martes, 24 de junio de 2008

Caza Jabali

Con la luna llena , salimos hacia la zona de Limay en La Pampa y observando la escasez de combustible… decidimos llevar tanques auxiliar extra por las dudas . Una vez en La Pampa, visitamos al Pointer un amigo de muchos años, nombre que le quedo dado sus dotes de guía inequívoco y seguimos rumbo casi al limite con Neuquén.
Es una zona se encuentra hacia el Sur de Santa Rosa cerca de la provincia de Neuquén. El río Salado viene desde Mendoza y dándole vida al desbordar su cauce en los bajos de Santa Isabel, las temperaturas son de menos 10 grados se llegan a congelar los bordes de agua.
Nos encontramos en un lugar único apto para la caza y pesca de distintas especies, muchísima actividad aptas para la caza mayor y menor, pero si de mayor se trata la caza menor debe quedar para otro tiempo, ya que el ruido o disparos aleja a las especies sobre todo las de gran porte . Armamos nuestro campamento, y apostadero por las dudas como dice el Pointer, y se dio vuelta y a dormir, el sabe que ese apostadero con fuego, ruido, humo y gente hablando nunca funciono, al otro día al amanecer nos dispusimos a salir en busca de nuestro trofeo.
Una vez encontrada la zona de paso de los Jabalís, larga espera binoculares en mano mas de 4 horas, y pudimos observar como un padrillo a solo 200 metros se levanta y se esconde en unos tamariscos, el Pointer nos reta a todos, les dije no hablen el viento esta en contra, ahora tendremos que rodear todo o esperar. A la hora y media, vimos 3 buenos padrillos cambiar de posición pero no aptos para tiro certero por la distancia, pese a que nos teníamos fe, preferimos no arriesgar, volvimos al campamento mediante un asadito rápido, de obra como dice el pointer. La idea fue buscar distintos apostaderos dentro de las pasadas habituales y que la suerte este de nuestro lado ,la temperatura se estaba poniendo complicada y hasta se larga una llovizna, el que se la banca, caza seguro fueron las palabras del Pointer (El Pointer es Osvaldo Aldao, gran guía de Caza de La Pampa). Así fue cuando se escucha el primer disparo, atentos a cualquier ruido desde el otro apostadero, al rato saliendo de los tamariscales vemos un buen padrillo solo vimos el porte una niebla no permitía asegurar la visión, la distancia hasta el saladero es de unos 100Mts., el debía pasar por un claro que seria la zona de disparo y sin dudar al cruzar la zona es capturado con un seco disparo en el corazón, tras la paleta izquierda delantera.- Ya regresando al campamento, el Pointer (como le decimos solo los amigos, dado su mal genio) logro abatir un padrillo joven que estaba hechado y salió de repente a unos 30 mts, a tiro de pistola ya que el no caza.
Nos mostró distintos signos y rastros que le dieron que pensar, no sea cosa que este me salga de golpe, increíble pero real, así fue.
En Pezcalandia agradecemos el relato Daniel Swarzs