Viajar de mochila al hombro parecía ser una práctica exclusiva de estudiantes con poco dinero, sin embargo, puede ser más enriquecedor de lo que te imaginas, y aunque tengas un presupuesto holgado, vale la pena aventurarte por esta experiencia.
Es necesario tomar algunas consideraciones antes del viaje, pero sobre todo visualizar todas las posibilidades que tendrás para conocer esos paraísos escondidos de los grandes destinos turísticos y que ningún hotel te ofrece. Prepara papel y lápiz.
Ventajas
Económico: No quiere decir que el viaje será gratis, pero el costo es mucho menor comparado con un viaje tradicional, pues ahorras en reservaciones, agencias, anticipos y compras de último momento.
Liberador: Al no estar sujeto a horarios, tienes total libertad de acción. Puedes detenerte en la carretera, comer donde se te antoje, disfrutar del paisaje, platicar con la gente del lugar, tomar fotografías, administrar tu tiempo y tu dinero conforme tus ganas de conocer.
Independiente: Estos viajes te dan la oportunidad de hacer tu propia agenda, con la ayuda de un mapa, podrás conocer lugares recónditos que hospedado en un hotel no conocerías, sin estar al pendiente de que cierre el bufet o limpien la alberca.
Alternativo: Tienes movilidad y flexibilidad, ya sea que decidas acampar u hospedarte en algunas casa de huéspedes, puedes pagar solo una noche para bañarte o dormir y continuar tu viaje a otro poblado.
Enriquecedor: Viajar de esta forma te permitirá conocer tus límites, templar tu carácter y valorar las comodidades y la seguridad que ofrece tu casa. Al ser un completo desconocido en el lugar, tendrás que ganarte a los locatarios, regatear en los mercados, probar la comida local, acostumbrarte a otro clima, comprar artesanías, disfrutar de la naturaleza, realizar caminatas, y con suerte hasta enamorarte de algún guapo guía.
Hospedaje
Campamentos: Casi en todos lados existe una opción para quedarte acampar, te recomendamos investigar con anticipación el costo y la ubicación del lugar, esto te ayudará a instalarte lo antes posible y poder disfrutar por más tiempo de los demás sitios que quieres conocer.
Casa de huéspedes: Estas también son una excelente opción, pues a diferencia del camping, tendrás una cama para dormir, baño con agua caliente, y con suerte hasta una tele. Algunas te incluyen el desayuno y puedes pagar por noche o hasta por horas. Puedes preguntar si cuentan con lavaderos para la ropa. Esta opción te permite descansar, recargarte y seguir tu viaje sin comprometerte a hospedarte más días.
Arma tu equipaje
Es importante prevenir lo más que se pueda todo lo que necesitarás para el viaje, recuerda que no tendrás a la mano una tienda o un supermercado para comprar cosas de última hora. Es mejor realizar una lista, no olvides que debe ser poco equipaje, de preferencia en una mochila cómoda y que tenga varios compartimientos para poder ordenar mejor tus cosas.
Puedes llevar:
Ropa cómoda (de preferencia algodón)Short o una chamarra (dependiendo el clima)Pantalones con bolsillos (Te permitirá tener a la mano cartera, pasaporte y mapas)
Zapatos cómodos, (Podrían ser botas o tenis)TipsLleva a la mano los números de emergencia locales, anota tu tipo de sangre y algún número en donde en caso de accidente puedan avisar a tu familia.
Escribe la dirección del campamento o del hotel donde te hospedas, así será más fácil que un taxi o camión te lleve.Marca en un mapa los lugares que quieres visitar.Si no hablas el idioma del país, lleva contigo un diccionario, practica con anticipación la pronunciación, y resalta las frases más útiles.
Se vale llevar música.Otros accesoriosNavajas de bolsillo, cubiertos, platos, vaso, cacerola, termo, cantimplora, brújula, cintas adhesivas, hilo y aguja, pilas, papel y lápiz, broches de ropa, velas, linterna, bolsas para basura, encendedor, fósforos, gorra, lentes de sol, abrelatas, soga.
Fuente el Mundo 52