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Después de casi un año, Álex García acaba de estrenar la segunda temporada de la serie Tierra de Lobos con gran éxito de audiencia. «La verdad es que con lo que ha tenido que esperar el público, ha reaccionado muy bien. De hecho me dicen que la serie ha mejorado», asegura el actor.
Todavía está inmerso en la grabación de la serie y por eso no tiene demasiado tiempo para descansar, pero en cuanto pueda piensa hacer una escapada y desconectar del día a día.
«Tengo muchísimas ganas de pegarme una buena escapada por ahí, coger la furgoneta y perderme. Me gustaría ir al Delta del río Ebro. Otra opción es salir con un viejo amigo mío, o solo o en pareja, y recorrer el mundo, que es enorme y me queda un montón por ver todavía», afirma.
No obstante, siempre que puede se escapa a un lugar mucho más cercano: la localidad madrileña de Hoyo de Manzanares, en plena Sierra de Madrid. «Son estas cosas que ocurren en las ciudades donde uno vive… Esconden unos rincones maravillosos y no tienes que irte muy lejos para encontrarlos».
Para el actor tinerfeño, Hoyo desprende mucha magia. Según él, esto tiene una explicación lógica y física:
«En Hoyo de Manzanares hay una acumulación de piedra de la cuenca alta del río Manzanares que da muy buena energía. Incluso los ancianos del lugar aseguran que son piedras curativas. Vas allí y todo se transforma». Una de las cosas que más le gusta hacer es sentarse en una piedra a observar la montaña, los pájaros, Madrid a lo lejos y conectar consigo mismo en pleno silencio. Cuando le preguntamos por el lugar exacto al que va, se ríe y nos dice que no nos lo puede revelar.
«Es secreto. Se trata de un sitio precioso porque nunca hay nadie. Cuando llegué allí, a la montaña, me encontré con un chico que estaba haciendo “trekking” y charlé con él.
Le expliqué que me habían dicho que existían sitios muy bonitos en la zona para ver y que si él me podía ayudar a encontrarlos. Su contestación fue que efectivamente había sitios maravillosos que nadie conoce, pero que debía encontrarlos yo mismo. Le prometí que los buscaría y que haría lo mismo que él, así que lo que menos debo hacer es contarlo en un periódico…», asegura con una sonrisa.
Otra cuestión con la que disfruta Álex en Hoyo es con su gastronomía, pues «hay sitios fantásticos para disfrutar en la mesa. Uno muy conocido es el Vagón de Beni, donde comes literalmente en un vagón de tren del siglo pasado. Se come estupendamente».
Fuente Alex Garcia
La razon.es