Días pasados llega a la redacción de Pezcalandia, un informe para tener en cuenta, solo por de quien viene, habla de la seriedad real del mismo.
Entrada la primavera y la ansiedad por pescar ya se hacía presente, entonces me comunico con mi amigo Juan Pablo Codina, guía de San Nicolás y me comenta que hasta la sudestada que los visitó el día anterior, estaban pescando muy bien con todas las modalidades y me dijo “venite el sábado que salimos”.
Tanto miércoles, jueves y viernes se habían levantado ráfagas de viento muy fuertes y por eso peligraba la salida, pero finalmente el mismo viernes a última hora, confiando un poco en el guru del viento (windguru) y en que el sol iba a estar presente, decidimos hacerla. Partí el sábado a las 5 AM de mi casa, presagiando que en la ruta podía encontrarme con niebla y esto me generaría cierto atraso y no me equivoque, a la altura de Zarate, ya se empezaba a dificultar la visión, pero por suerte, con cuidado y llendo a una velocidad prudente, se podía manejar.
Cabe destacar, que el camino hacia San Nicolás se encuentra en perfectas condiciones por la ruta 9 y luego de recorrer los 230 km que nos separaban, llegué a las 7:30 am con un sol ya asomado y muy poco viento.Llegué al club de pescadores de San Nicolás y me encontré con Juan, que estaba bajando un cómodo trucker de 6,40 mts, con un Mercury de 115 caballos todo modelo 2011 y que se encuentra en condiciones inmejorables y donde pueden pescar cómodos hasta 4 personas. Esperamos 3 amigos del partido de Lobos, que nos iban a acompañar y partimos presagiando y deseando un gran día de pesca.
Comenzamos serpenteando por el arroyo Yaguarón, un pequeño canal muy hermoso y cuidado, donde pudimos observar la costa de la ciudad, que posee una costanera remodelada y muy linda; dicha zona año a año para estas fechas, exactamente el día 25/9, recibe miles de personas de todo el país, que se congregan para rezar y agradecer a la virgen patrona de la ciudad. Una vez que recorrimos el camino y nos adentramos ya en el Paraná, comenzamos acercándonos a un sector donde sale agua caliente de una de las fábricas, y muchas veces el dorado busca su alimento allí, pusimos señuelos de media agua y alguno que profundice un poco más y comenzamos los casteos contra la costa.
El tipo de pesca que realizamos ese día fue al golpe, es decir derivando la lancha por el río a unos 10 o 15 metros y lanzando desde la embarcación contra los diferentes accidentes naturales, donde sabemos que el pez se encuentra esperando para cazar algún sábalo o mojarras y otros insectos o animales pequeños.
En pocos minutos tuvimos varios piques y empezaron a salir algunos doradillos pequeños de un kilo y medio y dos, así que por consejo de Juan, decidimos poner algunos artificiales un poco mas grandes, sabiendo que crecían las chances de encontrar alguna sorpresa.
Según nos contaba, habían estado pescando dorados de tamaño parejo de entre 1,5 y 3 kilos, pero que de vez en cuando en ciertos sectores, teníamos la posibilidad de encontrar alguno de 4 y hasta de 5 kilos.
Dicho y hecho, tuve la suerte de ser el primero que antes del mediodía, logre esta hermosa captura que arañó los 4 kilos y dió una pelea espectacular, ya que se prendió entre medio de un árbol hundido y hubo que recoger rápido para que no busque escapatoria, enredando y cortando mi línea.
Los sectores de pesca donde estuvimos fueron todas las costas de los campos de la zona, que con un río alto como se encuentra ahora, podemos encontrar muchos palos, árboles y ramas hundidas, es por eso que el pescado se encuentra allí esperando su alimento y nos hace una pesca muy entretenida, ya que no solo debemos tratar de poner el artificial en un lugar difícil, sino también estar atentos a que cuando come, hay que clavarlo bien y sacarlo rápido del sector de enganche, por eso la adrenalina esta en cada lanzamiento, mas cuando utilizamos señuelos que profundizan y no sabemos que hay debajo.
Luego de una mañana muy entretenida y con pique constante, frenamos a almorzar unos ricos sándwiches de milanesa que Juan se encargó de llevar y luego de un refrigerio seguimos ansiosos con la pesca.
Con respecto a los equipos utilizados, les cuento que dos de nosotros, estuvimos pescando en la modalidad de Baitcasting con cañas 10-17 libras y con reeles Shimanno Curado 200 cargados de multifilamento del Sumax spectra 0.20, con un leader corto de no mas de 20 libras, y los otros dos integrantes del equipo de Lobos, estuvieron pescando con equipos de Spinning también con cañas de librajes parecidos, reeles Shimanno Sienna y Soltace 2500 y 4000, multifilamentos Power Pro de 0.20 y mismos leaderes.
En cuanto a los artificiales los que más se destacaron fueron El Clacking Rap 9 de Rapala, El Flap Jack 90 de Strike Pro y también tuvieron muy buenos resultados el Shinner King 90 y el Big Game 130 de la marca Marine Sport
Ya con la tarde en nuestras espaldas y los brazos cansados de castear y clavar muchos dorados, nuestro guía se hizo de la partida y decidió hacer unos lanzamientos, por supuesto como dice el dicho: “El que sabe…sabe!” y clavo un “cabezón” espectacular.
Así y luego de un gran día de pesca, emprendimos el rápido regreso al puerto para volver acompañados de un atardecer muy agradable.
Desde Pezcalandia, agradecemos a pesca y pique, los contenidos, como las imágenes.
Guía de pesca profesional
Juan Pablo Codina 03461-15606775