lunes, 9 de mayo de 2016

Una de las últimas de la temporada


Hola amigos de Pezcalandia, como siempre comienzo cada informe, agraeciendole a King por permitirme participar en tu espacio.
Colegas pescadores, les dejo un pequeño relato de una de mi pesca en el Río Chimehuin, en Neuquén.

Después de pasar dos meses fuera de combate (enero y febrero), volví a mi trabajo, tengo una afección en mi brazo derecho, el tendón epicondrio inflamado y no podes ni pescar, ya que las manos son lo fundamental.
Un día cualquiera del mes de abril, invito a dos amigos a pescar un rato en el Chime, Rubén Gutiérrez y Manuel Vivares, enganchamos el bote y nos fuimos.
Tiramos el bote tipo 14hs, después de las empanadas, salí remando, Guti y Manolo pescaban.
Transcurrida una hora, Rubén me pide remar,  agarro mi caña 5# línea de flote y una hocíquela (mosca de Foam) con características que hacen que al darle con la línea pequeños tirones, ví varias pequeñas truchitas tratar de agarrar mi mosca, nada interesante, siempre fiel a los conocimientos que cada año volvemos a aplicar, le comento a Rubén, voy a castear a aguas bajas, siempre hay alguna marrón esperando para cazar,  dos o tres cast y sale una boca blanca grande y atrapa mi mosca, hasta que no ves al pez, no percibís en su dimensión el tamaño, pero al arrimarla al bote, Rubén y Manu me dicen, Bigua es enorme ojoooo!, foto y al agua otra vez.
En el próximo Run, se venía una pasada fea, muy violento el chorro de agua, ramas plantas y por supuesto la prevención es lo primero. Antes del chorro detrás de un sauce, hay un pequeños remanso tipo olla, donde suele quedarse alguna bestia esperando comida, tal cual, casteo y me quedo mirando para otro lado, Rubén grita “clava viejo clava”, miro y veo la panza, típico de cuando cazan y toman su presa, se dan vueltas, clavo y nada, reconozco mi error imperdonable, de estar mirando para otro lado.
Manuel veía truchas comer y se ponía loco, tenía armada una cañita tres, por suerte no había nada de viento.
Paramos varias veces en correderas muy bondadosas, pero nada, el Río nos enseñaba y nos hacia repetir una frase muy dicha por los pescadores: Cuando no quieren, no quieren.
Sacábamos conclusiones de que, el agua esta fría, la luna como está, y así transcurría nuestra tarde de pesca. Ninfas, Streamers, Secas , inventos y nada de nada.
La parte que pescamos de Río Chimehuin esta entre Junín y S M Andes, muchos habrán visto un informe sobre la contaminación de residuos cloacales que vierte el EPAS de Junín de los Andes, lo cual lo niega a rajatabla, pueden comunicar en sitios oficiales porque son parte de ellos, a pesar que se les puso enfrente botellas con el olor nauseabundo que deja el desecho humano, lamentablemente nosotros, los de afuera, debemos recurrir a denuncias a través de redes y quizás alguien tome el toro por las astas.
Pablo Saracco es un fiel defensor del medio ambiente y un gran creador de imágenes, muchas veces salimos de pesca y Pablo no pierde la oportunidad de sacar su cámara o teléfono y filma basura, gente lavando autos en el río con detergente y así cosas que solamente gente que no le importa nada lo puede hacer.
Uno de los últimos videos que realizó y que a Dios gracias detono el desastre que estaban haciendo, fue el que se viralazo a través de las redes sociales y llegó por ejemplo a Canal 13, programa Telenoche.
Por suerte y viendo pasar agua bajo el puente, el periodista Malnatti tomo la posta y fue el resultado de lo que muchos vieron en la TV. Mas allá de la denuncia, Malnatti corrió el manto oscuro que oculta el precario compromiso político actual a nivel  local y provincial. Esto viene a cuenta porque simplemente no es un río cualquiera , representa un gran ingreso monetario de la mano del turismo, ya que está considerado entre los mejores del mundo para la pesca. Y si fuera cualquier río, eso no les da la autoridad de contaminarlo. A simple vista es mas fácil de esta manera y no hacer las cosas bien, realizando plantas potabilizadoras y pensar en el futuro de las ciudaddes.
Nada nos cambiará la manera de pensar ante éstos atropellos a la naturaleza, seguiremos en silencio la lucha, no nos asustan las amenazas telefónicas, son tan pero tan poca cosa, que se esconden tras una llamada anónima.
Hasta la próxima amigos. Saludos en amistad

Por Eduardo Bigua Furlong
Staff Pezcalandia