Desde
Pezcalandia les contamos de éste gran lugar, con numerosos balnearios a lo
largo de su rivera, la costa del río Paraná, ofrece alternativas para aquellos
que buscan buenas playas y servicios de calidad. Las ciudades de Paraná,
Diamante, Hernandarias, Victoria, La
Paz , Piedras Blancas, Santa Elena, Villa Urquiza y Valle
María cuentan con una amplia oferta de complejos que conjugan finas arenas,
espléndidas áreas arboladas e infraestructura de camping y bungalows para
disfrutar de un merecido descanso.
“Gracias
al apoyo del gobierno provincial, a través del Ministerio de Turismo, se ha
logrado desarrollar el turismo”, dijo el coordinador de Cultura y Turismo de la Municipalidad de
Valle María, Silvestre Chazarreta. Esa ciudad, ubicada a 30 kilómetros de
Paraná, cuenta precisamente con un balneario camping municipal que posee
extensos arenales, abundante vegetación, sectores de magnífica sombra y una
playa de 600 metros sobre un brazo del río Paraná.
“Durante el primer fin de semana de enero visitaron el balneario unas 15.000
personas y durante los siguiente también se registró un importante número de
visitas”, dijo el funcionario municipal, al tiempo que indicó que todo está
preparado para que el turista disfrute del lugar y encuentre todo lo necesario,
incluido un restaurante con comidas típicas alemanas, para disfrutar de las
vacaciones. “Ofrecemos por ejemplo kayac, piraguas y karting para que la gente
pueda entretenerse”, acotó.
En Diamante, denominada la
Ciudad Blanca , las playas tienen una belleza singular. En
ellas el turista podrá gozar a pleno entre barrancas, sectores sombreados por
abundante vegetación y aguas cálidas de río. Zonas de camping acondicionadas
con los servicios necesarios para el disfrute de la naturaleza, espacios
recreativos dispuestos para todas las edades, tranquilidad, belleza y las aguas
del Paraná hacen a este atractivo de gran convocatoria estival.
También en el departamento Diamante está el Paraje Molino Doll que cuenta con
un camping cuyo terreno se ve espléndidamente engalanado por cascadas de agua
que deslizándose sobre los accidentes del terreno tornan al paisaje en un
espectáculo único en la zona.
Villa Urquiza ofrece una de las mejores playas de la costa del Paraná y una
cartelera dispuesta con actividades y alternativas para disfrutar. Es que en su
continuo fluir, el río va depositando arena sobre una extensión de 1.000
metros, dando nacimiento a una extensa playa donde dejar transcurrir las horas
extasiados por la naturaleza y apenas a unos kilómetros de la capital de Entre
Ríos.
Divertirse entre amigos desafiando al río sobre el banana boat, deleitarse con
la frescura bajo la sombra de los árboles que configuran el camping, caminar
por la orilla mientras el sol se esconde en el horizonte y compartir un
refresco en el parador escuchando buena música, son algunas de las opciones
características de esa localidad que ofrece al turista la posibilidad de
complacerse con estadía en confortables complejos acondicionados con solarium y
piscinas.
Hernandarias es una de las más rústicas y templadas ciudades que bordean el río
Paraná. En ella la playa municipal se ofrece al turismo en una extensión de 120
metros de arena y unos 20 metros de agua -dependiendo del boyado-, y en un
marco natural, alejado del ritmo citadino, que invita a la distensión y el
disfrute despreocupado.
Recreación al aire libre, purificación en un entorno colmado de verdes, pesca,
excursiones, deportes náuticos, todo puede combinarse con un día de playa en
Hernandarias. Mientras el preparado camping que antecede al río invita a
permanecer todas las jornadas que sean necesarias para disfrutar de la
totalidad de las ofertas naturales del lugar.
Rodeadas de verdes intensos y las soberbias barrancas blancuzcas, las playas de
Piedras Blancas invitan a dorarse al sol o disfrutar de la sombra en sus
pintorescas sombrillas de paja, así como recorrer el paisaje de punta a punta,
en un marco singularmente atrapante, donde los atardeceres parecen de ensueño.
Dos propuestas se ofrecen para sumergirse en este mundo fascinante, donde la
tranquilidad y la hermosura de los paisajes confluyen para que el visitante
experimente un verano inolvidable. El camping Pirayú y el balneario El Saucedal
son las alternativas propuestas para disfrutar de los deportes náuticos, los
juegos playeros, un día de pesca o un pintoresco cruce a las islas cercanas.
Victoria ofrece a sus habitantes, así como a los turistas que la visitan, la
posibilidad de disfrutar de tres playas de diferentes características: un
balneario municipal, una playa privada y un balneario de acceso libre
perteneciente al Club de Pescadores.
Los paseos por el río y los deportes náuticos, son las alternativas que
completan la jornada en las orillas victorienses, pudiéndose llegar hasta allí
con los equipos propios o alquilarlos en el lugar.
En ella se encuentran, además de playas privadas, el balneario municipal El
Faro y el
Balneario Parque La
Curtiembre , donde se han dispuesto plazas para la práctica de
deportes por parte de los más inquietos y para el relax placentero de los más
sosegados.
En el predio pueden encontrarse además adecuadas instalaciones: zona de parrillas,
sanitarios, bar y todo lo necesario para vivenciar jornadas playeras en un
entorno de naturaleza junto al río.
Santa Elena ofrece hermosas playas de arenas que, insertas en un entorno verde,
invitan a disfrutar de las estaciones cálidas tendidos al sol y respirando
serenamente.
Esta propuesta alcanza su máxima expresión en el Balneario Camping Municipal,
un predio que goza del privilegio de lo natural, y donde se han dispuesto
además todos los servicios requeridos por un espacio de sus características.
Villa Paranacito, destino ampliamente recomendado para los amantes de la
naturaleza, ofrece a sus visitantes de la época estival, áreas de camping y
recreación, así como la posibilidad de refrescarse en aguas de río y tenderse
relajadamente al sol. Un lugar elegido por los visitantes es el balneario
municipal Costa Paranacito.
En Paraná, la capital entrerriana, el río brinda la alternativa de
experimentarlo desde adentro, ya sea mediante la práctica de exigentes deportes
náuticos o el desarrollo de excursiones muy placenteras a bordo de
embarcaciones. Una exploración fascinante consiste en merodear las islas
situadas frente al Parque Urquiza, espacios casi vírgenes desbordados de
vegetación y pincelados por bancos de arena.
Es en la temporada estival cuando se suman a la oferta turística las playas, el
sol y la posibilidad de disfrutar de la arena tibia y todas las actividades
propicias al calorcito. A estos fines, la propuesta despliega una variada gama
de rincones que vale la pena descubrir para así vivir el río en Paraná. El
balneario Thompson y la playa municipal son los destinos elegidos a la hora de
disfrutar del río, mientras que el camping La Toma Vieja es una
opción para alojarse.
Fuente: Microfono Digital