Nos llegó a Pezcalandia un relato del Bigua Eduardo Furlong, que dice asi.Como lo hacemos cada temporada de pesca desde hace tres años, nos contáctamos con Marcelo Bigalli para realizar una salida de pesca, otros años eran de dos días, esta vez serían tres días en el Río Almine.
Con Marcelo venían su hijo Gonzalo (su 1ª vez) de 7 años, Alejandro Irigoyen, su hijo Santiago y el Colo Combessies, con su hijo Manuel.
Me acompañaban como guías Hugo Jara y Rubén Gutiérrez, el equipo perfecto, una mirada basta para entendernos .
Lleve mis dos cat raf, el viejo Bigua y el Only Big´one. Hugo con su Hay Bout.
Partimos rumbo a Pilo Lil, con Jorge Jara y al amigazo Daniel Roly, salimos tarde, los amigos llegaron de Azul el día anterior, tarde, por lo tanto me pidieron salir tipo 9hs.
Así fue que a las 8.45hs, estábamos allí, la puntualidad es una de mis virtudes.
Cargamos todo el equipo de los amigos y partimos rumbo a Pilo Lil, pasamos por Junín a sacar permisos y comprar el pan. Llegamos tipo 11hs al río, el ánimo a full, Hugo con los Irigoyen, Rubén con los Combessies y yo con los Bigalli.
Cada uno llevaba su equipo de camper y demás equipos.
Salida tranquila, el río muy bien de agua, aunque rápido, pero el ánimo todo lo puede. Armamos cañas 5/6/7, líneas Sinking y Streamers para la ocasión, las bien ponderadas Wolly Buger, alguna Rabit y Matukas.
A la hora de almuerzo la pregunta de rigor: cuantas sacaste, grandes, con qué?
Mientras esperábamos a los amigos, Gonzalito saca una arco iris muy linda, la emoción del chiquilín se reflejaba en la cara de su padre, que emocionado miraba al niño sacar la trucha, lo ayuda con el copo, saca fotos y la risa de alegría se apodera del lugar.
Debo aclara que el chiquilín pescaba con Spinning, el próximo año será su debut con mosca, fue la promesa de su papá, al indicarle yo que si flotábamos el Caleufu, no podría pescar con cuchara, los demás comenzaron el año pasado, ante mi insistencia, la verdad que a pesar de la poca práctica se defend
ían muy bien.
Almorzamos empanadas, tartas, pizzas y a flotar.
La belleza del lugar hacia que Marcelo se distrajera de la pesca, lo que a mi me ponía loco!!!! Pero bue, nada que hacer, trataba de estar más tranquilo pensando que Marcelo dedicaba mas tiempo a su hijo, que a pescar.
En un largo Ruun se engancha la línea y tratamos de arrimarnos con el Catraf, la sorpresa fue que se cortó la línea justo en el torpedo, y para mas se sale el 1º tramo, naaaaaaaaaa!!!!
Por suerte siempre llevamos equipos extras, un guía debe saber que es así, se rompe un equipo cuando no lo esperas, aquí se ve el verdadero profesional.
Una trucha aquí, otra allá y llegamos al sitio de acampe (Playa de las Hormigas), estaba lleno de agua!!!!! Y ahora????? Bueeeeee, tranquilo busquemos un lugar y no perdamos tiempo.
Así fue, comencé a bajar los bártulos y al momento Rubén me avisa por Handy que ya estaba cerca.
Llega Rubén y armamos todo, las carpas el fogón y juntamos leña, al momento llega Hugo y terminamos con el campamento.
Manuel y Santiago preparan el fuego, Hugo arma las mesas y comienza con la rutina del asadito, el Colo prepara unos Fernet y así comienza la 1º noche con la banda.
Esta vez no vino mi gran amigo el Cachorro Bigalli, papá de Marcelo de tan solo 81 años, lo extrañábamos con los amigos y nuestra mente volaba hacia su persona, que lástima que no vino decíamos, si la verdad que es una pena, decía otro. Pero ya el año pasado me había dicho que esa era su última vez, ya no se sentía fuerte para este trajín, y bue amigo, nos dejás un grato recuerdo.
Por la mañana, Gonzalo (nieto del Cachorro) me había comentado de una carta que me envió su abuelo.
Me entrega la carta, como estaba escrita en una máquina de una tipografía muy vieja, no podía leer bien, mas allá de que soy corto de vista.
Entonces la lee Marcelo, créanme que solo se escuchaba el ruído del fuego y parecía que el río ponía la mas exquisitas de las melodías a la letra de la carta.
Todos en silencio, la mirada hacia el piso y la emoción al finalizar la carta se fundió en aplauso y un GRACIAS CACHORRO!!!!!!
En la carta explicaba que su nieto ocuparía su lugar y agradecía a todos, por todo lo que le brindamos en
cada salida.
Cenamos muy relajados, larga sobremesa y a dormir, mañana, la Banda sigue tocando.
