El colega Hugo Tello, nos envía al redacción de Pezcalandia, un relato, que entendimos que teníamos que compartir con nuestra comunidad. Se trata del Río San Guillermo, un gran pesquero en Traslasierra
En ésta nota les comentaré sobre mi experiencia en la pesca con mosca en la provincia de Córdoba, de lo que fue el inicio de la temporada. La pesca en éstas zonas tan castigadas por la depredación y la falta de cuidado, por parte de los agentes que se encargan del medio ambiente de estas provincias, se están recuperando y hemos conseguido llegar a lugares no de tan fácil acceso, y ver como las truchas se están multiplicando levemente.
Los accesos no son sencillos, y la falta de caminos hacia estos lugares que no llegan hasta la vera de los ríos hacen que buscar estas truchas sea una verdadera travesía, si bien la caminata no es sencilla tampoco es algo que no se pueda realizar.
Algunos éstos ríos son de buen caudal, considerando que en Córdoba y más en la zona de Traslasierra (Mina Clavero, Nono, Cura Brochero) en su mayoría predominan los arroyos.
Uno de los ríos que tiene esta parte de Córdoba y al que vamos a hacer referencia es el Río San Guillermo, y que tomando como punto de partida la ciudad de Mina Clavero, podemos decir que esta a una distancia de 60km.
Por lo general, siempre elegimos salir prácticamente de noche, para poder llegar al río con las primeras luces del día, si bien la distancia no es mucha, la mitad de este recorrido para llegar al San Guillermo, es por caminos serranos, la cual nos lleva salir una hora y media antes de la salida del sol.
Una vez transitado la parte a motor, dejamos el vehículo en lo de un puesto amigo, para no dejarlo a la vera del camino, alistamos el equipaje (lo necesario) cañas, chalecos, comida, todo lo mas liviano que se pueda y emprendemos la caminata hacia el río, con una entretenida caminada de 40 minutos, pasando por algunas cortadas para no tener que escalar, y así no desgastar el cuerpo, ya que la jornada en el río, seguramente llevará varias horas.
Una vez a la vera del río y con la ansiedad encima, seguramente lo que uno piensa es armar el equipo de pesca y que mosca poner, por lo general al llegar en horarios donde prácticamente el sol no asomo, las truchas siempre están más al asecho y la visibilidad también es mas escasa, haciendo eso más invisible nuestros líderes.
En éste caso, en los horarios matutinos es donde conseguimos pinchar las mejores piezas la temporada pasada. Si bien no fue fácil conseguir engañarlas, cuando lográbamos un pique las corridas y peleas eran realmente impactantes con muchos saltos y muy combativas, fue debido a eso que tuvimos que agrandar nuestros equipos #4 por algún #5, ya que no era fácil arrimarlas y debíamos cansarlas demasiado y era muy grande el desgaste energético de las truchas, y temíamos que murieran después de la lucha, algunos ejemplares son de muy buen porte entre 45 y 55 cm.
Los accidentes geográficos del río son excelentes, y las truchas se refugiaban entre las piedras haciéndolas invisibles a nuestros anteojos polarizados, sólo cuando les pasábamos cerca la mosca po
díamos verlas atacar, en las correderas y los principio de los pozos, eran los que mas rendían sobre todo con streamer.
Ya con el sol arriba, aprovechamos para tomar un descanso y cargar energías, metiendo un poco alimento al estómago y charlando sobre lo vivido en lo que lleva la jornada. Pasado el relax, decidimos afilar un poco el lápiz y pescar con ninfas, tratando por el horario pinchar alguna de estas celosas truchas, sobre todo por este horario, en donde es muy poca la actividad y tanta claridad, nos hace que prácticamente, caminemos en cuclillas antes de posar la mosca al agua, y así poder seguir engañando a las plateadas, los piquen no se hacen esperar y después de una foto, volver al agua, a quien nos dió un gran momento y una anécdota mas, para la charla con amigos.
La tarde también se hace propicia para la pesca con seca, cuando se empieza a ver actividad en la superficie pero no siempre salen las de mayor porte.
Las moscas más efectivas suelen ser las Wolly Bugger, Zonker en colores negro y oliva en anzuelos 8, las ninfas, prince, pasant tail, dragon fly, en secas irresistible, adams y alguna imitación de langosta.
Los paisajes, el buen clima y la magestuodidad de las sierras, hacen que estos lugares sean realmente mágicos sumado a ello la pesca, hacen que para quienes tenemos la fortuna de vivir en lugares como éstos, nos pongamos la mochila de cuidadores y luchemos por la conservación de estos ambientes, protegiéndolas de quienes sólo hacen de la pesca, un negocio gastronómico, o una masacre, matando no sólo peces sino pajaritos, zorros, liebres, conejos o todo lo que se cruce en su camino.
díamos verlas atacar, en las correderas y los principio de los pozos, eran los que mas rendían sobre todo con streamer.
Ya con el sol arriba, aprovechamos para tomar un descanso y cargar energías, metiendo un poco alimento al estómago y charlando sobre lo vivido en lo que lleva la jornada. Pasado el relax, decidimos afilar un poco el lápiz y pescar con ninfas, tratando por el horario pinchar alguna de estas celosas truchas, sobre todo por este horario, en donde es muy poca la actividad y tanta claridad, nos hace que prácticamente, caminemos en cuclillas antes de posar la mosca al agua, y así poder seguir engañando a las plateadas, los piquen no se hacen esperar y después de una foto, volver al agua, a quien nos dió un gran momento y una anécdota mas, para la charla con amigos.
La tarde también se hace propicia para la pesca con seca, cuando se empieza a ver actividad en la superficie pero no siempre salen las de mayor porte.
Las moscas más efectivas suelen ser las Wolly Bugger, Zonker en colores negro y oliva en anzuelos 8, las ninfas, prince, pasant tail, dragon fly, en secas irresistible, adams y alguna imitación de langosta.
Los paisajes, el buen clima y la magestuodidad de las sierras, hacen que estos lugares sean realmente mágicos sumado a ello la pesca, hacen que para quienes tenemos la fortuna de vivir en lugares como éstos, nos pongamos la mochila de cuidadores y luchemos por la conservación de estos ambientes, protegiéndolas de quienes sólo hacen de la pesca, un negocio gastronómico, o una masacre, matando no sólo peces sino pajaritos, zorros, liebres, conejos o todo lo que se cruce en su camino. Pero bueno, eso es tema aparte, para quienes deseen conectarse con la naturaleza, acá en Córdoba hay otra alternativa. Para cualquier contacto podrán realizarlo por medio de pezcalandia@pezcalandia.com.ar o bien llamar al 03544-15415188, los atenderé directamente yo.
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Por Hugo Tello
Para Pezcalandia
Guía de pesca
Córdoba - Merlo – San Luis
