Turismo correntino busca adhesión a la medida en otras provincias. Mientras, en algunas localidades del interior denuncian que no se controlan a malloneros y pescadores furtivos.
Operadores turísticos se quejan de que la actividad se ve afectada y no preservada. Corrientes pidió al Chaco que adhiera a la prohibición de pesca comercial del dorado. Fue en un cónclave realizado ayer en la capital de la vecina provincia, entre altos funcionarios de ambos gobiernos. Pero mientras se busca la regionalización de la ley, en varias localidades del interior correntino se critica duramente a la restricción, ya que algunos operadores sostienen que sólo afecta al turismo y no se controla la pesca indiscriminada de malloneros y pescadores furtivos.
El subsecretario de Turismo correntino, Facundo Palma, junto al director de Recursos Naturales de esta provincia, Sergio Zajarevich, mantuvieron una reunión ayer por la mañana con Mario Bejarano, subsecretario de Recursos Naturales del Chaco, y con el doctor Jorge Francia, director del área.
El encuentro tuvo lugar en el despacho del subsecretario de Recursos Naturales ubicado en la Casa de Gobierno del Chaco, y se abordó el tema de las medidas adoptadas por la Dirección de Fauna y Flora de Corrientes que prohíbe la pesca comercial del dorado.
En tal sentido, Zajarevich había elevado una nota a su par chaqueño y al propio gobernador, Jorge Capitanich, para que se sumaran a esta iniciativa que busca preservar el recurso íctico.
Paralelamente a esta reunión, ayer las radios capitalinas recibieron varias denuncias de gente del interior, que asegura que la prohibición no se cumple y que malloneros y pescadores furtivos siguen extrayendo dorados del Paraná.
Las denuncias llegaron desde Empedrado, Bella Vista, Esquina y otras localidades. Los denunciantes criticaron la ley en su aplicación, ya que sostienen que daña a la actividad turística, que es la que adhiere a la prohibición, pero no se controla la pesca indiscriminada.
“A nadie le importa la conservación del recurso", dijo la licenciada Liliana Franco desde Empedrado, denunciando al aire de radio. “A Empedrado, y yo vivo a orillas del Paraná, todos los días vienen a pescar dorados, todos los días se sacan doraditos de 30 centímetros y nadie controla. Eso sucede en 20 metros de playa y me imagino lo que sucederá en toda la costa.
Fuente LA REPUBLICA