domingo, 27 de septiembre de 2009

Carga ilegal de dorados en Ñeembucú

Llegó a Pezcalandia esta noticia de nuestro hermano país del Paraguay, la verdad debería ser un ejemplo a seguir. En la intervención también cayeron partidas de otras especies ictícolas y animales silvestres de caza prohibida por ley. La Fiscalía ordenó la detención del propietario del cargamento, que fue decomisado.
El fiscalizador de la Secretaría del Ambiente (Seam) de Pilar, José Balmaceda, logró interceptar un cargamento donde se evidencia que continúa la pesca y comercio ilegal del dorado, pese a la prohibición expresa de la ley 3.191.ÚH ya había denunciado que pescadores y acopiadores inescrupulosos estaban pescando y vendiendo esta codiciada especie.
Durante un control rutero, se logró detectar la carga del producto ilegal que iba transportado en una unidad de la empresa Ñeembucú.
Al citado fiscalizador le pareció sospechosa la existencia de bolsas de plástico negras en la valijera. Tras la revisión pudo constatar que se trataba de 10 dorados de gran tamaño, que totalizaban 56 kilos. Asimismo, también se encontraron 35 kilos de yacaré, 35 kilos de carpincho, 27 kilos de venado (guasu pytã) y carne vacuna presumiblemente de procedencia Argentina. Siempre presente donde estan las irregularidades, las infracciones, donde nadie controla ni castiga, estamos sin leyes, sin justicia, sin resposabliidad fueron las parabras de quien no esnvia la noticia, somos un desastre en todo, me averguenzan mis gobernantes, mis pais mis vecinos, a nadie le importa nada.
Estas palabras han sido las que acompañaron el envío de la nota a denuncias@pezcalandia.com.ar.
El responsable de esta carga, Jorge Erico Yegros, refirió que su intención era vender el producto en Ciudad del Este. Yegros se expone a cinco años de cárcel por transgredir la Ley 3.191, que veda por cinco años la pesca del dorado. Además, esta persona violó la Ley 96/92 de Vida Silvestre, que en su artículo 87 señala: "Prohíbase la caza, transporte, comercialización, exploración e importación de todas las especies de la fauna silvestre, así como sus piezas y productos derivados que no cuenten con la expresa autorización".
En el mismo colectivo, Isidro Hermosa Ocampos, pescador de la localidad de Humaitá, también transportaba dos conservadoras con un total de 216 kilos de peces sin la certificación sanitaria que debe ser expedida por Senacsa, como también de la guía de traslado que otorga la Seam.
En una de las conservadoras había 106 kilos de surubí, mientras que en la otra, 10 kilos de pacú, 20 de bagre amarillo y 80 kilos de moncholo. Balmaceda refirió que la incautación de todo el producto pesquero de esta persona fue hecha por transgredir la Ley de Pesca, cuya autoridad de aplicación es la Seam. Indicó que la carga no cumplía con las disposiciones establecidas para el trasporte de este tipo de productos, que debe contar con el certificado fitosanitario expedido por Senacsa y la guía de traslado de la Secretaría del Ambiente.BOICOT.
Por otra parte, el nombrado fiscalizador de la Seam manifestó que se frustró un operativo que tenía previsto capturar un importante cargamento de surubí. Pescadores de la zona de confluencia le pusieron al tanto de que desde el lado de Argentina cerrarían una importante venta de la citada especie."El comercio del surubí, como también del sábalo (Carimbata), no está permitido en el vecino país. En la costa del Paraná, lado paraguayo, cuando teníamos listo el operativo, los argentinos fueron alertados telefónicamente y emprendieron una inmediata retirada del lugar", señaló.
Finalmente, indicó que la mayor preocupación es la pesca y comercio del dorado.
REACCIÓN LUEGO DE LA DENUNCIA DE ÚH
Un seguimiento realizado, la semana pasada, en Pilar por ÚH, confirmó un estado de descontrol del comercio pesquero que se estaba dando en la zona del Ñeembucú. Esta falencia se produjo como consecuencia de un desentendimiento institucional entre el Servicio Nacional de Salud y Calidad Animal (Senacsa) y la Secretaría del Ambiente (Seam). Durante un mes, el Senacsa comunicó al fiscalizador regional de la Seam que se hacía cargo del control de las cargas de productos pesqueros que salían del departamento. La investigación periodística pudo demostrar que el Senacsa no realizaba la fiscalización como corresponde de las especies transportadas.A su vez, la Seam quedó impedida de cobrar el canon establecido por el transporte de especies ictícolas para su comercialización.En todo este tiempo, a raíz de la ausencia de control efectivo, se abrió una vía para que pescadores y comerciantes inescrupulosos transporten de manera encubierta especies prohibidas como el dorado.
Tras la denuncia de ÚH, autoridades de las citadas instituciones, como también representantes de pescadores de distintas zonas costeras del país, se reunieron para analizar las acciones para el control del comercio pesquero.En esta ocasión, se decidió que el Senacsa realice la inspección fitosanitaria de las cargas de peces transportados en camiones refrigerantes, previa certificación de las especies por parte de la Secretaría del Ambiente.
El fiscalizador de la Seam José Balmaceda señaló que con la fiscalización realizada ayer, se pudo detectar el tráfico ilegal de dorado.Indicó que también la institución reinició el cobro del canon correspondiente para el otorgamiento de la guía de traslado de productos.
Via ! confidencial
Por Juan José Brull
Fuente Ultima Hora - Paraguay