Ha llegado a Pezcalandia una noticia de verdadero interes para los amantes de la pesca deportiva.-
Se informa que la Pcia de Córdoba quiere introducir cinco mil peces en la cuenca de Catalamochita con fines turísticos. Un experto de la UNC asegura que el proyecto es “poco viable”.
La Secretaría de Ambiente de la Provincia sembrará cinco mil alevines de dorados en distintas partes del río Tercero con el objetivo de recuperar esta especie y alentar el turismo.
Desde el Centro de Zoología Aplicada de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) entienden que la iniciativa es poco viable, desde el punto de vista turístico, ya que no se obtendrían ejemplares de buen tamaño, los más atractivos para los pescadores.El dorado es un pez autóctono, aunque hace mucho que no se ven grandes ejemplares en el río Tercero debido a la construcción de represas. Pueden alcanzar el metro de longitud y superar los 10 kilogramos.
La introducción de los alevines se llevará a cabo entre el 15 y 20 de febrero.
Las crías de dorados se comprarán en Misiones. Desde Ambiente indicaron que la decisión surgió luego de varios meses de estudio de las condiciones del río en profundidad, acidez y oxígeno.Nicolás Pelegrin, magister en Manejo de Vida Silvestre de la UNC, plantea que uno los problemas es que el dorado no tendrá alimento disponible en el río Tercero."La principal fuente de alimento del dorado en el Paraná es el sábalo. En el Tercero no habría sábalos en cantidad", indicó. En tanto, desde Ambiente entienden que las poblaciones de bagres, sabalitos y mojarras serán suficientes para la dieta del famoso "tigre de los ríos".Algunos puntos donde se sembrarían los alevines serían Villa María, Almafuerte, Bell Ville y Piedras Moras.La Provincia firmó un convenio con los municipios afectados para que ellos se encarguen de evitar los excesos de pesca. En la provincia, este pez sólo habita en el río Dulce, en el límite con Santiago del Estero.La Provincia apuesta a mediano plazo a la pesca deportiva de esta especie. Ambiente será la encargada de dar los permisos de pesca de uno de los peces más codiciado por los pescadores argentinos.Pelegrin cree que el tamaño de los ejemplares que pueden crecer en el río Tercero no serán muy atractivos para los pescadores aficionados."En el río Tercero, las tallas de los ejemplares adultos están limitadas por el menor caudal y la menor oferta alimentaria que hay en este río respecto del Paraná", explicó.Aunque destacó: "La siembra de dorados, planteada con fines turísticos y de restauración ecológica, probablemente no represente un mayor impacto sobre las comunidades de peces del río, donde naturalmente se encuentra presente aunque en bajas densidades".El especialista asegura que el objetivo de recuperación de la fauna resulta interesante, aunque cree que sería aún más importante regular las especies exóticas de los ríos serranos y embalses, como truchas y carpas."Estos peces tienen un impacto negativo sobre las comunidades acuáticas. La fauna introducida comprende uno de los principales factores de impacto sobre los ecosistemas de agua dulce de la tierra, y nuestros ríos no son la excepción", concluyó.
Fuente La Voz del Interior