En Pezcalandia les contamos o damos a difusión, que desde Ituzaingó a Esquina, encontramos las mejores playas y los destinos más convocantes de este verano en el litoral correntino.
Sol, arena, aguas claras, carnaval y chamamé. La provincia de Corrientes brilla con el verano, y el río y sus bancos de arena invitan a alejarse del ruido y tentar al descanso, los deportes y la diversión.
Desde el límite con Misiones, en el nordeste, hasta Entre Ríos, al sur, el río Paraná ofrece numerosas playas y balnearios para todos los gustos y bolsillos; desde los más concurridos, como Paso de la Patria o Ituzaingó, hasta otros más tranquilos y relajados, como Santa Lucía o Itá Ibaté. Paraíso para amantes de la pesca, el Paraná es también un destino de playa y naturaleza para vivir un verano a pleno. Además, se dice que no hay puestas de sol como las que se pueden contemplar desde sus orillas.
El Alto Paraná
Miles de correntinos, y también turistas, suelen elegir el camino de playas del Alto Paraná, por la ruta nacional 12 desde Corrientes capital hacia el norte. Un recorrido que abarca Paso de la Patria, Itatí, Ita Ibaté e Ituzaingó, ciudades y playas con todos los servicios y un interesante programa de actividades y espectáculos.Allí donde el río Paraná se une con el Paraguay está Paso de la Patria, fundada en 1775 como Paso del Rey y conocida simplemente como “Paso” por los correntinos. A 40 km de la capital, es el centro turístico preferido de los habitantes del Gran Resistencia (Chaco) y el Gran Corrientes, quienes suelen tener aquí sus casas de fin de semana. En los últimos años la localidad vivió un boom de crecimiento, y el dragado del río permitió ensanchar las playas y ayudar a consolidar a Paso de la Patria como la villa veraniega más importante de la Mesopotamia.
Conocida también como “paraíso del dorado”, por la buena pesca de sus aguas, Paso ofrece una completa infraestructura para recibir a los turistas del verano, y esta temporada lo confirma: lleno casi total en los hoteles y trabajo a pleno en los locales gastronómicos y paradores, donde se puede disfrutar de música y espectáculos en vivo. Enero, con un festival chamamecero y bandas de rock nacional, fue un buen ejemplo.Muy cerca de allí hay una de las tantas playas de laguna de la provincia, muy elegida por los capitalinos: San Cosme, un pueblo del siglo XVIII ubicado a orillas de la laguna Totora, la misma en la que se inició el windsurfista olímpico “Camau” Espínola. Quizás por ello es común aquí la práctica de este deporte, así como el relax en paradores y sombrillas a lo largo de una extensa playa de arena. San Cosme es, además, cuna del “Taita” (padre) del Chamamé, Mario del Tránsito Cocomarola.A 245 km de la capital provincial, Ituzaingó es “el boom” de la temporada, señalan desde la Dirección de Turismo de Corrientes. Frente a las islas Apipé y vecina de la represa Yacyretá, Ituzaingó atrae con bellos paisajes –incluidas barrancas de más de 100 metros sobre el río–, balnearios y todos los servicios de una ciudad que, desde fines de 2010 y durante todo enero, disfruta de una excelente temporada, con visitantes de Argentina y países vecinos y también europeos, que suelen parar aquí de camino hacia, o desde, las Cataratas del Iguazú.Complejos hoteleros, cabañas, bungalows y posadas mantienen una ocupación promedio de 90 a 95%, y en el cronograma de actividades destaca el carnaval, que comenzó el 14 de enero con la fiesta del rey Momo.Más pequeñas, y también más tranquilas, son las playas de Itá Ibaté (“piedra alta” en guaraní), a mitad de camino entre Ituzaingó y Paso de la Patria (160 km desde Corrientes capital).
Especial destino para pescadores, tiene un balneario municipal con playas de arena enmarcadas por altas barrancas y una espesa vegetación. Además, en las islas Ovechá, Melilla y Santa Isabel hay quinchos, mesas y bancos de uso libre.Aguas abajoHacia el sur de la capital correntina no hay que hacer más de 60 km para llegar a Empedrado, donde los pescadores van en busca de dorados, pacúes y surubíes y los amantes del sol y la diversión se deleitan con su playa rodeada de barrancas escarpadas y de formas curiosas.Sembrada de antiguas y solariegas casas de fines del siglo XIX y principios del XX, la ciudad, conocida como “la Perla del Paraná” se asoma al río con su puerto flotante, una rampa para embarcaciones deportivas y playas con todos los servicios: paradores con música, sombrillas, guardavidas, servicio de enfermería y actividades deportivas los fines de semana. Además, en el anfiteatro Marco Herminio Ramírez hay eventos para toda la familia.
La playa Espigón 1, de acceso libre y gratuito, tiene 600 metros de largo por 60 de ancho, y el renovado camping cuenta también con paradores, parrillas y quinchos.
Siguiendo las aguas del Paraná, más al sur (a 84 km de Empedrado y 144 de la capital) está Bella Vista, donde el camping de Parque Cruz de los Milagros atrae a decenas de campamentistas que disfrutan de parrillas, servicios y acceso directo a la playa, llamada cariñosamente “la playita”.
Los visitantes de Santa Lucía, 60 km al sur de Bella Vista, no sólo disfrutan de sus anchas playas, sino también de un bello e interesante legado arquitectónico, como el de la antigua iglesia, construida en 1770 y declarada Monumento Histórico Nacional. El camping, a orillas del río, y el balneario municipal, organizan actividades como campeonatos de vóley playero, clases de salsa y, este fin de semana (hasta hoy, 30 de enero), paseos de artesanos locales, que exhiben sus trabajos en pintura, madera y cuero.Además, del 11 al 13 de febrero habrá un encuentro nacional de motos, y todos los sábados los imperdibles carnavales, con entradas a precios populares y las cuatro comparsas de la ciudad: Bella Lucía, Yerokí Berá, Uru Berá y Yasí Berá.
También en Esquina, a 136 km al sur de Santa Lucía y a 617 de Buenos Aires, se ampliaron las playas, que cuentan con paradores, servicios y bañeros. La zona destaca también por la presencia de importantes estancias turísticas que ofrecen salidas de pesca, cabalgatas y comidas típicas, en una zona de bañados y lagunas que permite avistar yacarés y carpinchos, entre la variada fauna autóctona de la provincia.
Fuente Clarin