En Pezcalandia nos preocupa muchísimo el descontrol de nuestra fauna ictícola, nuestra Subsecretaría de Pesca de la Nación aún no fijó los cupos de exportación de pescado de río para 2009.
Así, los frigoríficos podrán actuar sin límite en perjuicio del recurso pesquero y de las comunidades que viven de él –consigna el diario UNO.Daniel Moretto, empresario de turismo y miembro del Consejo Provincial Pesquero, dijo que “el río no es una fábrica y no se puede permitir que vengan, pesquen y se lleven lo que quieran”.Por su parte el director de PROTEGER, Jorge Cappato, advirtió que es imprescindible “preservar la pesca artesanal-comercial como base de la seguridad alimentaria de la población, para la pequeña y mediana empresa ligada al pescado, y para proteger miles de puestos de trabajo”.
“El recurso pesquero en la provincia y en toda la región litoral se encuentra sumamente mermado debido fundamentalmente a dos grandes impactos negativos: el agravamiento de la marcada bajante del Paraná por la retención de agua en las grandes represas como Yacyretá e Itaipú, al norte; mientras que al sur se da una sostenida actividad de pesca industrial ejercida por los frigoríficos con destino a la exportación”, destacó hoy el director de la Fundación PROTEGER, Jorge Cappato.
Desde el 2000 a la fecha PROTEGER viene reclamando en forma permanente la reducción y cese de las exportaciones. También ha reclamado que se hagan públicos los estudios producidos por la Subsecretaría de Pesca de la Nación y que los cupos se fijen según estrictos criterios de sustentabilidad y para recuperar la pesquería para los usos tradicionales que tuvo hasta los años 90”, consignó.
Hicimos un gran esfuerzo para obtener el primer estudio sobre el estado del sábalo que coordinó Pesca de la Nación en 2005-2006 durante la gestión de Gerardo Nieto, quien renunció hace poco. El silencio de los funcionarios nacionales fue tal que para acceder a los resultados de los estudios tuvimos que recurrir al por entonces defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino. Gracias al ombudsman obtuvimos, para nosotros y para todas las ONG que trabajan para conservar el recurso pesquero, esta información que debería ser pública”, recordó Cappato.Posteriormente, en 2006-2007 se hizo otro estudio, el cual volvimos a reclamar, esta vez al secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carlos Cheppi, sin obtener aún respuesta. Nuevamente fuimos al defensor del Pueblo y estamos en ese trámite porque, increíblemente, los ciudadanos no podemos tener acceso pronto y directo a estudios hechos por el Estado y pagados con nuestros impuestos”.
Información y cupos
En base a esta nueva información la Nación ya debería haber fijado los cupos exportables del sábalo y otras especies de pescado de río como la tararira –con cuya exportación tampoco acordamos–, cosa que hasta ahora no sucedió. Hoy estamos reiterando nuestro reclamo”, explicó Cappato.
Por supuesto que las provincias también tienen una gran tarea en este sentido. Nosotros estamos instando a los gobiernos provinciales a reclamar la fijación del cupo, pero siempre como una transición hacia una pesquería de usos múltiples, donde la sustentabilidad y la equidad sean los objetivos prioritarios”.
Incluso estaremos llamando, probablemente para junio, junto a las autoridades de Santa Fe, a una reunión con las provincias del litoral y la Nación para debatir la armonización de las leyes pesqueras a nivel regional”, adelantó.Respecto de las exportaciones de pescado de río pensamos que debe haber una reducción lo más rápida posible hasta el cese de las mismas.
Tiene que generarse un debate con todos los estudios realizados en la mano. Los estudios de la Nación tienen que bajar inmediatamente a las provincias y debatirse abiertamente; en Santa Fe tienen que llegar al Consejo Provincial Pesquero”.Respetar la ley a rajatablaTenemos que generar el espacio para un debate profundo con todos los sectores sobre todos los temas de manejo pesquero, como la eficacia de la veda tal cual está planteada, que trae tantos conflictos, siendo que no está evaluado el aporte a la conservación del recurso”.Pero, más allá de todo, lo urgente hoy es preservar el recurso con un estricto control del cumplimiento de la ley 12.212 para todas las actividades pesqueras. Respetar y hacer respetar la ley a rajatabla con las tallas mínimas que exige para cada especie”, enfatizó Cappato.
PROTEGER está trabajando con las comunidades ribereñas en un programa de puesta en valor y en el monitoreo del recurso con los pescadores artesanales del departamento General Obligado. Además, en un relevamiento socioeconómico para tener una clara idea de cómo preservar estas comunidades que representan un patrimonio cultural único.
