Greenpeace denunció que existe un boicot a la Ley de Bosques y presentó su “Teléfono Rojo” para que llamemos a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, y reclamemos la urgente reglamentación de la norma, sancionada hace más de un año.
CAMPAÑA. El reclamo de Greenpeace comenzó en Mar del Plata, pero luego viajará por diferentes ciudades de la Argentina para sumar adhesiones.
Con un teléfono rojo gigante y tres cabinas telefónicas ubicadas entre los lobos marinos de la rambla de Mar del Plata, Greenpeace lanzó así una campaña de reclamos por la urgente reglamentación de la Ley de Bosques que luego recorrerá distintos lugares del país.
En Mar del Plata, cientos de personas hicieron largas filas para llamar al (011) 4000-5580, el Teléfono Rojo de Greenpeace, que deriva las llamadas a Presidencia de la Nación para reclamar por su reglamentación y por una política firme contra los desmontes.
“Hace un año, un millón y medio de argentinos logramos parar las topadoras con la sanción de la Ley de Bosques, pero el Poder Ejecutivo aún no la reglamentó y las provincias más comprometidas con los desmontes no quieren aplicarla correctamente”, dijo Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
“Por eso convocamos a la ciudadanía a que vuelva a acompañarnos y llame a la presidenta desde el Teléfono Rojo de Greenpeace, para detener este boicot a la Ley de Bosques”, agregó.
El borrador de la reglamentación de la Ley de Bosques fue realizado por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, luego de un proceso consultivo del que participaron organizaciones ambientalistas y el Consejo Federal del Medio Ambiente, y fue girado a principios de julio de 2008 al Poder Ejecutivo, donde se encuentra demorado en el Área de Coordinación de Presupuesto Nacional del Ministerio de Economía.
En Pezcalandia, solo damos difusion al material que recibimos y fundamentalmente cuando se trata de las especies ya sea flora y fauna, como medio ambiente.
“A pesar de que el borrador de la reglamentación está listo desde hace seis meses, las nuevas autoridades de la Secretaría de Ambiente de la Nación pretenden rediscutirlo con los gobiernos provinciales para lavar y flexibilizar la norma. Así, buscan que la reglamentación les permita a las provincias más comprometidas con la deforestación cobrar los fondos que la ley establece y seguir con la fiebre de las topadoras”, afirmó Giardini.
Textos Jorge Vicente
Fuente Greenpeace