Las dosis límites de flúor según la Organización Mundial de la Salud, son de un mínimo de 0,7 mg/lts. y de un máximo de 1.0 mg/lts., en tanto que Obras Sanitarias de la Nación admitía hasta un máximo de 2,0 mg/lts.
En la Provincia de La Pampa, más de treinta localidades la concentración de flúor se encuentran por encima del límite máximo establecido por Obras Sanitarias, presentándose valores de hasta 10 mg/lts en algunas de ellas.
El flúor en dosis elevada produce el deterioro de la dentadura de sus consumidores, y a medida que la cantidad va en aumento se producen enfermedades como la ostoclerosis asintomática, osteoporosis, fluorisis anquilosante, calcificación de ligamentos vertebrales, entre otras, situación que se agrava con el tiempo de ingestión.
ARSENICO: Las concentraciones de arsénico son elevadas en La Pampa, siendo mayor la dosis cuando mayor es la alcalinidad del agua. La ingesta de agua con exceso de arsénico, origina una enfermedad denominada cáncer arsenical.
Obras Sanitarias de la Nación, admitía una concentración máxima de 120 µg/l., en tanto que la Organización Mundial de la Salud recomienda 10 µg/l y en el Código Alimentario Argentino el límite es de 50 µg/l. En varias localidades de la provincia se registran valores de 300 µg/l.
La carencia de recursos hídricos adecuados y en cantidad suficiente ha puesto a la población de la provincia en una situación límite de peligro para la salud pública constituyendo, además, un obstáculo insalvable, para el mejoramiento regional y generación de empleo. Desde Pezcalandia les pedimos ¡Preservemos el Agua para el consumo Humano!
Fuente Asociación Alihuen