Todos los delitos son condenables. Pero hay algunos que generan mayor indignación que otros: los que afectan a los seres indefensos y los que tienen consecuencia directa sobre toda las sociedad.
Los delitos ecológicos, por lo general, se encuentran en el segundo grupo.
Los habitantes de Pinamar, una ciudad argentina ubicada sobre la costa atlántica, han sido víctimas de un delito por el cual fueron denunciados varios políticos: el robo de médanos. La acusación señala que distintas empresas del sector de la construcción han tomado, sin ningún tipo de permiso, arena de la playa para utilizarla en sus obras.Los principales señalados son el ex intendente Blas Altieri y el actual mandatario, Rafael De Vito. La ¿casualidad? muestra que ambos son dueños de compañías que proveen materiales para la construcción.Amalia Altieri, quien ha denunciado a su propio primo Blas, comentó a Crítica de la Argentina: “Es una maniobra millonaria y gigantesca. Consiste en la extracción indiscriminada del recurso tanto de las playas como del casco urbano. Para sacar arena hay que tener permisos de geología, es una operación minera, y ninguno de ellos los tiene”.El constructor Pablo Zucarret, por su parte, agrega: “Desde que Pinamar es gobernado por Altieri y De Vito, se han llevado varios miles de metros de arena, provocando un aumento del proceso erosivo de la costa”. Cabe destacar que el robo de arena permite que el mar avance sobre la playa, haciendo desaparecer metros y metros de playa y teniendo graves consecuencias para el medio ambiente.Por el momento, la respuesta del Gobierno de Pinamar ha sido una acusación contra Blas Altieri. Sin embargo, el portavoz del intendente De Vito, Ernesto Ferri, ha asegurado que las autoridades actuales “se han encargado de combatir este tipo de delito y de proteger el frente marítimo”.
Fuente Blog Verde
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