En Pezcalandia hemos recibido de nuestro colaborador Matias de San Nicolas, un relato de su salida por el Litoral.
Hola amigos, les escribo para contarles que decidimos hace un tiempo con mi amigo y compañero de pesca Daniel (El PELA) realizar una travesía de pesca por el litoral.
No teníamos rumbo definido, pero yo al tener conocimiento, por mi labor de guía de pesca en la zona de San Nicolás, de la migración de los peces y donde pueden acardumarse en esta época del año, es que decidimos y como primer punto de parada a la zona de Florencia (norte de la provincia de Santa Fe).
Así que alistamos nuestros equipos para trolling, con señuelos de profundidad y multifilamento bien delgado. Para realizar unos intentos en esa zona al surubí y al dorado.
Luego iríamos a la ciudad de (Goya Corrientes) a intentar en modalidad carnada, spinning y fly cast.
Así que enganchamos mi otra embarcación, llamamos a Fede (cuñado del Pelado) y partimos rumbo a la travesía.
Luego de transitar unos 800 km, llegamos a Puerto Piracuacito, donde ya conocíamos por una visita hecha anteriormente. Este pueblito esta en El Rabón a 19 Km. de Florencia. Paramos ahí porque no se puede ingresar en auto a Florencia ya que hay que vadear un tramo, y si no se dispone de una camioneta, es imposible acceder.
Con un río crecido, de aguas claras nos recibió el Paraná. Descansamos del lago viaje en las cabañas de la zona y al día siguiente salimos de pesca en búsqueda del surubí.
Con la ayuda de Ramón, un muy buen guía de la zona, dimos con la cancha del surubí.
En la primera bajada que hicimos, quien les escribe, pinché un surubí de 10 kilos.
En la tercera uno de 12 kilos y luego del mediodía uno de 16 kilos.
Les cuento que esta experiencia no la había vivido antes, y no la recomiendo, es triste ver como se ROBA al pez con las patejas del señuelo.
Ninguno salio de la boca, salvo uno que me pico cuando se nos termino la nafta de la lancha y la embarcación siguió derivando, yo deje que trabajara un poco mas mi señuelo, como si estuviese haciendo spinning, mientras mis compañeros recogían y cambiaban el tanque de nafta por uno lleno. En ese instante mordió mi señuelo una bestia!!!
Me saco más de 100 metros, en esa desesperación y sin poder poner en marcha el motor porque todavía no se había terminado de cambiar el tanque, la bestia me saco todo el multi y me corto.
Fue una lastima porque la lucha parecía muy buena y muy distinta a las otras.
Volvimos a nuestras cabañas a eso de las 4 de la tarde.
Fui al pueblo Las toscas a comprar más nafta y más permisos de pesca, para realizar la salida del día siguiente.
El pelado se quedo haciendo un rico asado y FEDE acomodando todo en la lancha para el día siguiente.
Amanecimos temprano y con ganas de volver al agua. Arrancamos trolliando en un veril que me gusto sobre la margen correntina del Paraná.
Fede tuvo un fuerte pique en su señuelo, que no alcanzo a clavar, ya que no esta muy canchero en el tema, el dorado que le pico aplico toda su astucia y gano la batalla, mordió el señuelo y se vino rápidamente hacia la embarcación y eso hizo que al no recoger rápido se soltara del engaño que lo tenia sujetado.
Fuimos nuevamente a la cancha del surubí.
Luego de algunas pasadas sobre la caída del veril, logre otro hermoso surubí de unos 13 kilos.
A la hora, otro pique mas, clave uno de 14 kilos.
Pasado el mediodía FEDE concreto uno de 5 kilos, que devolvimos rápidamente y luego llego la hora del pelado que se lucio con uno de 20 kilos!!!.
Contentos con esta pesca, pero con un sabor amargo de saber que eso no es pescar, ya que los peces se pescan de la boca, no de la cola, decidimos enganchar la lancha y partir hacia Goya.
Dimos la vuelta por el puente que une Chaco con Corrientes y bajamos a Goya.
Hablamos con varias personas vinculadas a la pesca y les juro que no hubo uno que diera una palabra de aliento en materia de pesca.
Todos decían NO ESTA SALIENDO NADA, NI BAGRES!!!
Mis amigos me miraron como diciendo, no bajemos nada la lancha y vámonos.
Yo como siempre, con el optimismo a full, les dije, amigos acá vinimos a pesca y a eso vamos, los peces están bajo el agua, tenemos que averiguar como y que quieren comer.
Así que bajamos la embarcación y partimos rumbo a la pesca a pesar de los malos pronósticos.
Hicimos noche en el arroyo Alemán y la boca del Soto, lugar que conozco por concurrir todos los años a la fiesta del surubí.
Sacamos solo palometas, nada más.
Dije a dormir y mañana tempranito vamos a otro lado. Navegamos más de una hora hasta que encontré un lugar que coincidía con mi interés.
Un choque de dos aguas, claras amarronadas por un lado y negras transparentes por otras que vertían de una Maguana. Este es el lugar dije y ahí arranco la pesca.
Clave más de 10 doradillos, el de mayor peso fue de 4 kilos, y un surubí de unos 3 kilos. El pelado y FEDE sacaron entre los dos unos 15 doradillos. La pesca fue totalmente con devolución y con nuestros permisos de pesca al día, como corresponde.
Se nos terminó la carnada la noche había caído y mas de 2 hs de lancha nos esperaban hasta el embarcadero, así que emprendimos regreso, levantamos la embarcaron y retornamos a nuestro hogares contentos de haber realizado esta linda travesía.
Espero les haya gustado este informe.
Un abrazo y los espero por San Nicolás
Por Matias Jalil
Para Pezcalandia