Los andinistas italianos reconocieron la labor de Campanini, el guía mendocino que murió en la expedición.
El lunes obtienen el alta médica y regresan a Italia, desde Pezcalandia nuestros honores y pequeño homenaje a Federico Campanini sin duda quien trabajo y dejo su propia vida para salvar la de otros, hemos perdido uno de los mejores guías de montaña que tenemos, muchos de nosotros y nuestro staff hemos estado con el en distintas escaladas.
Mirko Affasio, Matteo Refrigerato y Antonella Targa"Nunca pensamos en morir, y eso se lo debemos en gran parte a Federico", esas fueron las primeras palabras de uno de los tres sobrevivientes italianos a la hora de relatar lo que había sucedido aquel fatídico 7 de enero en lo más alto del Aconcagua. Federico Campanini fue el guía de la expedición que se encontró de frente con la peor cara del cerro, un tremendo temporal de viento y nieve.El mendocino encontró la muerte esa jornada, pero según admiten los que pudieron sortear el infortunio, antes de cerrar los ojos se encargó de transmitir valores que jamás olvidarán: solidaridad, valentía y optimismo.Matteo Refrigerato (35), Mirko Affasio (39) y Marina Attanasio (38), tres escaladores de origen italiano lograron llegar a la cumbre del pico más alto de América y luego se encontraron con un temporal que los dejó varados en la zona del Glaciar de los Polacos, con temperaturas de hasta 25 grados bajo cero. Allí perdieron la vida una expedicionista italiana llamada Elena Senin y el guía Campanini, cuyos cuerpos aún no han sido retirados de la montaña.Caminando despacio y con las manos aún vendadas por la huella que dejó el frío en sus cuerpos, Refrigerato y Affasio se sentaron a contar su verdad en el salón de conferencias del Hospital Italiano, nosocomio en el que permanecen internados desde hace nueve días. Ausente con aviso, Marina Attanasio, la única mujer que quedó con vida, prefirió no asistir a la charla."Todavía está muy sensible por todo lo que vivió", explicaron, el cónsul de Italia en Mendoza y Antonella Targa, la quinta integrante de la expedición, que por problemas de adaptación a la altura no pudo ascender.En un principio los sobrevivientes se apoyaron en el relato de Targa, quien se había transformado en la vocera del grupo cuando los sobrevivientes permanecían internados. Sin embargo lo más jugoso llegó cuando Mirko y Matteo contaron en primera persona los detalles de la lucha que le ganaron a la muerte."Una vez que pasó el temporal que encontramos de repente después de hacer cumbre, la única manera de sobrevivir era estar bien pegados unos a otros, caminar para mover los músculos, comer lo poco que nos quedaba de comida (fruta seca y barras de cereal) y tomar nuestra propia orina, rebajada con nieve.Eso y saber que nos habíamos podido comunicar con la patrulla y que estaban en camino, fue lo que nos mantuvo esperanzados", confesó Mirko Affasio, el que más lesiones sufrió de los tres sobrevivientes.Sin embargo, según el relato de los italianos, el mendocino Federico Campanini fue el que siempre los alentó a no bajar los brazos y luchar a cada minuto por sus vidas. "Primero me salvó la vida cuando una porción del terreno cedió y luego de caer terminé al borde de una cornisa.Fue él quien con una cuerda me sacó de ese lugar. Después de eso perdí mis guantes y él me entregó unos suyos, no caben dudas de que estamos vivos gracias a Federico", manifestó conmovido Affasio.Por su parte, Matteo Refrigerato contó que luego de que notaron que Elena Senin estaba sin vida, Campanini fue el encargado de sacar al grupo del pozo emocional en el que se encontraban. Lo hizo con una frase que siempre quedará grabada en la mente de los sobrevivientes: ?Vamos, salgamos de acá si no, nos morimos todos'. A pesar de que llevo muchos años escalando, nunca conocí a un profesional así", ratificó Matteo.Casi inconsciente, Campanini continuó dando detalles acerca de la ubicación del grupo a los rescatistas, quienes más tarde evacuaron a los andinistas del cerro. "A esa altura Federico ya venía muy mal, tenía toda la cara negra. Finalmente murió a los pocos minutos", relataron.Mientras tanto, ante la versión periodística surgida acerca de la posibilidad de un error humano en el momento de emprender el descenso, luego de conquistar la cumbre, Antonella Targa fue la encargada de despejar las dudas. "El tiempo y la visibilidad eran muy adversos, no hubo un error humano, definitivamente fue una fatalidad. Esa mañana había amanecido con el cielo despejado y de un momento a otro las condiciones se complicaron mucho", dijo.Una de las incógnitas a resolver por parte de la patrulla de rescate es la ubicación del cuerpo de Helena Senin. Sobre ese aspecto, los italianos aseguraron: "Hay unos 300 metros de desnivel antes de llegar a la cumbre, en esa zona nos rescataron a nosotros. Entonces de no mediar eventos naturales de importancia, el cuerpo de Helena debe estar en la mitad de ese terreno", confesó Mateo.
El lunes próximo Mateo, Mirko, Marina y Antonella serán dados de alta en el hospital e inmediatamente tomarán el vuelo de las 2 de la tarde con destino a Buenos Aires, para luego hacer escala en Roma y llegar a Milán. Roberto Furnari, el médico que siguió de cerca la evolución de los pacientes italianos aseguró que en el viaje deberán tomar algunos medicamentos vía oral."Queremos agradecer a toda la gente que participó del rescate y a esta provincia que nos atendió muy bien.
Ahora nuestra prioridad es que la familia de Helena pueda recuperar el cuerpo. Después será tiempo de seguir escalando, lo haremos paso a paso, porque a pesar de todo, ésta seguirá siendo nuestra pasión", concluyeron los tres italianos antes de volver a sus habitaciones.
Por Leandro Sturniolo -lsturniolo@losandes.com.ar