Definitivamente hay que maximizar el valor al pescado de río para el mercado interno, como recurso turístico, como materia prima para agregado de utilidades en serio y para generar más calidad de vida”.El alarmante retraso en la definición de los cupos para los frigoríficos exportadores hace que quienes intentan preservar el recurso pesquero levanten la voz para criticar la política nacional y exijan a la provincia una participación más activa –destacó el diario UNO.Daniel Moretto, representante del área de turismo en el Consejo Provincial Pesquero de Santa Fe, le explicó a este medio que la situación que hoy se está viviendo es de una desprotección del recurso pesquero.“En la reunión del miércoles del Consejo nos enteramos, a través de un empresario frigorífico, que ellos están exportando pescado de río, particularmente sábalo, sin tener los cupos determinados.
Eso depende exclusivamente de la Subsecretaría de Pesca de la Nación que está a cargo de Norberto Yahuar”, dijo Moretto.“La idea es que como tenemos autonomía provincial con los recursos, la Secretaría de Medio Ambiente y el Ministerio de la Producción no emitan las licencias A, que son las que se les da a los exportadores.
Uno está pregonando por la preservación del recurso y lo que nos preguntamos es cómo se va a regularizar, y con qué estudio actualizado de cada provincia, se va a otorgar qué cupo a Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires”, agregó.En ese sentido, aclaró: “Por eso en el encuentro del miércoles decidimos pedir una reunión directamente con el ministro de la Producción y con Antonio Ciancio (de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente) para plantear la situación. Hasta ofrecimos que, de ser necesario, vamos a Buenos Aires a discutir este tema con la Subsecretaría de Pesca”.
“Queremos –aseguró– que de una vez por todas se determine un cupo exportable y que digan en qué se van a basar para fijarlo y cómo se hará la división de los cupos para cada frigorífico.
El problema es que hoy están exportando sin tener el cupo que otorga la Nación”.
Al referirse a que está finalizando abril y los cupos todavía no fueron fijados, Moretto dijo: “No sé si es tarde. Pero uno siempre está pensando en la parte extractiva porque estamos queriendo cuidar el recurso. Nunca dejaron de pescar y nunca dejaron de acopiar pescado. Lo que uno quiere es tener reglas claras. Porque todo el mundo sabe que la pesca extractiva industrial no favorece al recurso. Incluso la ley dice que cada frigorífico tiene que presentar un plan de sustentabilidad. Por lo que yo sé, como miembro del Consejo Provincial Pesquero, no lo presentaron hasta el momento”.
Preocupación por Entre Ríos“El recurso del río es nuestro, es de la provincia. Lo que queremos también es que de una vez por todas las normas de la provincia de Entre Ríos sean compatibles con todas las leyes y las medidas reglamentarias que tiene la provincia de Santa Fe, que mediante la ley 12.722 cuida al dorado una especie que está declarada pez turístico provincial”, apuntó.Por otra parte, advirtió que hay que seguir incrementando los controles.“Hoy, a más de un año del cambio de gestión, se sigue con cuatro inspectores de pesca para toda la provincia de Santa Fe.
Ese número no es suficiente para controlar una provincia que está rodeada de agua”, aseveró.“Como representantes del área de turismo del Consejo Provincial Pesquero, estamos defendiendo el recurso porque la pesca deportiva es un producto esencial para la provincia de Santa Fe, para el turismo a nivel nacional y extranjero. Pero hay que hacer los controles porque también hubo gente, pescadores deportivos, que hicieron un daño bastante grosero. Sobre todo eso se vio antes de Semana Santa. Porque uno que vio el precio en las pescaderías, sobre todo de surubí y dorado, se incrementó notablemente”, dijo Moretto.“Nosotros defendemos el recurso para que sea sustentable. No podemos permitir que cualquiera venga, pesque y se lleve lo que quiera. El río no es una fábrica, es un recurso alimentario de todos los argentinos y entre todos los tenemos que cuidar. Para eso necesitamos la predisposición y la colaboración de cada gobierno provincial que depende de este recurso”, expresó.
Por último dijo: “Sustentable se hace con controles, con buenos puertos fiscalizadores y con una buena concientización de la gente. Es un recurso que está en riesgo, así lo indican los últimos estudios, y hay que hacer muchos controles para manejarlo de forma clara y transparente. No se puede permitir una forma extractiva feroz donde muy pocos empresarios son los que se enriquecen”.Según otra fuente consultada por Diario UNO, “hoy se puede exportar todo lo que uno quiera y la cantidad que se le antoje.
Este año la Nación no sacó ninguna resolución fijando los cupos de exportación. Mientras que en años anteriores esas medidas se conocían en noviembre o diciembre del año anterior”, explicó.