Con Hugo dormimos a la intemperie, una lona en el piso por la humedad y una buena bolsa cama, te regala el mejor de los sueños.
Al despertar tipo 7hs, Alejandro y su hijo ya tenían el mate ensillado y al fuego, les daba calor. Por suerte el Colo no arrancó a las 5hs, como siempre, se levantó tipo 9hs, muy tranquilo por haber dormido tanto.
Desayuno con todo, panceta, huevos fritos, café, tostadas, y a levantar vuelo.
Una vez en el agua, con viento muy suave comenzamos a pescar, le pedí a Marcelo que pusiera la mosca lo mas cerca de los árboles, cuando logra meter el tiro en el lugar justo, una AI toma la mosca y allí comenzó la cosa, para arriba, para abajo, por allá, por acá y se rinde ante el copo, fotos, felicitaciones y a seguir.
Gonzalo prendía una de vez en cuando, su entusiasmo no cejaba, la verdad que el chiquilín se la bancaba muy bien.
Arme la caña con la línea de flote, Marcelo decía que nunca había pescado con flote, todo un desafío.
Su inexperiencia hacia que no vea las truchas comer, muy sútil las ninfas emergentes, yo al verlas quería que le tirara a todas y mi locura de pescador aumentaba.
ían muy bien.
Almorzamos empanadas, tartas, pizzas y a flotar.
La belleza del lugar hacia que Marcelo se distrajera de la pesca, lo que a mi me ponía loco!!!! Pero bue, nada que hacer, trataba de estar más tranquilo pensando que Marcelo dedicaba mas tiempo a su hijo, que a pescar.
En un largo Ruun se engancha la línea y tratamos de arrimarnos con el Catraf, la sorpresa fue que se cortó la línea justo en el torpedo, y para mas se sale el 1º tramo, naaaaaaaaaa!!!!
Por suerte siempre llevamos equipos extras, un guía debe saber que es así, se rompe un equipo cuando no lo esperas, aquí se ve el verdadero profesional.
Una trucha aquí, otra allá y llegamos al sitio de acampe (Playa de las Hormigas), estaba lleno de agua!!!!! Y ahora????? Bueeeeee, tranquilo busquemos un lugar y no perdamos tiempo.
Así fue, comencé a bajar los bártulos y al momento Rubén me avisa por Handy que ya estaba cerca.
Llega Rubén y armamos todo, las carpas el fogón y juntamos leña, al momento llega Hugo y terminamos con el campamento.
Manuel y Santiago preparan el fuego, Hugo arma las mesas y comienza con la rutina del asadito, el Colo prepara unos Fernet y así comienza la 1º noche con la banda.
Esta vez no vino mi gran amigo el Cachorro Bigalli, papá de Marcelo de tan solo 81 años, lo extrañábamos con los amigos y nuestra mente volaba hacia su persona, que lástima que no vino decíamos, si la verdad que es una pena, decía otro. Pero ya el año pasado me había dicho que esa era su última vez, ya no se sentía fuerte para este trajín, y bue amigo, nos dejás un grato recuerdo.
Por la mañana, Gonzalo (nieto del Cachorro) me había comentado de una carta que me envió su abuelo.
Me entrega la carta, como estaba escrita en una máquina de una tipografía muy vieja, no podía leer bien, mas allá de que soy corto de vista.
Entonces la lee Marcelo, créanme que solo se escuchaba el ruído del fuego y parecía que el río ponía la mas exquisitas de las melodías a la letra de la carta.
Todos en silencio, la mirada hacia el piso y la emoción al finalizar la carta se fundió en aplauso y un GRACIAS CACHORRO!!!!!!
En la carta explicaba que su nieto ocuparía su lugar y agradecía a todos, por todo lo que le brindamos en
cada salida.
Cenamos muy relajados, larga sobremesa y a dormir, mañana, la Banda sigue tocando.
Con Hugo dormimos a la intemperie, una lona en el piso por la humedad y una buena bolsa cama, te regala el mejor de los sueños.
Al despertar tipo 7hs, Alejandro y su hijo ya tenían el mate ensillado y al fuego, les daba calor. Por suerte el Colo no arrancó a las 5hs, como siempre, se levantó tipo 9hs, muy tranquilo por haber dormido tanto.
Desayuno con todo, panceta, huevos fritos, café, tostadas, y a levantar vuelo.
Una vez en el agua, con viento muy suave comenzamos a pescar, le pedí a Marcelo que pusiera la mosca lo mas cerca de los árboles, cuando logra meter el tiro en el lugar justo, una AI toma la mosca y allí comenzó la cosa, para arriba, para abajo, por allá, por acá y se rinde ante el copo, fotos, felicitaciones y a seguir.
Gonzalo prendía una de vez en cuando, su entusiasmo no cejaba, la verdad que el chiquilín se la bancaba muy bien.
