En nuestro reciente viaje por el litoral nos quedamos unos días en las Cabañas Bella Vista, con Carlos Viccini, excelente guía.
El tiempo estaba bueno, fresco por la mañana y cálido por la tarde, el río en una altura ideal, poca nubosidad y una suave brisa, no se podía pedir más, el primer día salimos, Patricia, Carlos Viccini, Jorge Mareco y yo, Carlos puso proa agua arriba para comenzar la pesca, primero buscamos capturar algún pacú, así que nos anclamos en una corredera cerca de la costa de una isla, pasado un buen rato y sin resultados el guía decidió hacer una "caída" con carnada, allí la suerte cambió y logramos capturar unos lindos dorados.
Más tarde comenzamos a pescar "al golpe" que es baitcasting (lanzamiento de cebo) pero con carnada viva, se hace de la misma manera y en los mismos lugares, estábamos en la zona de la boca del riacho "bandera", a partir de allí nos metimos en la zona de arroyos y riachos y logramos avistar algunos yacaré.-
Seguimos pescando dorados medianos, ya en los arroyos hacemos nuevamente "pindá", que es pescar al garete arrastrando la carnada por el lecho del río, y a media tarde comenzamos el regreso haciendo nuevamente pesca "al golpe", que como es agua abajo nos acercaba a Bella Vista.
Ya cayendo el sol, y haciendo un poco de trolling para variar, Patricia captura un dorado, alrededor de 6 kilos.-,
Nuestro segundo día de Pesca lo realizaríamos agua abajo, navegamos un buen rato y comenzamos la pesca al golpe, al poco tiempo de pesca ya todos habíamos capturado dorado, realmente había muy buen pique.-
Tiramos las líneas de boga, mientras Carlos preparaba "el pique", encarnábamos con corazón y trozos de sábalo, tengo un pique y por la fuerza del pez pensé que era una boga grande, pero enseguida un salto y una piruetas me hicieron ver que era un dorado, estaba comiendo en el boguero y picó con corazón.
Dejamos un par de líneas en el agua por las dudas, pasado el almuerzo, al continuar la pesca, una de las lineas aparentemente estaba "trancado", comienza a tirar y nada, cuando se afirma más vemos que empieza a sacar línea, la supuesta tranca era una raya de cerca de 20 kilos que dio muchísimo trabajo arrimar a la lancha, finalmente lo logró y pudimos sacarle las fotos antes de su devolucion.
Si pescan un pez de éstos y no están con un guía, tengan sumo cuidado con la púa que tienen en la cola, que si bien no es venenosa tiene ponzoña y es dolorosísimo si se les clava, además cuesta mucho que cicatrice, lo más aconsejable es cortar el líder y dejarla que se vaya sin sacarla del agua, ésta especie llega a pesar más de 200 kilos, y vienen del exterior a practicar ésta lucha.
Pescamos algunas bogas más y decidimos el regreso, ya habíamos pescado mucho, realmente no tuvimos tiempo de aburrirnos, si bien los dorados no fueron de gran tamaño, pescados con equipos livianos es una hermosa experiencia.
Por Hugo Gallo
Fuente Pescanet