En Pezcalandia no solo nosotros, dos millones de personas recibieron el 2009 en la playa.
Unas dos millones de personas aportaron su energía la medianoche del miércoles en arenas de la playa de Copacabana, zona sur de Rio de Janeiro, para iniciar positivamente el año 2009 bajo lluvia y con un despliegue pirotécnico de 24 toneladas de fuegos artificiales.
Con el mar adornado por las luces de numerosos cruceros y embarcaciones que llegaron para ver el tradicional espectáculo montado en la “Princesita del Mar” la multitud estalló en gritos, aplausos, abrazos y besos luego de la cuenta regresiva que dio inicio a lo que los organizadores llamaron la “mayor quema de fuegos artificiales” del mundo.
Durante casi 25 minutos el cielo de Copacabana se iluminó, no sólo por el lanzamiento de vistosos y coloridos fuegos, sino también por la energía que irradió un ferviente púbico, que gozó con el espectáculo pero además aprovechó para agradecer cosas positivas, pedir sus deseos y hacer votos para un próspero año.El show pirotécnico fue bien colorido, con figuras atractivas y estuvo inspirado en “los cuatro elementos de la naturaleza": aire, tierra, fuego y agua. Al final de 2007 habían llegado más de 1,5 millones de personas.
El público era variopinto y variaba de familias enteras llegadas desde algunas de las 700 favelas de la ciudad hasta veteranas parejas de zonas acomodadas que descorchaban una botella de champán.
Los brindis se multiplicaron a la hora cero y cientos entraron a las aguas de mar para “lavar su alma” de cara a 2009.A pesar de la crisis económica global los organizadores mantuvieron la magnitud del espectáculo pirotécnico en desmedro de eventuales mejoras a los shows musicales, y obtuvieron una buena respuesta del público, que agradeció con aplausos y gritos al final.
En Pezcalandia, nos preguntamos, porque no nosotros, no estaria bueno? llamamos turistas, y en Pezcalandia decimos estaria bueno.
Las presentaciones musicales se desarrollaron en un escenario de 60 metros de diámetro y siete de altura, con 24 torres de sonido y cuatro pantallas gigantes. Por allí pasaron artistas populares locales, discjockeys de música electrónica y representantes de escolas de samba cariocas.Todo valía en la playa para transmitir a su modo la cuota de energía necesaria destinada a abrir un buen año, pues algunos entraban al agua saltando con los dos pies para entrar con buen paso, otros gritaban y descorchaban botellas sobre la orilla, muchas parejas se besaban, una banda de jóvenes se pasaba un cigarrillo de marihuana y otros simplemente rezaban agradeciendo y pidiendo bienestar.Sobre la arena se veían muchas tiendas, heladeras portátiles con bebidas y comida y personas circulando de blanco (por la limpieza espiritual) , otras con combinaciones de dorado o amarillo (dinero) o rojo (amor) . Muchos llevaban flores para ofrendar a Iemanjá, diosa del mar en rito afro y de los pescadores.Desde el martes y temprano en la jornada ya habían acampado, incluso con tiendas, docenas de turistas y vendedores ambulantes en procura de los mejores puntos.Copacabana fue un gran mercado con muchos tratando de hacer su primavera vendiendo productos que iban desde pulseras fosforecentes, vinchas con antes con el 2009 o camisetas alusivas hasta las clásicas ’caipirinhas’ o broquetas de carne pasada por las llamas de improvisadas barbacoas.
Las autoridades municipales habían programado festejos también en otros site puntos de la ciudad.
Esta edición del ’Reveillon’ carioca estuvo teñida por los efectos de la crisis financiera global que hizo reducir el presupuesto de 736.000 para 649.000 dólares, retirar a patrocinantes, contratar a pocos artistas de peso y cancelar festejos en otras dos tradicionales playas, la de Ipanema y Flamengo (zona sur) .El sector turístico local creía que se llegaría a cerca de los 600.000 visitantes de 2007 (70% extranjeros) aunque esta vez 70% iban a ser del propio país.Las únicas molestias de la noche fueron la constante lluvia que por minutos cayó poco antes del inicio del año y que ya estaba pronosticada, así como el retraso de lanzamiento de fuegos de una balsa sobre el final del show.
Fuente (AFP)