por cajón que cobra la Municipalidad, el transportista pretende cobrar el flete de contado, la estiba también aumentó y quieren cobrar al finalizar la descarga y la carga al camión. Esto pasa en el Puerto de General Lavalle, uno de los que recibe a barcos que llegan de Mar del Plata. Pero el panorama a la vera del Río Salado y en San Clemente del Tuyú sería similar. “No tenemos apuro en salir a pescar; es más, ahorramos”, resumió un armador de una embarcación de rada/ría que analiza el mejor momento para completar la prospección dentro de la Bahía, quien se quejó de que haya corvina en las plantas procesadoras desde principios de año y ahora Coomarpes no reciba más de 200 cajones por embarcación. Los desembarques igual muestran un fuerte recorte comparado con el mismo período del año pasado. Hasta el 6 de junio se habían descargado 5.690 toneladas de corvina, de las cuales 4.558 fueron aportadas por los buques costeros. La medida establecida por las autoridades pesqueras mantiene la vigencia de la Disposición 110/07 de la ex dirección Provincial de Actividades Pesqueras –cierre temporario en octubre de año pasado– exclusivamente para el área fluvial del Tratado del Río de la Plata, en aguas de jurisdicción provincial, desde Punta Rasa a Punta Gorda. La habilitación del frente marítimo es de carácter “adaptativo, precautorio y transitorio, en el marco del manejo de los recursos pesqueros y el reordenamiento de la actividad”, señala la Disposición en su artículo 3º.
Cambios evidentes, la actitud de las nuevas autoridades pesqueras bonaerenses marcan una clara diferenciación con la anterior gestión. Por un lado evitan la confrontación con la flota menor y eso se observa con la posibilidad de la prospección en aguas fluviales. Y por otro le dan más transparencia a la información sobre la pesquería.
Fuente Pesca y Puertos
Photo El Dia