Arme la caña con la línea de flote, Marcelo decía que nunca había pescado con flote, todo un desafío.
Su inexperiencia hacia que no vea las truchas comer, muy sútil las ninfas emergentes, yo al verlas quería que le tirara a todas y mi locura de pescador aumentaba.Marce tira en esa agua con olitas, aquí, allá, me quería matar naaa!!!!
Clavaaaa clavaaaa uffffff, veía como la trucha tomaba la pequeña cadis y Marcelo no, pero bue, cálmate Bigua cálmate.
De tanto insistir al fin una que clava, siiiiiiii así se hace muy bien Marcelo muy bien!!!!!!!
Ya en la zona de Tanelum, clavamos un par mas y el niño se emociona por el gran salto que hay en el sitio, una corredera furiosa le da emoción a la flotada.
Almorzamos en la confluencia del Malleo con el Alumine, unas milanesas fritas en el disco, fruta de postre y a seguir hasta lo de Martín en la Estancia San Ignacio.
Martín es un poblador del lugar, otro gran amigo que me ha dado la pesca.
Armamos campamento, por suerte Martín tiene armado un parador y solo debes bajar las heladeras, las carpas y la parrilla, hay mesas y bancos, un lujo de verdad.
La cena fueron unas lentejas increíbles que preparó mi María y la charla por supuesto, rondó en la pesca del día, ya las 24hs y a dormir. Mañana será otro día y la banda sigue tocando.
Temprano tipo 7hs arriba, ya Alejandro preparó el mate y me lo acercó a donde estábamos durmiendo, naaaaaaa que gran gesto papá, un fenómeno éste Alejandro Irigoyen.
Nos levantamos y organizamos el desayuno como siempre, muy potente con todo lo que había.
Desarmamos todo, cargamos y a seguir, ya queda poco, sólo un día más. Los amigos y nosotros ya denunciábamos cansancio, pero jamás el ánimo, dejó de estar bien arriba.
Ésta última parte del río (desde el Catan Lil para abajo) estaba muy manso, muchas truchas comían en superficie, muy pocas saltaban, ésto marcaba que las emergentes estaban justo a punto caramelo, por tramos muchas, por otros nada.
En un momento vimos un espectacular eclosión de Cadis, más o menos a 1m. del agua y por unos 150m., sólo se veían los Cadis volar.
Una aquí, otra allá, con Streamer, con secas y la alegría de la banda en cada pique.
Almuerzo en Piedra Mala o Collon Cura, y a seguir que falta sólo un poco mas.
En ésta parte, la pesca no estaba muy buena o bien por el horario 15hs, no había mucha actividad.
Frente a Huechahue en un Ruun muy lindo, tenemos otras capturas, truchas, AI de tamaño normal 800gr. a 1k. Ya estábamos cerca del puente de Rinconada y Hugo con Rubén ya habían llegado. Los transfer ya estaban, Jorge y el Sanjua Doña.
Cargamos y regresamos pensando en la próxima, Caleufu.
Dejamos a los amigos en su alojamiento, una despedida como siempre, las gracias y hasta la próxima, se oían en cada palabra, nosotros seguimos con la rutina de descargar los bártulos.
Para concluir hago un agradecimiento muy especial. Cachorro, tu reemplazo no podía ser mejor, gracias por tu carta, te llevo en mi corazón. Al final, la banda sigue tocando!!!!!!
Gracias
Ésta última parte del río (desde el Catan Lil para abajo) estaba muy manso, muchas truchas comían en superficie, muy pocas saltaban, ésto marcaba que las emergentes estaban justo a punto caramelo, por tramos muchas, por otros nada.
En un momento vimos un espectacular eclosión de Cadis, más o menos a 1m. del agua y por unos 150m., sólo se veían los Cadis volar.
Una aquí, otra allá, con Streamer, con secas y la alegría de la banda en cada pique.
Almuerzo en Piedra Mala o Collon Cura, y a seguir que falta sólo un poco mas.
En ésta parte, la pesca no estaba muy buena o bien por el horario 15hs, no había mucha actividad.
Frente a Huechahue en un Ruun muy lindo, tenemos otras capturas, truchas, AI de tamaño normal 800gr. a 1k. Ya estábamos cerca del puente de Rinconada y Hugo con Rubén ya habían llegado. Los transfer ya estaban, Jorge y el Sanjua Doña.
Cargamos y regresamos pensando en la próxima, Caleufu.
Dejamos a los amigos en su alojamiento, una despedida como siempre, las gracias y hasta la próxima, se oían en cada palabra, nosotros seguimos con la rutina de descargar los bártulos.
Para concluir hago un agradecimiento muy especial. Cachorro, tu reemplazo no podía ser mejor, gracias por tu carta, te llevo en mi corazón. Al final, la banda sigue tocando!!!!!!
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Para Pezcalandia
Por Edu “Bigua” Furlong
Staff Pezcalandia
Patagonia- Argentina
