En Pezcalandia ponemos a difusión, y aclaramos que también hemos chequeado en distitntas oportunidades, que un puñado de complejos que cuentan con costa sobre el río y lagunas artificiales, sembradas con gran variedad de especies.
Los deportes, el ocio y la vida social no son las únicas alternativas que ofrecen las urbanizaciones cerradas. El contacto con el río -con barrancas sobre la costa o canales navegables- y los diseños enmarcados por grandes espejos de agua brindan el marco ideal para practicar pesca, a pocos pasos de la casa.
En este mapa de las urbanizaciones que ofrecen la posibilidad de “probar suerte con el pique”, los complejos sobre el Río Paraná se ganan la atención de los más fanáticos.Uno de los tradicionales es Puerto Panal, ubicado en la localidad de Zárate. Desde su costa de tres kilómetros se pueden obtener bogas, surubíes, doradillos, bagres, tarariras y moncholos.
Chacras del Paraná y Las Achiras, instalados en la misma zona, siguen propuestas similares. Además, en el primer caso el barrio completa su infraestructura con dos lagunas, de siete hectáreas cada una.Otra alternativa, que tuvo un gran empuje en la nueva camada de clubes de campo y barrios de chacras, son los lugares que ofrecen lagunas artificiales sembradas con diferentes variedades. La modalidad permitida, en este caso, es la pesca deportiva o recreativa (implica que el pescador debe devolver enseguida el pez al agua).
Puerto Chascomús es un ejemplo de esta tendencia. Su laguna principal de 10 hectáreas es uno de sus íconos.
La particularidad es que está sembrada con alevinos (son los ejemplares más pequeños) de pejerreyes, provenientes de la estación hidrobiológica de la zona. También hay dientudos, mojarritas y tarariras. La característica: en los lotes instalados sobre el agua, se puede pescar desde el jardín.
Laguna del Sauce, una de las apuestas recientes del circuito de San Vicente, tiene una propuesta similar.
El lugar está proyectado sobre un espejo de aguas transparentes de 10 hectáreas, con lecho de piedras y vertiente natural.Allí se pueden pescar desde pejerreyes, salmones siberianos, tilapias y bogas hasta tarariras y bagres. Los sábados y domingos los chicos y grandes en el muelle arman la postal más colorida.El próximo estreno, por su parte, lo marcará el mega Estancias del Pilar. La próxima primavera estará habilitada la laguna de 35 hectáreas, que cuenta con pejerreyes sembrados y otras variedades, como bogas, carpas y tarariras.
Con estas opciones, no hará falta esperar a las vacaciones para desenfundar la caña y el anzuelo.
Por Luciana Fava
Vía Albornoz, Sebastian