martes, 7 de mayo de 2013

Contaminacion acústica


En Pezcalandia te contamos que, aunque siempre nos tendemos a hacer eco de los tipos de contaminación que tienden a afectar en menor o mayor medida al medio ambiente (fundamentalmente porque es nuestra temática principal), es cierto que también existe una determinada contaminación que tiende a afectar más a las personas que a la propia fauna de un ecosistema.


En esta ocasión nos encontramos ante un tipo de contaminación que, mayormente, afecta más a los humanos, es que se trata de la denominada como contaminación acústica, la cual muchas veces no es tenida en cuenta por las leyes, o no tan respetada por los ciudadanos, pero también puede causar trastornos
Contaminación acústica: un peligro para nuestros oídos

Para la mayoría de la población, la contaminación acústica tiende a ser considerada como un factor medioambiental ciertamente grande, ya que se trata de algo que incide de manera tanto principal como importante en la calidad de vida.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido cuando éste se considera como un contaminante; esto es, cuando se convierte en un sonido molesto que puede llegar a producir problemas psicológicos bastante nocivos para una persona (depresión, ansiedad, estrés, insomnio). No debemos olvidar que un informe de la Organización Mundial de la Salud ha estimado como el límite superior deseable en los 50 dB.
Las principales causas de la contaminación acústica
Como de buen seguro sabrás, la principal causa de contaminación acústica es la humana, el cual especialmente se deriva en el transporte, la construcción de edificios, la cercanía a un aeropuerto o a una línea de trenes, o la industria, son las fuentes principales de los ruidos dañinos.
Pero también existe un tipo determinado de contaminación acústica que puede llegar a afectar gravemente, e incluso la propia convivencia en una comunidad de vecinos: la música alta.
Efectos del ruido en el ser humano
Como te comentamos anteriormente, la contaminación acústica tiene varios efectos perjudiciales para la salud de la persona, que tienen que ver con una serie de efectos fisiológicos, o bien efectos psicológicos.
Entre los efectos fisiológicos, nos encontramos con los siguientes:
Efectos auditivos.
Efectos no auditivos (afecciones en el riego cerebral, alteraciones en el proceso digestivo, trastornos intestinales y cólicos, aumento de la presión arterial, aumento de la tensión muscular, etc).
Entre los efectos psicológicos, encontramos los que siguen:
Efectos sobre la conducta.
Efectos sobre el sueño.
Efectos sobre la memoria.
Efectos en el embarazo.
Efectos en la atención.
Efectos sobre los niños.
Es cierto que, de momento, existen algunas lagunas legales respecto a esta problemática. Por este motivo fundamental, es vital contar con una ley adecuada que recoja todos los tipos de contaminación acústica que pueden llegar a afectar a la calidad de vida de la persona, y que recoja las penas adecuadas para cada delito.


Fuente Blog Verde