Cuando se consultó el por qué de la demora dijo que “no hay motivos. Es evidente que el año pasado había una ley de emergencia pesquera que le decía a la Subsecretaría de Pesca de la Nación que imponga cupos a la exportación. Pero años anteriores, a pedido de las provincias y sin que haya ley, también impuso cupos”.“El año pasado la Comisión de Pesca Continental trabajó durante todo el año y se realizaron los estudios. No se entiende por qué este año, hasta el momento, no se convocó a una reunión de la Comisión de Pesca Continental (en la Nación y con participación de las provincias), que es la que tiene que decir cómo está la última parte del estudio del sábalo. No se conocen informes, ni se sabe que la subsecretaría haya explicado el por qué de no fijar los cupos hasta el momento”, agregó.A medida que avanza el año la preocupación va creciendo.
“En Santa Fe –continuó–, como el primer mes transcurre durante la veda no hubo tantos problemas. Pero después corrieron febrero y marzo y no pasó nada. Entonces Biani (secretario del Sistema Hídrico) mandó una nota a la subsecretaría para saber qué pasaba y, luego, el 15 de abril el propio ministro de la Producción volvió a enviar la nota. Hasta el momento no hubo contestación”.Se Reclama control, según la misma fuente “off de record, los frigoríficos de Entre Ríos dicen que la Nación no va a poner cupos porque es un año electoral”.Por otra parte indicó que “el miércoles en la reunión del Consejo Provincial Pesquero se manifestó una preocupación muy grande porque todos esperaban alguna definición en el tema. Ya pasamos Semana Santa y no hay cupos”.
Un dato a tener en cuenta es que los frigoríficos están extrayendo peces del río sin control de cantidades y es posible que los cupos se establezcan –si es que eso sucede– cuando los exportadores ya hayan sacado todo.“El límite está dado por un estudio sobre el recurso que avalan la misma Subsecretaría de Pesca de la Nación, la provincia de Santa Fe, la provincia de Entre Ríos, las universidades nacionales y el Conicet”, indicó a Diario UNO.“Ese estudio define cuánto se debe pescar.
El año pasado ya se venía barajando que para 2009 se preveía un tope de 10 mil toneladas de sábalo y todo lo demás quedaría prohibido. En 2008 los cupos estuvieron alrededor de las 15.000 toneladas. Además, el Consejo Provincial Pesquero pidió que esas toneladas se reduzcan a la mitad, pero la Subsecretaría de Pesca no sabe y no contesta”, dijo.
Acerca de la distribución del tonelaje entre las provincias, “años anteriores había una resolución donde se fijó cerca de un 48,5 por ciento para Santa Fe, un 44,5 para Entre Ríos y un 7 para Buenos Aires. Pero este año ni siquiera eso se va a respetar porque son temas que se definen en la reunión de Pesca Continental y todavía no se hizo. A esta altura de 2008 ya se había reunido y este año todavía la Nación no la convocó”.Los Sabalos, Bogas y Surubies, las complicaciones que genera la no participación del Estado Nacional en la temática no sólo afecta al sábalo. Según la fuente consultada por Diario UNO “en años anteriores estaba prohibida la exportación de otras especies como el surubí y la boga.
Pero desde febrero hasta hoy el que quiso sacar surubí lo hizo sin problemas y lo exportó. Esto es una grave complicación para el recurso”.“Las provincias pueden implementar cupos a la captura que va a limitar la cantidad de pescado que va a salir para el mercado interno. Pero los cupos de exportación sólo los puede fijar la Nación.
La otra medida para preservar el recurso es la veda.
Esas serían las tres patas de una mesa para hacer un cuidado primario del recurso”, expresó.“Pero el que es más importante y se había logrado durante dos años fue el de los cupos de exportación y que hoy se dejó de lado. El responsable de esto es el subsecretario de Pesca de la Nación, Norberto Yahuar”, aseguró.Los cupos a la exportación se aplicaron durante 2007 y 2008 luego de que “en 2006 hubo un intento de la provincia por colocar cupos, que no llegó a funcionar muy bien”.“Se vio entonces que era necesario que la Nación fijara los cupos y pusiera un techo a la exportación de acuerdo al estudio sobre el recurso, y funcionó bien.
Por eso no se entiende que de una manera inconsulta el recurso de las provincias no sea protegido por la Nación con los cupos” –señalaron a Diario UNO.“Si hoy hubiese pescados como en años anteriores no quedan dudas de que ya se hubiese excedido el límite de los cupos. El río bajo hace que los pescadores no puedan acceder tan fácilmente al recurso y no logran las capturas. Pero si no, se hubiesen superado las capturas del año pasado”, afirmó.
La estrategia de la Nación de no poner cupos –y que no se entiende el por qué– desarma todo el trabajo de conservación que se venía haciendo hasta el momento, que de por sí era insuficiente para conservar el recurso.
Fuente: Diario UNO de Santa Fe