Que difícil es hacer comprender a nuestros amigos, compañeros de pesca u ocasionales participantes agregados a nuestro grupo, sobre la devolución obligatoria de lo que pescamos o el cuidado de las buenas costumbres y el cuidado del medio ambiente.
Paso a detallar situaciones que para mi son graves, que ocurren a muchos amigos pescadores que comparten conmigo esta pasión de pescar con mosca, algunas donde me vi involucrado y otras donde algún amigo a padecido estos pormenores.
En una ocasión por el mes de mayo tiempo atrás decidimos armar una excursión de amigos a pescar truchas al río Los Espinillos en provincia de Córdoba; la armamos cinco amigos de mi ciudad y otros dos de una ciudad vecina, la ansiedad de llegar, los preparativos a las apuradas, pero al fin llegamos y ¡a pescar se ha dicho!, todo iba bien, solo que uno de nuestros compañeros mientras pescábamos se dedicó a beber sendas copas de vino y fernet con amigos cordobeses; se imaginarán el resultado, discusiones de todo tipo y color donde entra la política, fútbol, religión, etc.. que para quienes vamos a pescar son temas prohibidos para evitar peleas y malos momentos, transformando la linda excursión de pesca, que para algunos era su debut, en una pesadilla. Obviamente este ocasional compañero se tuvo que olvidar de ir a pescar con nosotros. No siempre conocemos a quienes se agregan en una salida, todos tenemos fe en que sea un buen compañero, nos fue presentado por amigos que consideramos serios; solo que estos tampoco lo vieron en una situación similar.
En el mes de diciembre años atrás salimos de pesca cuatro amigos a los pagos de Junín de los Andes, pescamos bien y en armonía, hasta que uno, uno de los mas viejos amigos de pesca, compañero de muchas salidas, de tarariras o dorados, y que ocasionalmente sacrificaba una pieza para cenar. En esta ocasión, luego de llegar a la cabaña donde nos hospedábamos descubrí que había matado una trucha marrón donde estaba restringida su extracción, la discusión comenzó y fuimos calmados por los otros compañeros, así arribando a nuestra ciudad prometiendo que eso no iba a volver a ocurrir.
Transcurre todo un año y luego de uno de los peores años de stress por cuestiones de salud, volvemos a distendernos a nuestra amada Junín de los Andes, volvemos a pescar por todos los ríos como el Chimehuín, Quilquihue, Malleo, todo en perfecta armonía, hasta que uno de los últimos días luego al llegar a la cabaña descubrimos que este amigo otra vez incumplió su promesa, pero esta vez aumentó la apuesta, mató cuatro peces de mas de un kilo y medio, los escondió en los waders y confesó que lo había hecho con spinning, técnica prohibida en ese lugar (y que al arrimarse un guardafauna le dio el equipo al hijo de uno de los amigos que como era un niño solo se limitó a decirle que debe aprender a pescar con mosca y que por ser chico no le hacía la infracción por esta vez), ocasionando le enojo parcial del resto, pero total mío. Me disgusta no solo que mate, y lo haga además en lugares prohibidos, me hace sentir mal que no se respete el reglamento (que para algo se hace), sino a los compañeros, a los cuales pone en riesgo de sanciones y malos momentos, solo por mostrar que pescó. Regresamos a nuestro hogar enojados y sintiendo haber perdido lo que creíamos una gran amistad. ¿pero quién la puso en riesgo? . Para concluir en que el resto del grupo nuevamente fue en busca de las truchas incluido quien cometió los hechos descriptos, obvio que quien se quedó sin ir con los "amigos" fue quien se enojó. Es muy difícil ser correcto, respetar. Cuando alguien pesca y mata luego te dice ¡no pasa nada!, aunque lo pare el guardafauna, le pida licencia y no lo revise, tenemos que concientizarnos, no se puede poner un policía arriba de cada pescador, respetar las formas y las reglas es hacerlo también con los amigos, no ponerlos en riesgos innecesarios.
Dejo abierto esa nota para quien desee expresar algo que le haya ocurrido en este sentido y con gusto se lo agregaré en esta misma página.
En Pezcalandia compartimos el mismo espiritu que Pepe, para que siempre siga un lindo dia .
Por Pepe Perrone