viernes, 8 de noviembre de 2013

Medidas para evitar propagación del dídymo


Desde Pezcalandia, les contamos que hay multas que van desde los 2 millones de pesos, hasta las 400 unidades tributarias mensuales (UTM), que se exponen quienes no acojan las medidas establecidas para evitar la propagación del alga invasora, denominada dídymo, que fue detectada en Tierra del Fuego, este año. 

“La base de la multa es altísima, comparada con otras sanciones por infracción a la normativa pesquera. No es lo mismo la multa de pesca recreativa común, que va de tres a 300 UTM a esta multa, porque estamos ante una infracción de control de plaga”, señaló el director subrogante del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), Jorge Sierpe, quien junto al intendente regional Claudio Radonich y el secretario regional ministerial de Economía, Marco Antonio Mella, anunciaron las medidas para evitar la propagación del alga invasora, denominada dídymo, encontrada en el sector de Río Grande, en Tierra del Fuego, al inicio de la temporada de pesca recreativa y deportiva.
Con el fin de crear una barrera sanitaria contra el didymo, en Tierra del Fuego, se hizo un llamado a los pescadores a incorporar las medidas que eviten la propagación de esta alga, y se reforzará la fiscalización con nueve fiscalizadoras, en total, en los seis puntos de acceso a Tierra del Fuego (Puente Grande, Pampa Guanaco, Bellavista, San Sebastián, Bahía Azul y Porvenir), complementado con nuevos vehículos y equipo de desinfección. 
La idea es controlar y encapsular el dídymo para que se quede sólo en Tierra del Fuego.
El estado actual del monitoreo da cuenta de la detección de muestras macroscópicas del alga observadas en Río Blanco y Río Grande, ambos en Tierra del Fuego.
Mella, agregó que el 2012 se hizo entrega de 23 unidades de desinfección y se realizaron diversos seminarios en torno a esta problemática, generando, a su vez, difusión en la comunidad.
Junto con efectuar una demostración de cómo desinfectar equipamiento de pesca para evitar la propagación del dídymo, en el patio del edificio de la intendencia, las autoridades hicieron hincapié en difundir las tres claves que son parte del proceso de desinfección de implementos de pesca, es decir, remover todos los restos de materia orgánica; lavar con detergentes, agua con sal y/o agua clorada; y secar y esperar 48 horas antes de volver a usar su equipo y aparejos.


Fuente La Prensa Austral