domingo, 31 de enero de 2010

Animales africanos sin vida en la tierra

En Pezcalandia, nos preocupa al igual que a nuestros lectores, la pérdida de fauna por el calentamiento climático y la falta de controles.
Quienes están en Pezcalandia, a cargo del control de trafico en la web, notamos un particular interés en este tipo de informaciones, por ello y sólo a modo de difusión, ponemos a disposición este material extraído de la Habana Cuba.- Dentro de algunos años, muchos de los animales que aún hoy viven en África sólo serán encontrados en zoológicos, como piezas de museo o evocados en clases y libros de Biología. Millones de especies desaparecieron de la faz de la Tierra como resultado de la evolución natural, pero luego el propio hombre se convirtió en el principal depredador de la vida en el planeta.
En clases de Zoología aprendimos que es necesario conservar la cadena biótica porque si una especie se extingue, pone en peligro a las otras que se alimentaban de ella, lo que fragmenta el equilibrio ecológico en la naturaleza.La balanza está cayendo y pone a científicos, ecologistas, políticos y organismos internacionales a correr contra el tiempo para salvar los ecosistemas.
Según los biólogos, en las primeras décadas de este siglo podrán desaparecer totalmente el Gorila de Montaña y el Rinoceronte Negro Africano, dos de las 10 especies más amenazadas en el mundo, pues la población de esos mamíferos ha sufrido una reducción drástica en los últimos años.
Del Gorila de Montaña quedan unos 600 ejemplares en los montes húmedos del continente, según estudios recientes de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).Destinado a zoológicos, adinerados coleccionistas y a centros de antropología, sucumbe uno de los más cercanos parientes de la cadena evolutiva que llevó al surgimiento del hombre.
Los gorilas de montaña viven en bosques de gran altitud de África Central, en las fronteras entre la República Democrática del Congo, el Noroeste de Rwanda y el Suroeste de Uganda.Con el aumento de la población humana en la zona y la deforestación se destruyó el 85 por ciento del llamado Bosque Africano de los Grandes Simios que abarcaba desde Senegal hasta Uganda por toda la franja del Ecuador.
Según la clasificación de estado de conservación confeccionada por la UICN, las especies de rinoceronte negro se encuentran en "peligro crítico" y el blanco se considera "vulnerable".El estudio revela que 63 mil ejemplares del Rinoceronte Negro Africano perecieron desde la década del 70 hasta la fecha y quedan unos dos mil.
Solo en Zimbabwe, cazadores furtivos locales y bandas internacionales mataron en los últimos tres años a más de 200 ejemplares.
Ello significa el exterminio de la cuarta parte de los rinocerontes que habitaban en esa nación africana, que cuenta aún con 500 ejemplares de rinoceronte negro y 300 del rinoceronte blanco. Los cuernos de este animal alcanzan gran valor en el mercado para la fabricación de armas blancas y en gran parte de Asia son utilizados en la medicina tradicional.Otro mamífero que acaba de ser considerado en peligro de extinción en la última edición actualizada de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, es el voalavo oriental (Voalavo antsahabensis), un roedor endémico de Madagascar y confinado en el bosque tropical montañoso de la cuarta isla mayor del mundo.
Su habitad natural es una selva que sufre por tala indiscriminada de árboles para la industria maderera y la quema de bosques para dar uso agrícola a la tierra, en gran parte vendida a compañías foráneas, en competencia por recolonizar el continente.
Un elemento clave en la disminución de la población animal es el gran mercado negro de especies. Actualmente, el tráfico ilegal supera los cuatro mil millones de dólares al año, y sólo el contrabando de armas y el narcotráfico generan cantidades superiores. Según el tratado mundial regulador del comercio de especies, que protege a las que están en peligro de extinción, la población de elefantes africanos se redujo de 1,3 millones de ejemplares a poco más de 600 mil durante la década de 1980 y los expertos calculan que bastan 10 años más de ese comportamiento para extinguir la especie. El sacrificio de los elefantes africanos se debe al tráfico ilegal del marfil obtenido de los largos y pesados colmillos del animal, utilizado para fabricar objetos artesanales o decorativos, pese a que el comercio de ese producto se prohibió internacionalmente en 1990.Utilizar la piel de los animales cazados para cobijarse del frío fue una necesidad de supervivencia para los primeros hombres que habitaron el planeta, sin embargo hoy la cubierta de los pocos animales que subsisten se exhibe en salones como piezas exóticas.
¿Cuál es el futuro del Burro Salvaje, el Chimpancé, el Gaur? Nadie lo sabe, tampoco es posible determinar la vida dentro de pocos años de otras especies como el Hipopótamo Pygmy, el Guepardo, el Leopardo, el Lemur Negro y la Foca Monje del Mediterráneo.
El Perro Salvaje Africano, la Ballena Azul y el Fin Whale, así como el Salmón del Atlántico y el Coelcanth corren, en ese caso, igual suerte.
Por Tatiana Martínez Hernández
Fuente Prensa Latina